ESCÁNDALO EN PODEMOS
Podemos pagó 72.600 € de comisión a la tía de Iglesias por intermediar en la compra de la nueva sede
Pablo Iglesias.
30/07/2020 06:50
Pablo Iglesias ordenó comprar la nueva sede de Podemos a su tía Paloma Pérez-Marín Turrión, agente inmobiliaria, pese a que había otras 5 opciones más económicas sobre la mesa del partido y que no exigían realizar obras ni cambios de licencias. Sin embargo, el líder de Podemos ordenó adquirir el edificio de la calle Francisco Villaespesa 18, que estaba en la cartera de su familiar, y que gracias a la operación se llevó una comisión de 72.600 euros.
Un equipo formado por un número reducido de miembros del partido (unas cuatro personas) llevaban desde 2017 trabajando en la búsqueda de una nueva sede. El inmueble debía cumplir unas características como, por ejemplo, que se ubicara cerca del Congreso de los Diputados.
Otros de los objetivos que se habían impuesto era buscar la mejor oferta económica y, en el caso de que el precio fuese elevado, que no obligara a realizar una gran inversión. Esto es, que estuviese equipada y acondicionada para poder trabajar.
Los encargados de buscar la nueva sede crearon un grupo de trabajo en el que debatían las «mejores ofertas». Encontraron unos cinco edificios en Madrid que cumplían con los requisitos.
Sin embargo, de golpe y porrazo el líder del partido decidió comprar un inmueble ubicado en el distrito de Ciudad Lineal, a más de 5 kilómetros de la Carrera de San Jerónimo. Iba a ser imposible trasladarse a pie.
El precio fijado por la empresa propietaria, el grupo hotelero Transhotel, tampoco convenció: 2.253.000 euros por un edificio de 658 metros cuadrados de planta en cuatro niveles. En total, una superficie construida de 2.184 metros cuadrados, según el Catastro. Los trabajadores de Podemos se preguntaban: «¿Para qué queremos tanto espacio?». «Necesitamos algo más reducido y más económico».
Sin licencias
Los asesores del partido se llevaron las manos a la cabeza tras conocer el desembolso que debía realizarse para el «acondicionamiento general» del edificio, ya que se trataba de un inmueble no apto para oficinas. «Esto fue una operación antieconómica«, aseguran ahora fuentes internas de Podemos que se quejan de no encontrar «ni una sola ventaja (para el partido) en esa operación».
La nueva sede ni siquiera contaba con licencia de funcionamiento. Un arquitecto contratado por el partido para la remodelación del edificio reconoció que la propiedad adquirida «era irregular». En un informe, al que tuvo acceso OKDIARIO, aseguró que «no se adecuaba al uso autorizado con el que se había llevado a cabo».
En la memoria descriptiva del documento se indicaba: «Es un edificio industrial que se terminó en el año 2000 acogiéndose a una licencia de obras para la construcción de ‘siete locales industriales y garaje’.
La realidad es que se construyó un edificio con un solo local para uso industrial, diferente al solicitado en la licencia y que no llegó a conseguir licencia de funcionamiento para implantación de actividades, al resolverse los dos expedientes abiertos por caducidad por no presentar los titulares en ese momento la documentación solicitada».
Después de cinco meses de trámites el arquitecto consiguió que el Ayuntamiento de Madrid, en aquel momento con Manuela Carmena como alcaldesa, regularizase la situación. El equipo de gobierno municipal, coalición en la que estaba Podemos, le proporcionó una licencia urbanística «para cambio de uso de un edificio industrial a dotacional para la sede de partido político, con obras de acondicionamiento general, reestructuración puntual y exteriores».
La gerente de la Agencia de Actividades, nombrada por Manuela Carmena en septiembre de 2015, fue quien estampó su firma en la licencia definitiva.
Obras: 1,3 millones
Podemos se ha gastado 1.361.055 euros en reformar su nueva sede. El partido publicó una licitación para la obra de 649.936 euros pero finalmente ha tenido que invertir más del doble en adaptar el edificio de 2.179 metros construidos.
El dudoso proceso de licitación de las obras se convocó de «carácter urgente». Tenía como fecha límite el 30 de mayo, día que OKDIARIO pudo constatar que las obras ya habían comenzado sin que el proceso de licitación estuviera cerrado.
Ésta es una de irregularidades denunciadas por el ex jefe del equipo jurídico de la formación morada, José Manuel Calvente, que ha provocado una investigación judicial contra Podemos por delitos de malversación y administración desleal en el Juzgado de Instrucción número 42 de Madrid.
Iglesias podría haber cometido con esta gestión vinculada a la compra de la sede un delito de administración desleal. El artículo 252 del Código Penal establece que «serán punibles los que, teniendo facultades para administrar un patrimonio ajeno, emanadas de la ley, encomendadas por la autoridad o asumidas mediante un negocio jurídico, las infrinjan excediéndose en el ejercicio de las mismas y, de esa manera, causen un perjuicio al patrimonio administrado».
Según fuentes consultadas por OKDIARIO, es evidente que Iglesias «incumplió todo lo que se podía incumplir: ordenó una compra –que no era la más ventajosa– para beneficiar los intereses personales de su familia».
