lunes, 8 de octubre de 2018

La grán pirámide tiene ¿8 CARAS? Descubre el “EFECTO RELÁMPAGO”


El egiptólogo británico Sir William Matthew Flinders Petrie fue un pionero en la utilización de un método sistemático en el estudio arqueológico. 

En 1880 visitó Egipto buscando en las dimensiones de la “Gran Pirámida” una verdad divina desconocida hasta el momento, inspirado por el astrónomo escocés Charles Piazzi Smyth.

Pronto desechó estas fantasías, sin embargo logró realizar el estudio más detallado conocido hasta el momento sobre las dimensiones de la “Gran Pirámida“. 





Una de las peculiaridades que observó fue que la sección horizontal de la pirámide tiene forma octogonal (de estrella de cuatro puntas) en vez de forma cuadrada. 

Cada una de las cuatro caras está compuesta por dos planos, con una ligera pendiente hacia el centro. 

Esta pendiente es difícilmente apreciable a simple vista por la ausencia casi total del revestimiento que antaño cubría el monumento (pues solamente se han conservado algunos bloques de piedra caliza, procedentes de las canteras de Tura, en la primera hilada de la cara septentrional).

Esta característica y su orientación hacia el Norte geográfico genera en las caras norte y sur un fenómeno de proyección de sombras durante los equinoccios: hacia el amanecer, durante unos minutos, la mitad oeste de las caras norte y sur es iluminada por los rayos del Sol, mientras la mitad este permanece en sombras; hacia el ocaso ocurre al contrario, quedando iluminada la mitad este de las caras norte y sur, mientras la mitad oeste queda en sombras. 

Es el denominado efecto relámpago, ya que en el momento de iluminarse una de las “semicaras” se produce una especie de “flash”.

¿Fue un fallo en su construcción o un efecto buscado a propósito?, unos piensan que si otros que no, lo que esta claro es que solo la “Gran Pirámide” presenta esta peculiaridad de todas las que hay en la tierra de los faraones. 

Queda la duda de que este fenómeno se diera antes del desmantelamiento de la caliza de Tura que la cubría.

Las mediciones del egiptólogo Flinders Petrie son extremadamente precisas y no dejan lugar a la duda: la Gran Pirámide tiene ocho caras, ya que cada uno de sus lados está dividido en dos por el centro (apotema), de tal manera que cada cara se hunde levemente (en un ángulo de 0 grados 27 minutos) hacia el interior de la construcción.

Sin embargo, no fue Flinders Petrie, sino el egiptólogo francés André Pochan, en su obra clásica “El enigma de la Gran Pirámide” (1971) quien describe por primera vez el efecto lumínico que se observa en la “Gran Pirámide” en el momento exacto en el que se producen los equinoccios (21 de marzo y 21 septiembre), y deduce que la concavidad de las caras de la Gran Pirámide sirve de anuncio de los equinoccios.

Fue una sorprendente fotografía de las pirámides de Guiza realizada por un avión de la Royal Air Force (RAF) británica (oficialmente realizada el 21 de marzo, equinoccio de primavera en el hemisferio norte, a la 18:00 horas de 1934), la que refrendó la hipótesis de Pochan al mostrar claramente como la cara sur de la pirámide de Keops, no así la de Kefrén, situada al lado, se dividía en dos triángulos menores, uno iluminado por el sol y el otro a oscuras.

Posteriores investigaciones han puesto en duda la autenticidad de la foto o al menos que la fecha en la que fue tomada no coincide con la citada por Pochan.

En dichas investigaciones fijándose en el recorrido que sigue el sol el día del equinoccio se ve que la fotografía aérea de la R.A.F. no pudo ser tomada ese día, puesto que los rayos solares no llegan a incidir en la cara Norte de la pirámide, sino que inciden en las caras Sur y Oeste y dependiendo de la hora de observación, se podría formar una sombra igual a la mostrada en la fotografía de la R.A.F (¡pero al revés!).

Estas investigaciones establecen que las únicas fechas aproximadas en que la foto pudo ser realizada serían el 23 de Mayo y 22 Julio (en un momento próximo al ocaso). Es decir, o bien se tomó la foto unos 2 meses después del equinoccio de primavera, o bien, un mes después del solsticio de verano.

¿Está confundida la fecha de la foto del libro de André Pochan? ¿Informó equivocadamente la R.A.F. a Pochan? o por el contrario ¿Está trucada la fotografía?.

Lo cierto es que el famoso efecto relámpago pierde interés en cuanto no marca ni sirve de anuncio a los equinoccios, desmoronando las atrevidas teorías que dotaban a los antiguos egipcios de un extraordinario control del tiempo y del espacio, del cielo y de la tierra, del sol y de las estrellas.





Resumiendo:

Sólo dos días al año, justo los días de los equinoccios del 21 de marzo y del 21 de septiembre, el sol sale exactamente por el este geográfico y marca los dos únicos días en que las horas del sol son las mismas que las de la noche, o sea, 12.

 En el antiguo Egipto el día del equinoccio de primavera, el 21 de marzo, marcaba el comienzo de la primavera y era celebrado como el día del cumpleaños de la diosa Isis, diosa de la Tierra y de la naturaleza. 

Y resulta lógico que en algunos documentos antiguos se relacione a la Gran Pirámide como Templo de la diosa Isis, un templo que por sus medidas y su orientación marcaba a todo el país la fecha tan singular aniversario.


8 octubre, 2018
http://www.unsurcoenlasombra.com/la-gran-piramide-tiene-8-caras-descubre-el-efecto-relampago/

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