sábado, 22 de diciembre de 2018

Visiones de los seres queridos Fallecidos, más allá de la muerte

En este artículo vamos hablar de un fenómeno que va más allá de la intuición o de las corazonadas.

 Las personas han informado de que han visto a sus familiares justo antes de estar muy grave a casi morir. 

Estas personas no conocían de antemano acerca de la muerte de sus seres queridos.

A continuación se muestra una selección de casos recogidos por el Dr. Bruce Greyson de la Universidad de Virginia en su informe de 2010 

"Visiones de los muertos, sin saber acerca de su muerte", que fue publicado por la Asociación Americana de Antropología.

El Dr. Grayson dice: "Estos casos son la evidencia más convincente de que la conciencia sobrevive a la muerte."

Niño con fiebre ve a su hermana y a sus parientes muertos.





Un niño de nueve años de edad llamado Eddie Kumo sufrió de fiebre durante casi dos días.

Se despertó a las 3:00 de la mañana, cuando la temperatura bajó, al despertar el le dijo a sus padres y al doctor K. Dale, he vistó a los miembros de la familia muertos, incluyendo a mi abuelo. 

El niño también vio a su hermana de 19 años de edad, Teresa, que estaba en la universidad.

El padre de Eddie habló con ella hace unos días, y ella estaba bien, por lo cual sorprendieron que hubiera mensioado a Teresa.

Pero al final del día, la familia se enteró de que Teresa murió en un accidente automovilístico en la medianoche - un par de horas antes de que Eddie se durmiera por la fuerte biebre que tenía.

Este caso fue escrito por el médico KM Dale y se menciona en el libro "Los Niños del Mundo: la sorprendente verdad acerca de las experiencias cercanas a la muerte de los niños" escrito en 1995 por Brad y Sherry Hansen Staydzherov.

Una mujer en un accidente de coche vio a su padre, que murió una hora antes 

Una mujer indígena tuvo un accidente de coche y se estaba muriendo. Ella le dijo a un extraño que se detuvo a ayudarla:

 "Si alguna vez pasas cerca de la reserva indígena, por favor, dile a mi madre que yo estoy bien. No sólo bien, estoy muy feliz porque yo ya estoy con mi papá. 

"El extraño encontró a su madre y le transmitió el mensaje. Resulta que el padre de la mujer había muerto inesperadamente de un infarto una hora antes del accidente de coche. 

Este relato fue relacionado por el psiquiatra Elisabeth Kübler-Ross en su libro escrito en 1983 "Por la Niñez y de la muerte." 

Una mujer tuvo una visión de su hijo antes de morir.

En el siglo 19 en Inglaterra, la señora Hicks estaba en su lecho de muerte. 

Su hijo, Eddie, vivia en Australia estaba sano y bien en lo que todo el mundo en Inglaterra sabía. La señora Hicks dijo: "Pobre Eddie; oh, él está muy enfermo; ha tenido una caída.

 "Ella continuó hablando de" pobre Eddie "hasta que murió más tarde ese día.

Como se descubrió más tarde, Eddie había enfermado y el había caído de su caballo, el murio en el mismo día en que su madre tuvo la visión.





Esta Historia fue relatada en las "Actas de la Sociedad para la Investigación Psíquica" en 1899.

Un niño vio al amor de su madre en la escuela.

Un niño de 7 años de edad, estaba muriendo de leucemia cuando le dijo a su madre que había estado en el cielo. En el cielo, dijo el muchacho, que un hombre se le había presentado como su antiguo novio que estaba paralizado en un accidente de coche.

 La madre estaba segura de que nunca había dicho a su hijo acerca de este antiguo novio. Más tarde la madre se enteró de que su antiguo novio había muerto el mismo día en que su hijo tuvo la visión.

Este relato fue relacionado por el pediatra Melvin Morse en su libro de 1990 "Más cerca de la Luz: Aprendiendo de las Experiencias Cercanas a la Muerte de Niños", co-escrito con Paul Perry.

'Oh, Will, ¿estás ahí?'

Una anciana se estaba muriendo en los Estados Unidos, rodeada de sus nietos. Justo antes de morir, ella dijo, "Oh, Will, ¿estás ahí?" La única persona nombrada en el testamento de la familia era un tío abuelo en Inglaterra. Su familia más tarde se enteró de que Will había muerto dos días antes de que la anciana muriera.

Este relato fue relatado por el Dr. Ian Stevenson en su libro de 1959 "Los hechos incómodos acerca de la percepción extrasensorial."



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