Le dicen “La Tumba” a la impresionante estructura situada en las Islas Marshall, porque contiene 85.000 metros cúbicos de desechos radioactivos en su interior. La situación es grave, podría estar en peligro de romperse.
Cuando reflexionamos sobre la energía nuclear y recordamos las grandes catástrofes, pensamos que el lugar con más radiación del mundo es Chernóbil o Fukushima. Pero no es así. El lugar que concentra más radiación se encuentra en mitad del océano Pacífico y, ahora, por acción del cambio climático este lugar corre riesgo de sufrir una catástrofe.
Allá por la década de los sesenta del siglo pasado, EEUU encontró en Micronesia un lugar específico para llevar a cabo una serie de pruebas nucleares.
Las Islas Marshall se convirtieron en el punto elegido para lanzar 67 cabezas nucleares con el fin único de comprobar qué potencial tenían ese tipo de bombas. Cuando terminaron con los tests, el gobierno norteamericano comenzó a realizar pruebas biológicas en la zona.
Las Islas Marshall se convirtieron en el punto elegido para lanzar 67 cabezas nucleares con el fin único de comprobar qué potencial tenían ese tipo de bombas. Cuando terminaron con los tests, el gobierno norteamericano comenzó a realizar pruebas biológicas en la zona.
Al finalizar las pruebas, en 1979, se construyó ‘La Tumba’, una cápsula hecha con 358 paneles de hormigón de 45 centímetros de grosor que fue levantada en la isla de Runit. Esta cápsula guarda en su interior los restos que quedaron del mayor campo de pruebas nucleares de Estados Unidos.
Hace solo unos meses, un estudio publicado en PNAS aseguraba que las islas Runit, Enjebi, Bikini y Naen a día de hoy tienen unos niveles de plutonio 239 y 240 entre 10 y 1.000 veces más altos que los se han encontrado en Fukushima, y unas 10 veces más elevados que los Chernóbil.
Es decir, una radiación muy superior a zonas en las que no se podrá albergar vida durante los próximos 24.000 años. Pero eso no es lo peor: el cambio climático multiplica el peligro.
‘La Tumba’ está resquebrajándose. Cuarenta años después de su construcción, está empezando a sufrir fugas en su estructura, que pueden suponer un verdadero peligro para la vida. Pero, ¿por qué se está rompiendo?
Los expertos tienen una respuesta clara: el cambio climático ha provocado que suban las temperaturas y, con ello, el nivel del mar. El calor y la subida del agua están erosionando su superficie.
Los expertos tienen una respuesta clara: el cambio climático ha provocado que suban las temperaturas y, con ello, el nivel del mar. El calor y la subida del agua están erosionando su superficie.
Según las investigaciones, las Islas Marshall han visto aumentar el nivel del mar por encima de la media del resto del planeta.
Los estudios señalan que, desde 1993, se ha incrementado en un centímetro por año, lo que supone más del doble que en el resto del mundo. Si el nivel del mar sigue creciendo al ritmo que lleva haciéndolo en los últimos 25 años, se calcula que para el año 2100 este archipiélago estará completamente sumergido bajo el mar, con el peligro que conlleva.
Los estudios señalan que, desde 1993, se ha incrementado en un centímetro por año, lo que supone más del doble que en el resto del mundo. Si el nivel del mar sigue creciendo al ritmo que lleva haciéndolo en los últimos 25 años, se calcula que para el año 2100 este archipiélago estará completamente sumergido bajo el mar, con el peligro que conlleva.
Algunos científicos, como el investigador del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore, Terry Hamilton, intentan quitar hierro al asunto, asegurando que la situación no es tan preocupante ni tan extrema como puede parecer.
Pero lo cierto es que si ‘La Tumba’ de las Islas Marshall queda sepultada bajo el agua, las consecuencias para la vida pueden ser desastrosas: un vertido de 85.000 metros cúbicos de desechos radioactivos al Pacífico no sería, ni mucho menos, una broma.
13 noviembre, 2019
Ecoportal.net
No hay comentarios:
Publicar un comentario