lunes, 26 de agosto de 2019

El imperialista John Dee, el rey Arturo y la conquista del Ártico

 Antes que Donald Trump y otros mandatarios norteamericanos quisieran comprar Groenlandia, un célebre ocultista e imperialista británico afirmó que el rey Arturo había llegado y conquistado esas latitudes árticas y por tanto Inglaterra podía reclamarlas como propias. 


Desde 1577 hasta 1580 el polímata John Dee diseminó información tan increíble como extraordinaria en nombre de la monarquía inglesa y sus ambiciones imperiales. 

La reina Isabel podía reclamar el dominio sobre una vasta parte del norte del Nuevo Mundo ¿La razón? 

Alguna vez fue conquistada y gobernada por un legendario ancestro de los Tudors: el rey Arturo. 

Así decía: «Título real a todas las costas e islas comenzando o cerca de Terra Florida, y a lo largo, o cerca y hacia Atlantis [=América], yendo hacia el norte, a todas las islas septentrionales, pequeñas y grandes, llegando hasta Groenland [=Groenlandia]»

 ¿Pero de dónde sacó Dee la información que lo justificaba? Rey de las batallas Las primeras referencias a Arturo se encuentran en las literaturas célticas, en poemas galeses como Y Gododdin (colección de poemas elegíacos a los héroes del reino de Gododdin). 





El primer relato de la vida del personaje se encuentra en la Historia Regum Britanniae (Historia de los reyes de Britania, c. 1138), de Geoffrey de Monmouth, quien configuró los rasgos principales de su leyenda. 

Monmouth presenta a Arturo como un rey de Gran Bretaña que derrotó a los sajones y estableció un imperio en las islas británicas: «Ese verano Arturo preparó su flota y partió hacia Irlanda, la cual deseaba conquistar… Habiendo sometido a todo el país, luego llevó a sus tropas hacia Islandia, donde derrotó a los nativos y conquistó la tierra. 

A medida que las noticia de que Arturo no podía ser detenido se esparcía, los reyes Doldauius de Gotland y Gunusius de las Orkneys voluntariamente se rindieron ante su poder y prometieron pagarle tributo. »Regocijándose por ser universalmente temido, [Arturo] decidió conquistar toda Europa.

 Preparó sus flotas y se dirigió a Noruega para hacer a su cuñado Loth rey… [Los britanos] asaltaron las ciudades con fuego y azotaron a sus habitantes con furia hasta que toda Noruega y Dinamarca se rindieron ante el control de Arturo». 

Pero eso no es todo, no satisfecho con el norte de Europa, el rey britano «marchó sobre Galia y la conquistó también». 

El rey Arturo representado como uno de los Nueve de la Fama. Ciertamente se puede decir que los cimientos para el imperio arturiano descrito por Dee están en el texto anterior. 

Ya no se habla de un caudillo insular sino de un emperador y conquistador de Islandia y Escandinavia. 

Sin embargo, el relato se queda corto en comparación con las proclamaciones del ocultista; Arturo conquista el norte entonces conocido, pero no se habla de su dominio sobre el océano Ártico, Groenlandia y partes de Norteamérica. 

Aquí es donde debemos voltear la vista a los propios manuscritos de Dee, buscando algo de iluminación sobre cómo se desarrolla la idea de un rey conquistador del Nuevo Mundo que precede por mucho a la «Era de los Descubrimientos» inaugurada por España y Portugal. 

Inventio Fortunata 

 parecía estar al tanto de que muchas de las conquistas arturianas —particularmente aquellas en el Ártico— no estaban atestiguadas en las fuentes primarias sobre la carrera militar de este personaje que se debate entre el mito y la historia, y que la evidencia documental de la que dependía no era del todo confiable. 

Es por eso que en su tiempo se excusaba diciendo que «celosos rivales» de Britania habían destruido deliberadamente la evidencia escrita. 

En su obra Brytanici Imperii Limites (Límites del Imperio Británico, 1578), Dee afirma que otrora hubo muchas pruebas sobre las conquistas de Arturo, pero que fueron quemadas por sus críticos, tales como el sacerdote y humanista italiano Polidoro Virgilio. 

