El desastre que está generando la política "Covid Cero" del mandatario chino multiplica el descontento contra su figura e incluso con el Partido Comunista
28 November 2022
Por Marcelo Duclos – Panampost.com
Los más optimistas se ilusionan y aseguran que podríamos estar en vísperas del derrumbe de la longeva dictadura comunista de China. Pero, aunque los manifestantes ya se animan a pedir la renuncia de Xi Jinping y la salida del partido único, lo cierto es que el régimen se las ha arreglado demasiado bien a la hora de sobrevivir. Es que, aquí están, a más de tres décadas de las protestas y la masacre de Tiananmen.
Claro que la dictadura tuvo que hacer muchas concesiones para sobrevivir en el poder. Primero, dejando lo de “comunista” solamente en el nombre del partido gobernante y en los modos dictatoriales, para abrazar al capitalismo como un salvavidas en medio de un naufragio.
Luego, más recientemente, aceptando y reconociendo la propiedad privada, resultado inevitable del cambio del modelo económico. Es probable que los dirigentes que estuvieron detrás de esos dos revolucionarios cambios hayan tenido en cuenta que, tarde o temprano, el surgimiento de una clase media significaría la caída del régimen. Pero, como ocurrió, eso sería problema de los funcionarios. Un futuro que ya llegó.
El principal detonante de las marchas que ocurren en las últimas horas es el repudio total a la nefasta política “Covid Cero” que implementó el régimen, a contramano del mundo que ya dejó las restricciones de la pandemia en la memoria. El gobierno chino sigue reaccionando sobredimensionadamente a cada aparición del virus, encerrando a las personas por tiempo indeterminado.
Esta mañana, cientos de estudiantes se congregaron en la Universidad Tsinghua de Pekín, que luego recibieron el apoyo de un nutrido grupo de manifestantes que concurrieron en respaldo a los jóvenes. De a poco, las grabaciones se van filtrando en las redes sociales en el resto del mundo.
Diferentes fuentes anónimas aseguran a los medios occidentales que las manifestaciones son cada vez más nutridas y valientes. La solicitud de renuncia del mandatario es cada vez más frecuente. Además de la dura represión del régimen contra la ciudadanía, en las últimas horas dos nuevos elementos exacerbaron la paciencia de la población china.
Por un lado, las transmisiones del mundial, que el gobierno alteró para que no se vea el público que asiste a los estadios de Catar. La televisión china muestra lo que ocurre en el campo de juego, mientras las tribunas están sombreadas. ¿Para qué? Para que los chinos no sepan que el público no tiene barbijos puestos.
Este intento de censura, lejos de haber conseguido el objetivo del régimen, generó un enojo descomunal en la población, que accedía a otras imágenes donde podía corroborar la realidad del planeta fuera de las fronteras chinas.
En las últimas horas, un incendio se cobró la vida de una decena de personas que estaban encerradas por las políticas restrictivas de la pandemia todavía vigente, lo que terminó de exacerbar los ánimos de los chinos.
Cabe destacar que las protestas se dan en un momento particular para Xi Jinping. En el último congreso del Partido Comunista, el mandatario decidió retirar ante los ojos del mundo a su antecesor, Hu Jintao. Varios analistas internacionales aseguraron que la remoción del expresidente fue un manotazo de ahogado del actual, para tratar de atemorizar a los críticos de su gestión.
Por ahora habrá que seguir los acontecimientos, sabiendo que si algo ha conseguido hacer bien el régimen es mantener el poder, pero teniendo en cuenta las novedades de este momento histórico: los pedidos de libertad de una nueva clase media y el poder de un mandatario que parece tener oposición interna.
https://tierrapura.org/2022/11/28/crecen-las-protestas-en-china-y-piden-la-renuncia-de-xi-jinping/
El partido comunista chino recupera los viejos métodos de Mao Tse Tung
3 October 2022
Por José Rangel – BLes.com
Próximos al XX Congreso Nacional del partido comunista chino (PCCh), a celebrarse en Beijing, el 12 de octubre del 2022, la violencia contra los ciudadanos, se ha apoyado en el nuevo Código Penal. La nueva ley permite la impunidad de los uniformados, eliminación del habeas corpus, expulsión en centros laborales, educativos, el cerco a la población flotante de la capital, y la entrada de China a una nueva época de terror rojo.
En junio de 2022, entró en vigor una ley que obligaba a los centros educativos contratar como vice-rectores funcionarios policiales, esta medida despejó toda duda sobre la deriva totalitaria en China y dió forma al nuevo código maoista.
