Un equipo de científicos usando la asignación de láser avanzada, han detallado una remota región de Honduras que puede haber revelado la legendaria ciudad perdida de la Ciudad Blanca, conocida como la ‘Ciudad Blanca de Oro’.
Los investigadores de la Universidad de Houston y el Centro Nacional de Asignación de láser aerotransportado (NCALM) sobrevolaron la región de la Mosquitia en pequeños aviones tirando miles de millones de pulsos de láser en el suelo para crear un mapa digital en 3D de la topología bajo el dosel de la selva.
Con la compilación de datos, los analistas revelaron lo que parece ser unos cambios de elevaciones fabricados por el hombre, lo que se cree que muestra una plaza de una ciudad olvidada salpicada con pirámides reclamadas por la jungla.
Según la leyenda, la Ciudad Blanca está llena de oro, y ha sido buscada por los cazadores de tesoros y exploradores desde que el conquistador Hernán Cortés primero hizo referencia a ella en una carta en 1526 al rey Carlos V de España.
Inspirado por la leyenda, Steven Elkins, un cinematógrafo y entusiasta de la Ciudad, buscó el apoyo de inversores privados para pagar por el equipo de NCLAM para utilizar su tecnología de mapeo láser para trazar el suelo de la selva de la Mosquitia.
En el transcurso de una semana, los ingenieros del NCALM y la Universidad de Houston, volaron por más de 60 kilómetros cuadrados del bosque en sus aviones de doble motor Cessna.
Y al final de cada día, los datos se iban transfiriendo a Bill Carter, un ingeniero de la Universidad de Houston que trabaja con el NCLAM.
Él descubrió los primeros indicios de lo que parecían ser estructuras artificiales en la selva.
“Yo soy la única persona en este momento en el planeta que sabe que hay ruinas,” dijo Carter al recordar sus pensamientos al ver las líneas rectas y los ángulos rectos en el mapa digital en 3D.
‘Mi esposa se acercó y miró por encima de mi hombro y ella fue la segunda persona en saber’.
Esta ha sido la primera vez que la cartografía láser, específicamente la detección de la luz oscilar (LiDAR) ha sido utilizada para localizar ruinas antiguas. Los usos originales de la tecnología eran para proporcionar inteligencia después de terremotos, espionaje militar y para la detección de erosión fluvial.
La Ciudad Blanca ha jugado un papel central en la mitología de América Central.
Los textos la citan como el lugar de nacimiento del dios Azteca Quetzalcoatl y previos informes de los avistamientos en los últimos años han descrito los ídolos de oro y tallados de piedras blancas, lo que lleva al nombre de la ciudad perdida.
Sin embargo, ninguna confirmación de la existencia de la ciudad ha sido proporcionada.
Si se confirma, el descubrimiento de la Ciudad Blanca podría ser comparable a la popularización de los sitios olvidados como Machu Picchu, los cuales se encontraban en ruinas por cientos de años hasta que volvieron a ser reintroducidas a los ojos occidentales en 1911 por el historiador estadounidense Hiram Bingham.
Y si el mito es disipado, con una identificación positiva de la legendaria ‘Ciudad Blanca’, volvería a encender la esperanza de encontrar la legendaria ‘Ciudad Perdida de Oro’, de El Dorado.
Si bien la noticia de los resultados alentadores de esta semana fueron recibidos favorablemente por el presidente Porfirio Lobo de Honduras, los arqueólogos tendrán que realizar una caminata a través de la densa selva para visitar el sitio en persona.
El misterioso medallón de Cristóbal Colón.
La Ciudad Blanca, que se localiza en la costa del Caribe de Honduras, fue comparada con la Ciudad de Tenochtitlan, pero lo espeso de la selva no permite su exploración.
La Ciudad Blanca es una leyenda de la que muchos hablan sin haberla visto, cuyos primeros vestigios parecen haber sido detectados en la espesa selva de Honduras por un grupo de arqueólogos que confían en poder desvelar los secretos de una antigua civilización precolombina.
