La losa de piedra fue descubierta dentro de un templo que data del siglo 12 a.C., un tiempo cuando los israelitas y los filisteos estaban en guerra.
Arqueólogos israelíes hicieron un importante hallazgo en lo que parece ser un templo de 3.100 años de antigüedad, ubicado en el territorio del antiguo asentamiento de Beth Shemesh, cercano a Jerusalén (Israel).
El templo ha estado en excavación desde 2012, pero recién el verano pasado los especialistas descubrieron un objeto particularmente llamativo en su interior, según se hizo público esta semana.
Dentro del edificio fue hallada una inusual mesa de piedra que recuerda la bíblica «piedra grande» sobre la que se depositaba el Arca de la Alianza, también conocida como Arca del Pacto, que tradicionalmente se cree que contenía las tablas de los Diez Mandamientos recibidos por Moisés en el Monte Sinaí, informa The Jerusalem Post.
«Este sería un caso raro en el que podemos fusionar la narrativa bíblica con un hallazgo arqueológico», dijo Zvi Lederman, arqueólogo de la Universidad de Tel Aviv, quien dirige la excavación junto con su colega el profesor Shlomo Bunimovitz.
El templo
La estructura del templo, que data del siglo XII a.C., es de forma cuadrada, con paredes de 8,5 metros de longitud.
Bunimovitz señaló que esta edificación en particular estaba aislada de las áreas residenciales y tenía paredes más resistentes.
Además, tiene las características de una estructura religiosa: un lugar para ceremonias, un depósito de vino o aceite sagrado y signos de rituales, así como una pila de huesos de animales. «Hay mucha evidencia de que este era realmente un templo.
Cuando miras la estructura y su contenido, es muy claro que este no es un espacio doméstico estándar, sino algo especial», sostuvo Bunimovitz. Según los arqueólogos, todo indica que a mediados del siglo XII a.C. el edificio fue destruido.
Las cerámicas de su interior fueron destrozadas y poco después el posible templo fue convertido en un corral de animales.
Basándose en la cronología bíblica, el acto podría atribuirse a los filisteos, cuyo asentamiento más cercano, Tel Batash, estaba a solo siete kilómetros de Beth Shemesh.
Durante los siglos XII-XI a.C., ambos pueblos a menudo se enfrentaron.
Asimismo, las excavaciones permitieron descubrir cuatro pueblos distintos de esos mismos siglos y construidos uno encima del otro. Esto significa que el lugar fue conquistado, abandonado o destruido, y luego reconstruido varias veces en el espacio de 200 años, señalan los expertos.
El Arca de la Alianza En medio de sus labores, los especialistas descubrieron una posible pista acerca de la importancia que podría revestir el edificio: la enorme losa de piedra que descansaba horizontalmente sobre dos rocas más pequeñas.
A su entender, la enigmática tabla se ajusta al marco temporal y al perfil de la «piedra grande» sobre la cual, según el Primer Libro de Samuel, fue depositada el Arca del Pacto tras ser recuperada de los filisteos y llevada a Beth Shemesh: 1 Samuel 6:13-15 13 Los habitantes de Bet-semes, que estaban en el valle cosechando el trigo, al alzar la vista y ver el arca se llenaron de alegría. 14
Cuando la carreta llegó al campo de Josué, el de Bet-semes, se detuvo. Allí había una gran piedra. Entonces los de Bet-semes hicieron leña con la madera de la carreta, y ofrecieron las vacas en holocausto al Señor. 15
Los levitas habían descargado ya el arca y la caja en que estaban los objetos de oro, colocándolos sobre la gran piedra; y ese día los habitantes de Bet-semes ofrecieron al Señor holocaustos y otros sacrificios.
Si la hipótesis de los arqueólogos se confirmara, ese hallazgo sería una evidencia de que la Biblia contiene núcleos de verdades históricas acerca de períodos mucho más antiguos de lo que la mayoría de los expertos pensaban anteriormente. Fuente: The Jerusalem Post. Edición: RT.
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