Un equipo de investigadores utilizó registros volcánicos para estudiar la última inversión de los polos magnéticos de nuestro planeta, ocurrida hace 780.000 años.
Los resultados señalan que dicho fenómeno duró más de lo que hasta ahora se creía, lo que implica que el campo magnético de la Tierra también estuvo debilitado por un mayor lapso de tiempo.
El campo magnético de la Tierra se invirtió docenas de veces en los últimos 2.5 millones de años, con el norte volviéndose sur y viceversa.
Los científicos saben que la última vez que ocurrió fue durante la Edad de Piedra, pero tienen poca información sobre la duración y cuándo volverá a ocurrir.
Ahora, en un nuevo estudio, investigadores se valieron de secuencias de lava que fluyó cerca o durante la última inversión magnética para medir la duración del fenómeno.
Por medio de este método, estimaron que la inversión de los polos duró 22.000 años —un número mucho mayor que las estimaciones previas de 1.000 a 10.000 años—. «
Encontramos que la última vez que sucedió fue más complejo, y se inició de una manera más temprana dentro de la capa exterior del núcleo de la Tierra», explicó Bradley Singer, profesor de geociencia de la Universidad de Wisconsin-Madison.
Al estudiar un volcán chileno en 1993, Singer se topó con secuencias de flujos de lava en donde había quedado registrado parte del proceso de inversión.
Al datar la lava, el experto descubrió direcciones extrañas y transitorias del campo magnético en las secuencias.
«Dichos registros son de hecho extremadamente raros, y soy unas de las pocas personas que los ha datado», señaló Singer.
Secuencias de flujos de lava de siete volcanes analizados en el estudio sobre inversión de los polos magnéticos.
Desde entonces, el científico se ha puesto como meta de su carrera el explicar mejor los tiempos de las inversiones magnéticas de los polos terrestres.
Las inversiones tienen lugar cuando moléculas de hierro en la capa exterior del núcleo rotatorio de la Tierra comienzan a ir en dirección opuesta a otras moléculas de hierro a su alrededor.
A medida que su número crece, estas moléculas inclinan el campo magnético terrestre en el núcleo.
Durante este proceso, el campo magnético que protege a nuestro planeta de la radiación solar se vuelve más débil.
«Este tipo de duración significa que el escudo protector contra la radiación solar sería más complejo y, en promedio, menos efectivo durante un periodo largo de tiempo», señaló John Tarduno, profesor de geofísica de la Universidad de Rochester que no estuvo involucrado en el estudio.
«Los efectos reales son todavía cuestión de debate, y no serían tan trágicos o extremos como uno esperaría, aunque eso no le resta importancia a sus efectos».
Algunos de estos efectos podrían incluir mutaciones genéticas y estrés adicional en ciertos animales o especies de plantas, o hasta posibles extinciones debido al incremento de la exposición a luz ultravioleta dañina proveniente del Sol.
Un aumento de partículas provenientes del astro rey también podría causar la perturbación de satélites u otros sistemas de comunicación, como la radio o GPS.
Saltos magnéticos
Reportes recientes sobre el campo magnético saltando del Ártico canadiense hacia Siberia ha suscitado la preocupación sobre si la próxima inversión de los polos es inminente y cuáles serían sus efectos inmediatos en la vida de la Tierra.
No obstante, Singer desestimó tales preocupaciones: «Hay poca evidencia de que esta corriente disminuya la fuerza del campo, o que el rápido cambio de posición del polo norte magnético presagie una inversión durante los próximos 2.000 años».
Al usar datos recolectados de flujos de lava, los geólogos pueden aprender mucho más de las inversiones de campo magnético de lo que hasta ahora se sabía.
«A pesar que los registros volcánicos no son algo completo, son lo mejor que tenemos de un tiempo y lugar determinado», dijo Tarduno
. «Mayor precisión en la datación, y ser capaces de obtener más registros detallados [de las inversiones] dará a la comunidad un montón en lo cual pensar». El estudio fue publicado en Science Advances.
Fuente: Space.com.
No hay comentarios:
Publicar un comentario