Tecnología de punta como el escaneo aéreo mediante láser, así como el aporte de científicos hondureños y estadounidenses hizo posible la detección, hace dos semanas, de lo que parecen ser los restos de esa legendaria ciudad sagrada, descrita por la tradición oral indígena e incluso en algunas reseñas de los conquistadores españoles como una urbe impresionante.
La Ciudad Blanca, que ha figurado también en textos escolares como uno de los lugares enigmáticos de Honduras, se cree que está oculta por una jungla espesa formada por imponentes árboles de 75 metros de altura, en el sector de La Mosquitia, en las costas del Caribe de Honduras.
Un “sistema de detección aéreo de luz y medidas de rangos” permitió visualizar en un terreno de unos 1 mil 500 kilómetros cuadrados “varios ríos en el interior de la jungla y una ciudad inmensa”, dijo el gerente del Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH), Virgilio Paredes.
Puede tratarse, señaló el funcionario, de la, “Ciudad Blanca, concebida como las ruinas de una población precolombina, que está protegida por un impenetrable y húmedo bosque tropical”.
Para determinar con precisión “qué ciudad o qué cultura vivió” en ese lugar de La Mosquitia, en unos dos meses comenzará una exploración con el apoyo de universidades e instituciones sin fines de lucro de España, Estados Unidos, Francia, Japón y Reino Unido.
La Mosquitia es una región de gran riqueza natural conformada por lagunas, ríos, distintos tipos de bosques tropicales y que goza de una de las faunas y floras más diversas del mundo. Ubicada al este de Honduras, está habitada por cinco grupos étnicos:
misquitos, tawahka, pech, garífunas, ladinos, ...y alberga más de 200 sitios arqueológicos.
Precisamente lo intrincado y apartado del lugar representa un grandísimo reto para los exploradores que pretenden descubrir los secretos que oculta esa jungla y dar con la legendaria urbe precolombina.
Avanzar un kilómetro en esas condiciones podría llevar años, aseguró Paredes, tras destacar que en la Ciudad Blanca “el hombre no ha puesto pie” desde hace siglos.
El proyecto de localizar e identificar esa ciudad comenzó hace dos años, precisó el funcionario, y añadió que el Gobierno del presidente hondureño, Porfirio Lobo, creará una fundación con fines de investigación para emprender la preservación del sitio.
El arqueólogo estadounidense Steve Helkins, quien dirigió la primera parte de la investigación, dijo al presentar sus resultados a Lobo, el pasado día 15, que en La Mosquitia hallaron vestigios de una “ciudad de gran magnitud”, y que su descubrimiento podría ser “el más importante del siglo XXI”.
Lobo expresó entonces que el descubrimiento “se debe tomar con prudencia”, para que en un futuro “sea revelado en su totalidad y con certeza a la comunidad internacional” .
Algunas publicaciones dan cuenta de que el conquistador español Hernán Cortes hizo referencia a la Ciudad Blanca en 1526, en una carta que envió al rey Carlos V y en la que decía haber sido informado sobre una gran ciudad, comparable por magnífica con Tenochtitlán, en México.
Según los datos recogidos por distintas fuentes, los indígenas denominaban a ese sitio como Xucutaco (en Nahuat) y Hueitapalan (en maya), y Cortés renunció a ir debido a lo impenetrable de la selva.
La Ciudad Blanca se cree que fue abandonada por sus habitantes hacia mediados del siglo XVI, sin que se sepa con certeza las razones.
Hacia 1544, según algunos apuntes, el obispo español Cristóbal de Pedraza aseguró haber atravesado la selva de La Mosquitia y llegado a una montaña desde donde podía contemplar una ciudad indígena impresionante.
Otras publicaciones indican que el lugar estuvo en el olvido hasta 1939, cuando el estadounidense Teodore Morde aseguró haber estado en la Ciudad Blanca, de la que tomó evidencias, sin embargo no dio la ubicación por temor a que fuera invadida por saqueadores de tesoros.
del Sitio Web PiramidesDeBosnia
Fuente: Bliblioteca pleyades
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