No obstante, y a pesar de estos presuntos expolios, el imperialista británico sí tenía evidencia que citar sobre las aventuras de Arturo en el Atlántico y en el Ártico, tal como queda patente en un revelador intercambio de correspondencia entre él y el geógrafo Gerardus Mercator. John Dee fue un notorio matemático, astrónomo, astrólogo, ocultista, navegante, imperialista​ y consultor de la reina Isabel I. 

Dedicó gran parte de su vida al estudio de la alquimia, la adivinación y la filosofía hermética. En 1569, Mercator publicó su gran mapa mundial, usando como fuente para la representación del Polo Norte una imaginativa descripción, basada en un testimonio de tercera mano, sacado de la lectura de una copia de un libro escrita por un monje hacía más de 200 años. 

Según cuenta la leyenda, un monje franciscano emprendió un largo y complicado viaje desde Oxford hasta alcanzar las regiones más septentrionales del planeta. 

Corría el año 1360 y, cuando volvió a la corte del rey Eduardo III, presentó una descripción de los increíbles hallazgos que había presenciado más allá de la tierra conocida en un libro intitulado Inventio Fortunata. 

El informe en cuestión quedó en el olvido hasta que dos siglos después, los exploradores ingleses decidieron aventurarse de nuevo tan al Norte. 

Por desgracia, el libro original parecía haberse perdido, no así retazos y detalles del viaje en otros volúmenes que se habían escrito sobre geografía y viajes. ‘


Orbis terrae compendiosa descriptio’, por Rumold Mercator, 1587, basado en el mapa de 1569 de Gerardus Mercator. 

El viajero Jacobus Cnoyen hizo un resumen del Inventio Fortunata que sirvió de base para la confección de mapas de la región ártica; aunque su texto también se perdió y lo único que conocemos de él, de nuevo, son referencias en cartas y textos de la época. 

Entre ellos, justamente, se halla la mencionada correspondencia entre Dee y Mercator, donde el primero le preguntaba sobre las fuentes utilizadas para su representación del Polo Norte.

 Para las ambiciones imperialistas del ocultista británico obtener algo que respaldara la gesta arturiana en aquellas latitudes era de suma importancia. 

Al respecto Mercator le respondió: «Tocando la descripción de las partes del Norte, la he extraído del viaje de Jacobus Cnoyen de Hartzevan Buske, que alega ciertas conquistas del rey Arturo de Britania, y la mayor parte, y las cosas principales del resto que aprendió de cierto sacerdote en la corte del rey de Noruega, en el año 1364.

 Este hombre del clero descendía (en la quinta generación) de aquellos que el rey Arturo envió a habitar estas islas». Carta de Mercator, Museo Británico. 

Esta leyenda obviamente atrajo el interés de Dee, a quien Mercator le aclara que lo que le envía es una traducción al latín de los escritos en holandés de Cnoyen, que a pesar de haber sido resumidos conservan «la esencia de lo que quiso decir» el viajero. 

Además, el cartógrafo incluye en la carta sus propios comentarios. 

Esta carta, que actualmente se conserva en el Museo Británico, también incluye anotaciones al margen de Dee, algo que nos provee tres diferentes perspectivas sobre la conquista arturiana de Groenlandia y el Ártico: la del viajero, la del cartógrafo, y la del imperialista, ocultista y consultor de la reina.

 La gente pequeña del Polo Norte 

De acuerdo a esta compleja mezcla, la primera mención de Arturo por parte de Cnoyen provendría a la vez de un texto llamado Gestae Arthuri, donde se habla de montañas supuestamente «alrededor del Polo Norte», habitadas por «Gente Pequeña». 

Este texto, Gestae Arthuri, parece haber desaparecido en el transcurrir de la historia, aunque queda claro, de acuerdo a las referencias, que tanto Mercator como Dee tenían constancia de su existencia en aquellos tiempos.





