El discurso de Torra a los visitantes (ataviados con las camisetas de color coral de la Diada), entre los que encontraban varios niños que se pusieron en primera fila para escuchar de cerca las explicaciones del 'president', no tiene desperdicio y adapta la historia a las tesis independentistas. "Este Salón Sant Jordi tan magnífico no me gusta -espeta Torra-. 

Y no me gusta por las pinturas que hay. Estas pinturas, si os fijáis, son una historia de Cataluña un poco extraña, porque todo va de Reyes Católicos [señala hacia un lado], va de la batalla de Lepanto [señala hacia otro]... Bueno, con la Virgen de Montserrat de acuerdo [risas], pero veis, Reyes Católicos, allá Reyes Católicos... Por tanto, alguna cosa rara nos explica esto, ¿no? ¿Qué pasó aquí?". 

La respuesta a sí mismo no se hace esperar: "Si antes habíais pasado por una sala, que es la sala Torres García, donde yo recibo a la gente cuando me vienen a ver, hay unas pinturas 'noucentistas' preciosas. Estaban aquí, porque fue un encargo que Prat de la Riba hizo a un pintor, al pintor Torres García, para que decorase el Salón Sant Jordi el año 1914. 

Pero aquel encargo no lo acaba de hacer y cuando llega la dictadura de Primo de Rivera, como nos suele pasar a nosotros... con el 155, dictadores Primos de Rivera, Franco, etcétera... pues decide que no puede ser, que todo eso eran unas pinturas demasiado catalanistas y por eso pintan estas telas, y fijaos allí que eso no son frescos, sino que son telas y ponen estas telas encima de los frescos, un poco parecido a lo de las columnas de Montjuïc, que derribaron, aquellas cuatro columnas... ¿las tenéis presentes?... Hacen lo mismo: eliminan aquellas pinturas". 

Dicho así, cualquiera hubiera captado que fue la dictadura de Primo de Rivera la que cercenó el trabajo del pintor (al margen de la alusión al 155 equiparándolo a los dictadores del siglo XX). Pero nada más lejos de la realidad. 

Omite el 'president' los problemas que tuvo Torres García con Puig i Cadafalch en 1918, que rescindió el encargo al pintor (que en realidad solo llegó a pintar cuatro murales) y ocultó su obra con cortinas. Pero ese detalle, por importante que sea, no interesa al discurso victimista independentista, por lo que Torra decide suprimirlo de buenas a primeras y cargar todas las culpas a una dictadura que llegó de allí a unos cuantos años. 

Lección magistral con gazapo 

El 'president' sigue explicando en su magistral lección de historia que "al cabo de unos años, hacia los años sesenta, dicen: '¿Qué pasó con aquellas pinturas de Torres García?'. Y levantan estas telas y dicen: 'Hombre, aún están'. 

Y en lugar de dejarlas, las arrancan y las llevan a la sala Torres García. Todo este rollo era básicamente para decir que queremos volver a traer las pinturas de Torres García aquí, que es su lugar". Obvia de nuevo que fue justamente el franquismo el que recuperó la obra de Torres García y que cuando se rescindió el contrato con el pintor, faltaba aún más de media sala por pintar. 

El mandatario aprovechó para recordar a los presentes que "nos costó dos siglos largos, hasta la Mancomunitat, que los catalanes pudiésemos tener unas instituciones de gobierno, aunque las volvimos a perder con la dictadura de Primo y con Franco. Pero estamos y persistimos y, como dice la Diada, ahora hemos de hacer la república catalana y hemos de trabajar todos, compañeros". 

Pide que defiendan la república 

A continuación, a preguntas de los presentes, Torra promete que habrá república en Cataluña y que es un proceso irreversible. Es más: ante las dudas sobre los apoyos internacionales, el 'president' saca pecho y afirma con rotundidad: "Europa nos ayudará cuando hagamos lo que tenemos que hacer, ¿vale? 





Y eso es hacer lo que no hicimos el 27 de octubre: defender la república, ¿vale? Y no dudéis de que venceremos y saldremos adelante. No tengáis dudas, de verdad. Pero hemos de estar todos. Y no solo hoy, sino muchos días, ¿eh?". 

Este discurso coincide con el de algunos círculos radicales independentistas que incluso hacen circular un correo con un mapa de Europa que señala los "países europeos que han manifestado algún tipo de apoyo oficial a Cataluña". 

Citan a 12 países: Suiza, Reino Unido, Bélgica, Eslovenia, Dinamarca, Noruega, Suecia, Finlandia, Estonia, Letonia, Lituania e Irlanda. Nadie ha explicado todavía en qué consiste el "apoyo oficial" que estos países mostraron hacia la independencia de Cataluña. Pero el mapa y el mensaje adjunto se han enviado miles de veces por las redes sociales para reafirmar una conciencia colectiva basada en suposiciones, a falta de materializaciones concretas.


A. Fernández
mie, 19 sep 2018 09:12 UTC
https://es.sott.net/article/62402-Psicopatas-intentando-reescribir-la-historia-Torra-eliminara-del-Palau-los-frescos-de-los-Reyes-Catolicos