Poco después de que la noticia delataque aéreo surgiera ayer, los informes se centraron en que el objetivo era un convoy de camiones que transportaban armas al Líbano. Sin embargo, las autoridades sirias han rechazado este relato, afirmando en cambio que un centro de investigación militar al noroeste de Damasco había sido destruido.
Ahora parece que la versión siria de los acontecimientos es la mas acertada después de que un diplomático occidental ha dicho al diario iraquí Azzaman que se utilizaron ocho misiles teledirigidos para atacar un centro de investigación científica en Jamraya.
La instalación estaba siendo custodiada por 3.000 soldados de la Guardia Revolucionaria iraní, así como expertos rusos, informa el Jerusalem Post, agregando que el ataque realmente se llevó a cabo 48 horas antes de lo que se informó y que "el informe sobre un ataque contra un convoy hacia el Líbano probablemente se lanzó con la intención de distraer la atención del objetivo principal de la operación".
El que el centro de investigación fuera el objetivo real también se relaciona con los informes de que la instalación estaba en llamas dos días antes de que las noticias sobre el ataque aéreo fueran lanzadas.
El hecho de que el centro de investigación fuera atacado sin ninguna resistencia por parte de la defensa aérea siria es muy notable ya que el sitio está ubicado a sólo 12 kilómetros del palacio presidencial en Damasco.
El informe añade que la información de Azzaman acerca de la instalación se obtuvo como resultado de la información recopilada por agentes israelíes dentro de Irán.
Tras el ataque, que mató a dos personas e hirió a cinco, oficiales militares israelíes han indicado que se pueden producir más ataques aéreos, para gran disgusto de Rusia, que condenó con amargura el ataque e incluso voló un Mig-31 cerca de Israel en un movimiento agresivo.
En respuesta, el embajador sirio Ali Abdul Karim advirtió que Siria podría tomar "una decisión sorpresa para responder a la agresión de los aviones de guerra israelíes".
El político iraní Mohammad Hassan Asafari también señaló que Siria tenía derecho legal para responder al ataque, mientras que Siria se quejó ante las Naciones Unidas, después de que Rusia describiera el ataque israelí como una "flagrante violación de la Carta de la ONU".
Fuente: Infowars
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