 Y aunque lo citado hasta aquí sea verdadero, si queremos darle algo de credibilidad al asunto, todo se sostiene con una enredada cadena: la transcripción de Mercator sobre los resúmenes de Cnoyen sobre los contenidos de Gestae Arthuri. Como tal, lo que tuviera que decir el texto más original de todos sobre la misteriosa «Gente Pequeña del Ártico» y sus encuentros con el rey Arturo, nunca lo sabremos. 

No obstante, se ha especulado con que podría ser una referencia a los Skræling, calificativo que los pueblos nórdicos de Europa y sus asentamientos usaban para identificar a los pueblos indígenas americanos que encontraron en América del Norte y Groenlandia (por ejemplo, el pueblo esquimal Thule).

 Las corrientes internas 

En su obra Brytanici Imperii Limites que se nutre de lo antedicho, Dee nos describe con más detalle el Polo Norte. 

Allí menciona que las montañas alrededor del polo estaban en la latitud 78 grados y que no formaban un anillo continuo, sino más bien tenían particiones por las cuales fluían canales conocidos como «corrientes internas», nombre debido —según el británico— a la fuerza con dirección norte que tenía el agua que rodea el mismísimo mar central del polo.

 El Polo Norte según Mercator. «Un grupo de caballeros de Arturo zarpó hasta allí cuando él estaba conquistando las islas septentrionales y sometiéndolas. Y leemos que cerca de 4000 personas entraron en estas corrientes internas [i.e. los canales que llevan al Polo Norte] y jamás regresaron. 

Pero en el año 1364 de nuestra era, ocho de estas personas [i.e. descendientes de los primeros aventureros] regresaron y fueron a la corte del rey en Noruega.

 Entre ellos estaban dos sacerdotes, uno de los cuales tenía un astrolabio y era la 5ta generación de los Bruxellensis: uno, se dice, que logró penetrar las regiones septentrionales en los primeros barcos», escribe. 

Las notas de Cnoyen, por su parte, destacan que ante este misterioso escenario de las corrientes interiores, Arturo reculó y no siguió más allá, y se limitó a conquistar las islas cercanas, incluyendo Islandia y «Grocland» (¿Groenlandia?). 

En este último territorio, el rey se habría topado con gigantes de siete metros de altura. 

La roca magnética Pero ¿qué hay más allá de las «corrientes internas» que presuntamente fueron capaces de detener el avance del rey Arturo? Mercator nos da una extraña idea: «Justo en medio de los cuatro continentes hay un remolino, en el que se vuelcan los cuatro mares que dividen el Norte.

 Y el agua ruge a su alrededor y desciende al interior de la Tierra, como si se colara por un embudo. Es cuatro grados de ancho a cada lado del Polo, unos ocho grados en conjunto. 

Excepto porque justo debajo del Polo yace una roca desnuda en medio del mar. Su circunferencia es de por lo menos 33 millas francesas, y está compuesta en su totalidad por piedra magnética».

 Detalle del Polo Norte. 

Esto fue reflejado claramente en el mapa de Mercator, que a la vez fue la base de otros trabajos, como el que publicó su hijo de manera póstuma, el Septentrionalium Terrarum. 

Esta imagen inexpugnable del Polo Norte se mantuvo vigente durante los siglos XVI y XVII, ya que los grandes cartógrafos la habían dado por buena.

 Hasta que las primeras exploraciones serias no volvieron de tierras árticas, con nuevos datos bien contrastados, no se cambió la percepción de que tras los hielos eternos había un gigantesco remolino bajo el que una poderosa roca magnética yacía solitaria. 





Toda una visión de leyenda… Sincretismo heroico Por lo escrito y leído podemos concluir que, al menos, el famoso consultor de la reina Isabel no se inventó lo de Arturo en el Ártico, sino que se limitó a buscar fragmentos de evidencia que luego majestuosamente agrupó para justificar la idea de que Inglaterra tenía mayores derechos sobre el norte del continente americano que sus rivales españoles y portugueses. 

John Dee realizando un experimento ante Isabel I de Inglaterra, por Henry Gillard Glindoni. 

