El Miércoles 1 de abril, el gabinete de la canciller alemana Angela Merkel aprobó una medida para traer el fracking (cuyas patentes son propiedad principalmente de grandes empresas estadounidenses, como Halliburton, Baker Hughes y Schlumberger) a Alemania.
Esto es un preludio de lo que sucederá con la aprobación del TTIP (Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión), que llevará a que Europa se subordine a los intereses de las mega-corporaciones controladas por EEUU.
Además, representa un paso importante para que Europa deje de depender en gran medida de la energía importada de Rusia, poniendo en su lugar a los Estados Unidos.
Según informa el Deutsche Wirtschafts Nachrichten:
“El fracking, también conocido como fracturación hidráulica, llega a Alemania: con el fin de no provocar grandes protestas en el país, el gobierno federal destacó que fracking solo se permite inicialmente para propósitos de prueba. Pero, de hecho, el proyecto de ley de Medio Ambiente Federal y el Ministerio de Economía Federal, aprobado hoy por el Consejo de Ministros, también permite la extracción a gran escala posterior de gas de esquisto.
El interés de Estados Unidos en un conflicto continuo en Ucrania hace que los europeos teman que el suministro de gas ruso se pueda detener. Eso ha llevado a Europa a renunciar a su considerable resistencia ante el fracking. Algunos políticos estadounidenses tienen intereses personales, como el vicepresidente de Estados Unidos Joe Biden, cuyo hijo trabaja para una compañía de fracking ucraniana”
Si Alemania lo aprueba, es obvio que pronto lo aprobarán el resto de países. Como vemos, los mandatarios europeos están dispuestos a venderse a los intereses de EEUU, aunque ello implique la destrucción de nuestra tierra…
Visto en : El Microlector
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