Sobre ello, Feng Chongyi, profesor de la Universidad de Tecnología de Sidney, comentó:”A lo largo de los años, yo y los que estudian historia, nos sentimos muy tristes. En la década de 1940, durante el movimiento constitucional en China, las ramas de la policía y los partidos políticos fueron eliminadas de las escuelas y universidades”, dijo el profesor, y agregó, “La independencia educativa y la libertad académica se consideraban un marcador de civilización, ahora es aterrador ver que el PCCh recupera los métodos de la era de Mao”, terminó diciendo Chongy.
Otro comentario cercano al del doctor Feng Chongyi, nos llegó del catedrático de Pekin, señor Zhang, quién argumentó que:”con la policía a cargo de las escuelas, el PCCh puede tener control total sobre la gente”. Y en este sentido aseguró: “tienen un motivo oculto”, aclaró el maestro Zhang:”que es crear una excusa para que el PCCh implemente un control policial integral a través de la violencia en todos los estratos y campos de la sociedad”, esto conduce, agregó: “ A China al abismo de un Estado Policial, utilizando la violencia para controlar la violencia”, concluyó el profesor Zhang.
El PCCh siempre jugó la baza de un país “normal” a través de las reformas económicas
A inicio del boom económico impulsado por Den Xiaoping, y hasta mediados de la década de los noventa, el aparato de seguridad chino contaba para 1995, con cinco componentes esenciales. La Policía de Seguridad Pública, la Policía de Seguridad del Estado, la Policía Penitenciaria, la Policía Judicial en las fiscalías populares, y la Policía Judicial en los tribunales.
Para ese año, según consta en los registros del PCCh, el mayor peligro que afrontaba la sociedad eran las mafias de la droga, aparentemente habían logrado desarticular a través de la violencia todo vestigio opositor que introdujo la rebelión popular de la plaza de Tiananmen.
Las estadísticas de la época hablan del enfrentamiento a delitos comunes y cito: 1,69 millones de casos penales, 2,96 millones de delitos menores, y 1,35 millones de casos penales esclarecidos. Como ven, el régimen comunista no temía por su estabilidad política, pero hoy no es el caso.
El PCCh no esconde su temor ante la fragmentación política que amenaza la estabilidad ciudadana
En la vorágine de la primera mitad del siglo XXI, el PCCh enfrenta la rebelión de la sociedad civil en Hong Kong, por ejemplo, donde el movimiento anti-extradición ha estabilizado la lucha pro democrática en la urbe, y ha sellado el final de la política de “un país dos sistemas”.
Otro dolor de cabeza ha sido la paliza que recibió el Kuomintang durante el referéndum de 2021 en Taiwán, y el ascenso de la presidenta, Tsai Ing-Wen, que ha sellado la independencia de la Isla reclamada por Pekín.
Por ello, el PCCh se ve obligado a estabilizar el sistema a través de un Nuevo Código Penal, que establece en su Artículo 16, la conculcación de la libertad de movimiento, en su Artículo 18, Párrafo 2, la violabilidad de la libertad de expresión.
En su Artículo 22, la pérdida de la libertad del derecho al debido proceso y la presunción de inocencia. El Artículo 28, por su parte, elimina el derecho al habeas corpus y el Artículo 36, permite los asesinatos extrajudiciales, mientras tanto, la nueva norma, en su Artículo 67, otorga impunidad absoluta a los miembros del cuerpo represivo.
Sin embargo, el premio gordo se lo lleva el Artículo 9, de este totalitario código policiaco, cuando en sus preceptos organiza el poder absoluto de la institución castrense, al poder detener e interrogar in situ, los ciudadanos que parezcan sospechosos, o manifiesten en la calle conductas anticomunistas.
Este nuevo código penal permitirá también a la policía secreta actuar de manera constante bajo el poder que otorga, el Párrafo 1, del Artículo 277, que estipula, que los órganos policiales de la Seguridad del Estado, podrán hacer cumplir la ley, incluso vestidos de civil y a cualquier hora, bajo el principio rector de que: “todo ciudadano es sospechoso”.
El nuevo Estado policial premiará a los delatores y oportunistas que denuncien a sus conciudadanos, favorecerá a las instituciones bajo el principio del: “secreto de Estado”.
Funcionará como poliza de seguro ante la violación sistemática de derechos humanos que el PCCh mantiene, y es una herramienta segura en las manos de lo funcionarios corruptos, porque da fuerza a la envidia en una sociedad que entroniza a las personas de bajos instintos. Sin embargo.
¿Qué hará la sociedad civil pro-democrática en China, qué harán los ciudadanos que despiertan de la ilusión comunista?
https://tierrapura.org/2022/10/03/el-partido-comunista-chino-recupera-los-viejos-metodos-de-mao-tse-tung/
No hay comentarios:
Publicar un comentario