ESCÁNDALO EN PODEMOS
El Tesorero de Podemos ideó el Plan para Ocultar a la Tía de Iglesias en la Compra de la Nueva Sede
La tía de Iglesias que cobró 72.600 € por la sede de Podemos también gestionó la compra del casoplón
Daniel de Frutos, tesorero de Podemos.
30/07/2020 06:51
El tesorero de Podemos, Daniel de Frutos, fue la persona que ideó el plan para ocultar que la tía de Pablo Iglesias, Paloma Pérez-Marín Turrión, cobró una comisión de 72.600 euros por intermediar en la compra de la nueva sede de Podemos. Un edificio de 2.180 metros cuadrados en la calle Francisco Villaespesa de Madrid.
De Frutos, jefe de Finanzas y Transparencia del partido, diseñó una estrategia para evitar cualquier vínculo directo entre la tía de Pablo Iglesias y Podemos. La premisa de partida era que esta agente inmobiliaria no podía aparecer en la contabilidad de la formación morada. Tampoco debía dejarse ningún rastro que desvelase el parentesco familiar entre el líder del partido y su tía. Es decir, el apellido Turrión no debía figurar por ningún lado.
Para lograr este objetivo, el jefe de Finanzas acordó con la empresa vendedora del edificio, el grupo hotelero Transhotel, girar a su favor un cheque con el pago de 60.000 euros más el 21% de IVA (12.600 euros). Un total de 72.600 euros que luego esta compañía debía abonar a la agente inmobiliaria (la tía de Iglesias). Este acuerdo se plasmó en un documento para hacerlo efectivo.
El por aquel entonces gerente de Podemos, Pablo Fernández Alarcón, firmó un contrato –en representación del partido– por el cual se acordaba entregar un «cheque con número 0.126.695 a nombre de la entidad Transhotel Patrimonial SL contra la entidad Triodos Bank, por importe de 72.600 euros, cuya copia se adjunta al presente documento».
Entregárselo a la tía de Pablo Iglesias
De esta manera, la compañía vendedora del inmueble se comprometía a entregarle el dinero a su verdadera receptora, Paloma Pérez-Marín, quien a su vez debía emitir una factura a nombre de Transhotel por dicho cobro.
Entre lo ideado por el tesorero de Podemos consta la ocultación del segundo apellido de la agente inmobiliaria en el propio contrato, aprovechando que el primero era compuesto.
Pero con una sencilla búsqueda podría resultar fácil averiguar el parentesco con el líder de la formación. Y por ello intentaron ocultar el cobro de esta comisión a través del vendedor del inmueble, al que utilizaron como «pantalla».
Ideó la ‘caja B’
De Frutos también es la persona de la que parte la ‘caja B’ de Podemos. El tesorero ideó premiar con sobresueldos a aquellos miembros de la formación que habían mostrado lealtad a Pablo Iglesias e Irene Montero.
OKDIARIO desveló aquellos apuntes contables de la ‘caja B‘ en la que constaba una veintena de hojas de liquidación de gastos, correspondientes a los extras asignados al propio responsable financiero que muestran importes pagados en base a «desplazamientos» y dietas, sin justificar.
Las cantidades anotadas por el tesorero en sus apuntes correspondían a «reuniones» celebradas en Madrid, Barcelona, Valencia y Valladolid, para las que, sin embargo, no existía un desglose de conceptos ni justificantes. Todo ello serviría para enmascarar el pago de sobresueldos a varios miembros del partido.
Los abogados purgados, José Manuel Calvente y Mónica Carmona, advirtieron a la dirección del partido de las anomalías detectadas en la asignación de extras mensuales de hasta 900 euros a varios de los miembros de Podemos.
De esos importes, alrededor de 300 euros eran recibidos por los beneficiarios sin declarar, gracias a la estrategia de «reembolso interno de gastos» diseñada por el responsable financiero, Daniel de Frutos. Ahora, un juez de Madrid investiga estas irregularidades ideadas por el tesorero.
Intermedió en el casoplón
De Frutos también estuvo presente en la compra del casoplón de Galapagar. Las instantáneas publicadas en exclusiva por OKDIARIO captaron al tesorero en la firma de la compra del chalet, una escena que cobra especial trascendencia por el cargo que éste ocupa en Podemos.
El tesorero aparecía en las imágenes acompañando en todo momento a Iglesias y Montero en aquellas primeras horas del 9 de mayo de 2018. El responsable de las finanzas de Podemos estuvo junto a ellos tanto en la notaría del vecino municipio de Torrelodones como en la puerta del chalet cuyas escrituras acababan de firmar.
El inmueble, de 268 metros cuadrados construidos dentro de una parcela de más de 2.000 metros con piscina, garaje y una pequeña casa para invitados, está ubicado en un emplazamiento privilegiado, cercano al parque Natural de la Cuenca Media del Guadarrama.
Del mismo modo, este jefe de Finanzas también acompañó a la pareja a un restaurante próximo para celebrar la operación. Momento en el que tuvieron la oportunidad de comentar los pormenores de una compra que se saldó en 660.000 euros y una hipoteca a 30 años de 540.000 euros concedida por la entidad financiera Caja de Ingenieros.
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