Es posible que no siempre nos demos cuenta de lo que está haciendo el Sol, ubicado a unos 150 millones de kilómetros de distancia de la Tierra. Pero siempre existe la posibilidad de que pueda darnos una desagradable sorpresa.
En la superficie del sol, las erupciones de fuego gigantes pueden enviar partículas cargadas magnéticamente al espacio. Si estas partículas entran en contacto con el campo magnético de la Tierra, pueden tener efectos peligrosos.
Si una tormenta solar atraviesa la atmósfera de la Tierra, puede enviar partículas solares al planeta y debilitar nuestra burbuja magnética protectora. Las tormentas solares más grandes pueden causar efectos en nuestros sistemas de energía, calefacción e incluso destruir la infraestructura eléctrica.
Eso puede hacer que haya un descontrol en las comunicaciones electrónicas, algo que ya ha sucedido varias veces en el pasado.
Las tormentas solares más grandes y peligrosas son provocadas por eyecciones de masa coronal, que son esencialmente grandes bolas de fuego que salen disparadas del Sol. Los científicos aún no están seguros de qué causa estas explosiones, pero saben que están relacionadas con su campo magnético.
Y los astrónomos están realmente preocupados por estas amenazas, por lo que instan a los gobiernos para que preparen planes de supervivencia y construyan súper transformadores que puedan resistir las tormentas geomagnéticas.
Pero tal vez el peor de los escenarios esté cerca. Mañana, 31 de julio, una gran tormenta solar alcanzará directamente a la Tierra el mismo día en que habrá una superluna negra. ¿Coincidencia o inminente desastre cósmico?
Inminente supertormenta solar
Se ha formado un agujero absolutamente enorme en la atmósfera superior del Sol, y nuestro planeta se alineará con ese agujero el 31 de julio. Una vez que ocurra la alineación, la Tierra será bombardeada por una poderosa tormenta solar, y nadie está seguro de cuán grave será.
Si la tormenta es relativamente menor, podríamos experimentar algunas interrupciones en las comunicaciones por satélite y ver algunos fenómenos luminosos en el cielo. Pero si la tormenta es realmente poderosa, nuestra red eléctrica podría ser afectada y podríamos experimentar cortes de energía generalizados.
Y como nuestros satélites están fuera de nuestra atmósfera, son los más vulnerables durante una tormenta solar. Si algunos de nuestros satélites dejarán de funcionar, podría afectar la navegación GPS, la comunicación del teléfono móvil y los servicios de televisión vía satélite.
En su mayor parte, el campo magnético de la Tierra protege a los humanos de la llegada de radiación, pero las tormentas solares pueden afectar la tecnología basada en satélites. Los vientos solares pueden calentar la atmósfera exterior de la Tierra, haciendo que se expanda.
Pero si la tormenta es lo suficientemente poderosa, los dispositivos electrónicos en todo el mundo podrían verse gravemente dañados y nuestra red eléctrica podría potencialmente dejar de funcionar.
Según el astrofísico Scott McIntosh, una tormenta solar realmente fuerte incluso podría causar que algunas de nuestras principales ciudades se queden sin electricidad durante meses. Es el llamado caos total. ¿Te imaginas una ciudad como Nueva York sin luz durante seis meses u ocho meses?
Así que esperemos que esta tormenta solar resulte ser relativamente menor, porque el potencial para un evento catastrófico ciertamente está ahí. Y nuestro planeta definitivamente ha experimentado tormentas solares muy graves en la historia.
En 1859, una tormenta solar muy intensa azotó nuestro planeta, y destruyo gran parte de los sistemas telegráficos en todo Norteamérica. Se vieron auroras en todo el mundo, desde el hemisferio norte hasta el sur del Caribe.
Los que estaban sobre las Montañas Rocosas en los Estados Unidos eran tan brillantes que el resplandor despertó a los mineros de oro, que comenzaron a preparar el desayuno porque pensaban que era por la mañana. Las personas en el noreste de los Estados Unidos podían leer un periódico a la luz de la aurora.
Los sistemas telegráficos en toda Europa fallaron, en algunos casos dando a los operadores de telégrafos descargas eléctricas. En ese momento, apenas poseíamos tecnología que pudiera ser afectada por una tormenta solar. Si ocurre un evento similar esta semana, el daño será absolutamente catastrófico.
La Superluna Negra
Pero como si se tratara de una señal profética, a la misma vez que la tormenta solar habrá la llamada “Superluna Negra”. Según el Almanaque de los agricultores, una publicación anual de América del Norte desde 1818, algunas personas llaman a la segunda luna en un solo mes “Luna Negra”.
Esta es la definición que se aplica a la luna llena que ocurre el 31 de julio. El término también se ha usado cuando no hay luna nueva en un mes, lo que solo ocurre cada 5 a 10 años en el mes de febrero.
Esta luna en particular el 31 de julio se llama Superluna Negra porque estará cerca de su punto más cercano a la Tierra.
Pero son muchos los que consideran que esta “Superluna Negra” es una señal apocalíptica y que no es ninguna coincidencia que tenga lugar el mismo día que la gran tormenta solar. Para los expertos, estos dos fenómenos coinciden con la profecía de Lucas, que decía lo siguiente:
“Y habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y sobre la tierra, angustia entre las naciones, perplejas a causa del rugido del mar y de las olas”, Lucas 21:25.
La verdad es que no sabemos si el hecho de que estos dos eventos suceden el mismo día tiene algún significado, pero es realmente interesante.
Vivimos en tiempos muy inusuales, y nuestro mundo se está volviendo más extraño cada día. Los eventos globales están comenzando a acelerarse, y muchos de nosotros sentimos que todo tipo de locura podría comenzar a desatarse en cualquier momento.
Vivimos en tiempos muy inusuales, y nuestro mundo se está volviendo más extraño cada día. Los eventos globales están comenzando a acelerarse, y muchos de nosotros sentimos que todo tipo de locura podría comenzar a desatarse en cualquier momento.
Los científicos nos dicen que es solo cuestión de tiempo antes de que otra tormenta solar similar al de 1859 vuelva a golpear nuestro planeta. En este punto, no estamos preparados para una tormenta de este tipo, nadie esta preparado para el fin de los días tal como los conocemos.
¿Crees que la supertormenta solar y la Superluna Negra en el mismo día es una coincidencia? ¿O puede ser algún tipo de señal de un inminente desastre cósmico?
Por MEP
Publicado el 30/07/2019
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