Fuente: Mamela Fiallo Flor para Panam Post
Luego de que USA Today premió como “mujer del año” a Rachel Levine, quien nació varón y desde hace 11 años vive como mujer, a un hombre biológico se le permitió ganar el campeonato nacional femenino de natación en EEUU. Sus compañeras han manifestado incomodidad al ver sus genitales masculinos en el vestidor de mujeres
Un hombre biológico ganó el campeonato nacional femenino de natación y el público reclamó que la verdadera ganadora es una mujer. Oficialmente, Emma Weyant, la nadadora de la Universidad de Virginia, ganó el segundo lugar en los campeonatos femeninos de estilo libre de 500 metros. Perdió ante un hombre que usa el nombre de una mujer, Lia Thomas. Por medio de redes sociales, los usuarios aclamaron a Weyant como ganadora.
Las compañeras de Thomas ya han manifestado sentirse incómodas al ver sus genitales masculinos en el vestidor de mujeres, incluso una reprochó que «las mujeres ahora son ciudadanas de tercera clase». Una nadadora de la Universidad de Pensilvania declaró bajo condición de anonimato para evitar represalias y cargó contra la NCAA (Asociación Nacional de Atletas Universitarios, por sus siglas en inglés).
Por ello, cuando la Universidad de Virginia (UVA) felicitó a su alumna, Weyant, por ganar el segundo lugar «con el tercer tiempo más rápido en la historia de la UVA», el público aprovechó el espacio para manifestar que Emma Weyant era la verdadera ganadora.
“Qué vergüenza, Virginia Swimming. Apoye a sus estudiantes atletas. Ella terminó primero; ¡dilo!», expresó un usuario de Twitter.
“Ema ganó. 1er lugar. Ya no aguantaremos más…”, tuiteó otro. «Como graduado de la UVA, le pido que reconozca esto”, reprochó un tercero. “Ella fue la mujer del primer lugar”, dijo un usuario de Twitter. “Bien hecho, Emma, por ser la mujer más rápida de la carrera”, escribió otro. “Es [un] evento de mujeres. Emma ganó”, exclamó una usuaria.
Un tuitero se atrevió a llevar lo sucedido un paso más allá y señaló que «por esto es que los republicanos barrieron en Virginia en las últimas elecciones». Y es que el llamado progresismo se está saliendo del control. El mayor golpe que forjó la derrota del candidato demócrata a gobernador fue una declaración con la que vulneraba la autoridad de los padres sobre lo que aprenden sus hijos. «No creo que los padres deban dictarle a las escuelas lo que deben enseñar», dijo. Para algunos fue «una metida de pata política» pero para otros «un raro momento de honestidad».
El hecho de que a nivel educativo se permita a hombres participar en competencias deportivas como mujeres muestra cuan ideologizado está el sistema.
Emma Weyant se ha destacado como deportista internacionalmente. Ganó una medalla de plata en los Juegos Olímpicos de verano del año pasado. Pero en casa permiten que un hombre que se declara mujer le arrebate la victoria.
Nombran a un hombre «mujer del año»
Frente a esto, el comentarista Ben Shapiro señaló con ironía que «todas las mejores mujeres son hombres». Pues responde a una tendencia en auge. Hace apenas días fue nombrado «mujer del año» un hombre.
Se trata de «Rachel» Levine, que nació hombre y lleva 11 años viviendo como mujer. Está a cargo del Cuerpo Comisionado del Servicio de Salud Pública de Estados Unidos bajo la administración de Joe Biden. A pesar de su cuestionable desempeño al frente de la Secretaría del Departamento de Salud de Pensilvania, el gobierno demócrata le asignó el alto cargo que hoy ostenta en la administración púbica federal.
La evidencia apunta a que Levine recibió el premio de «mujer del año» no por sus logros, pues sus políticas y prácticas médicas han recibido muchos cuestionamientos, sino por ser la imagen de una narrativa que remarca como valentía la suplantación de la identidad femenina.
El psicólogo clínico y politólogo Jordan Peterson fue más frontal en sus críticas. Ante la pregunta «¿Esto es una mujer?», contestó: «Este es un narcisista, disfrazado de héroe oprimido, que priva a las mujeres merecedoras de las victorias que han ganado con justicia, animado por tontos ideológicamente poseídos y resentidos ansiosos a su vez por sacrificar a otros que lo merecen por sus falsas pretensiones morales», espetó.
Peterson saltó a la fama cuando luchó contra la ley C16 en Canadá que él denunció como un ataque a la libertad de expresión y la imposición de un pensamiento único, pues dicha ley permite sancionar a quienes no denominan a las personas inconformes con su sexo biológico con el pronombre de su elección.
Aunque el psicólogo destacó que no tiene problema en dirigirse a la persona como esta elige, el problema radica en regular cómo hablan las personas. Como politólogo, Peterson advierte que es la antesala del totalitarismo.
«Es una desgracia vergonzosa», reclamó Peterson. Compartió una imagen donde las nadadoras que quedaron en segundo y tercer lugar posan con la que quedó en cuatro lugar. Al ser las tres mujeres, les correspondería estar en el podio con el oro, la plata y el bronce. Sin embargo, la cuarta quedó desplazada al estar un hombre biológico en primer lugar.
Caitlyn Jenner defiende a las mujeres y niñas en el deporte
Pero las declaraciones más crudas no vinieron de su parte sino de Caitlyn Jenner, padre de las Kardashian, quien en su juventud se destacó como deportista: Bruce Jenner.
Aunque ahora vive como mujer trans ha sido implacable en la crítica de la participación masculina en el deporte femenino.
«Simplemente tuve los huevos de levantarme para defender a las mujeres y niñas en el deporte», exclamó ante los señalamientos de que supuestamente estaba «atacando» a las atletas trans.
Jenner se manifestó en medios críticos de estas políticas y agradeció la oportunidad de defender el deporte femenino, a la par de denunciar a los medios denominados progresistas que calumniaron a quienes defienden a las mujeres y niñas en el deporte.
En su obra 1984, George Orwell advirtió cómo sería el mundo si los socialistas toman el control. Pues sus políticas requieren de ingeniería social y sobre todo de la negación constante de la verdad.
Para retratar el nivel de adoctrinamiento que se requiere para que funcione un sistema así, la frase clave para entender su obra es: «la libertad es decir que 2+2 es igual a 4». Pues los comisarios exigían durante los interrogatorios que los infractores del crimental (crimen mental) afirmaran que dos más dos era igual a cinco para demostrar su lealtad a la revolución.
«La guerra es la paz, la libertad es esclavitud, la ignorancia es la fuerza», es la concreción de 1984. En 2022 cabría agregar: un hombre es mujer.
Así se consolida la dialéctica de la contradicción que en la era del «empoderamiento femenino», en lugar de fomentar la participación de las mujeres en el deporte, se aclama el desplazamiento de la mujer, reemplazada por un hombre.
https://tierrapura.org/2022/03/20/y-ahora-todas-las-mejores-mujeres-son-hombres/
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