Las ciudades perdidas continúan siendo un tema delicado para la arqueología. Evitando que la historia tradicional sea alterada, procuran mantener, en su mayoría, estos hallazgos en la oscuridad. Sin embargo, la biblioteca de Brasil guarda un extraño documento llamado «Manuscrito 512».
Extracto del Manuscrito 512.
El Manuscrito 512 ha generado mucha polémica a lo largo de los años. Ahí se narra una expedición llevada a cabo en el siglo XVIII, donde se descubrió una ciudad antigua con características de una civilización clásica mediterránea.
El nacimiento de la leyenda del Manuscrito 512
El Naturalista Manuel Ferreira Lagos fue la primera persona con toparse el manuscrito. Tenía por nombre « Relação histórica de huma oculta, e grande Povoação, antiguissima sem moradores, que se descubrio no anno de 1753».
Se entregó al Instituto Histórico y Geográfico Brasileño. La revista oficial del instituto publicó una copia, explicando el contexto del mismo.
Ahí se menciona como un grupo de aventureros conocidos como «bandeirantes», salieron en una expedición en búsqueda de las minas encontradas a comienzos del siglo XVI por Muribeca.
Así era conocido el descendiente de un náufrago que fue acogido por los indios, cuyo nombre real era Diogo Álvares Correira. Este siempre se negó en confesar la localización exacta de dichos yacimientos.
A pesar de que no había ninguna prueba palpable que corroborara la historia del Manuscrito 512, Brasil acababa de obtener su independencia, por lo que necesitaba «algo» que los diera a conocer en el mundo. Por esa razón, el manuscrito fue certificado como real.
El descubrimiento de ciudades prehispánicas perdidas hizo que los exploradores se enfocaran en los espesos paisajes de la selva amazónica. No era descabellado que existieran ruinas de una
civilización perdida entre su extenso paisaje.
A eso se le sumaban las leyendas de los nativos sobre ciudades colosales donde habitaban los dioses antiguos.
Percy Fawcett llevó el manuscrito en su expedición.
El Manuscrito 512 habla de una especie de «versión brasileña» de
El Dorado ubicado en el sertón. Sin embargo, solo encontraron piedras preciosas. Cosa que incrementó aún más el interés.
No fue años más tarde que una expedición se topó con una antigua metrópolis cubierta por vegetación. Cosa que contradecía totalmente la historia.
Había grandes edificios, caminos pavimentados, arcos, relieves e incluso, estatuas. Incluso mencionan la presencia de dos hombres altos, de piel blanca y vestidos con indumentaria similar a la europea.
La expedición moderna
Otros detalles curiosos complementan el Manuscrito 512, lo cual enriquece el texto. Monedas de oro, la silueta de un arquero con una corona y una escritura que parecía tomar un poco de cada escritura del mundo, con letras similares a las griegas y fenicias.
Muchas expediciones salieron en busca de confirmar el relato sin resultados. Las más importantes podría ser la del canónigo
Benigno José de Carvalho e Cunha en 1840 o la del militar Manoel Rodrigues de Oliveira en 1848.
No fue hasta 1865 y la llegada de Richard Burton, que la historia volvería a tomar valor. Burton era conocido a nivel mundial por su expedición junto a
John Hanning Speke para buscar las fuentes del Nilo.
La controversia de si las habían encontrado o no y la posterior muerte de Speke llevaron a Burton a desempeñar trabajos menores como cónsul británico. De esa manera arribó hasta Brasil.
Durante su estadía escuchó sobre el Manuscrito 512, por lo que, aprovechando su labor de cónsul, viajó a ver si descubría algo.
Boceto de la ciudad de Z que Fawcett buscaba.
No lo hizo en primera instancia, pero su esposa tradujo el manuscrito a inglés. Así, Burton lo adjuntó en su libro Explorations of the Highlands of Brazil. Lo cual hizo a la historia conocida a nivel mundial.
Sin embargo, lo que marcó un antes y un después en la historia de este manuscrito fue la llegada del coronel británico Percy Harrison Fawcett, quien llegó a tierras brasileñas 1921.
Fawcett conocía la historia del manuscrito, sin embargo, la expedición que armó no iría por la misma región mencionada. Su camino era por
Mato Grosso, y la ciudad que él buscaba era denominada «Z».
Aunque siempre pensó que existía posibilidad de que fuesen la misma.
En búsqueda de Z
Fawcett jamás reveló realmente cual fue la fuente que usó para buscar esta misteriosa ciudad, pero entre sus documentos llevaba el Manuscrito 512.
Dicha expedición llevaba al hijo de Fawcett, un amigo cercano del mismo y un grupo de ayudantes y guías locales. Sin embargo, a los meses se perdió todo contacto con la expedición y más nunca se supo de ellos.
Hace pocos años se encontraron algunos de los objetos que llevaban consigo. Esto ha hecho que se crea que, probablemente, fueron asesinados por indígenas locales. Aunque la realidad es que no existe evidencia alguna de esto, o de que les sucedió realmente.
Existen muchas teorías sobre el Manuscrito 512 y la propia ciudad de Z. Desde la llegada de fenicios, romanos o griegos hasta la existencia de una civilización que continúa oculta.
https://www.ufo-spain.com/2021/01/05/manuscrito-512-misteriosa-ciudad-perdida-en-amazonas/