Desde luego, si hilamos históricamente fino, podemos vislumbrar que textos desaparecidos como el de Gestae Arthuri podrían estar simplemente tomando prestado material de sagas nórdicas, por ejemplo la de Eric el Rojo y sus hijos, para pergeñar un sincretismo heroico, aunando todo en el arquetípico rey Arturo. 

Fuentes consultadas: John Dee, King Arthur, and the Conquest of the Arctic, Caitlin R. Green. John Dee and the Quest for a British Empire, Ceri Carter. Inventio Fortunata, el libro perdido que se inventó el Polo Norte, Alfredo Álamo. Inventio Fortunata. 

Por Arkantos Khan

“ALERTA, La TIERRA está DESCONTROLADA, Los CAMBIOS Son MÁS Rápidos e INTENSOS”







El misterioso número 6174 que ha intrigado a matemáticos durante 70 años

Resultado de imagen de El misterioso número 6174 que ha intrigado a matemáticos durante 70 añosTodo empieza con cualquier número de 4 dígitos que no sean todos iguales y, en un máximo de 7 pasos, te topas con un enigma… Siempre.

BBC Mundo 

6174 parece un número cualquiera, salido del aire, sin ninguna credencial para la fama. Sin embargo, lleva intrigando a matemáticos y entusiastas de la teoría de los números desde 1949.

¿Por qué?

Pues mira esto tan curioso.

1. Elije cualquier número de cuatro dígitos que esté formado por al menos dos dígitos diferentes, incluido cero, por ejemplo 1234

2. Organiza los dígitos en orden descendente, lo que en nuestro ejemplo quedaría 4321

3. Ahora, organiza el número en orden ascendente: 1234

4. Resta el número más pequeño del número más grande: 4321 – 1234





5. Y ahora repite los tres últimos pasos

Vamos a hacerlo:
4321 – 1234 = 3087

entonces organizamos los dígitos de 3087 en orden descendente y queda 8730, y en orden ascendente, 0378, y restamos:
8730 – 0378 = 8352

nuevamente, organizamos los dígitos del resultado 8352, y los restamos:
8532 – 2358 = 6174

Una vez más, en orden descendente -7641- y ascendente -1467-, y restamos:
7641 – 1467 = 6174

Como verás, de aquí en adelante no vale la pena seguir, pues sólo repetiríamos la misma operación.

Tratemos con otro número. ¿Qué tal 2005?:
5200 – 0025 = 5175
7551 – 1557 = 5994
9954 – 4599 = 5355
5553 – 3555 = 1998
9981 – 1899 = 8082
8820 – 0288 = 8532
8532 – 2358 = 6174
7641 – 1467 = 6174

Resulta que no importa con cuál número comiences, siempre llegas a 6174 y a partir de entonces, la operación se repite, con el mismo resultado una y otra vez: 6174.
Un adicto

A esto se le conoce como la Constante de Kaprekar pues quien descubrió la misteriosa belleza de 6174 y la presentó en la Conferencia Matemática de Madrás en 1949 fue Dattatreya Ramchandra Kaprekar (1905-1986), un adicto confeso de la teoría de los números.

«Un borracho quiere seguir bebiendo vino para permanecer en ese estado placentero. Lo mismo ocurre conmigo en lo que respecta a los números«, solía decir.

Getty Images

Kaprekar amaba los números. 

Kaprekar fue un maestro de escuela en una pequeña población india llamada Devlali o Deolali y a menudo era invitado a hablar en otros colegios sobre sus singulares métodos y sus fascinantes observaciones numéricas.

Sin embargo, varios matemáticos indios se reían de sus ideas, calificándolas de triviales.

Quizás lo son: hay que apuntar que, a pesar de ser tan sorprendente que nos lleva a esperar que oculte un gran teorema en la teoría de números, al menos hasta ahora, la constante de Kaprekar no ha revelado nada por el estilo.
El que ríe de último…

Como no todo tiene que ser útil para ser atractivo, divertido e interesante, Kaprekar se hizo conocido dentro y fuera de India pues a muchos otros matemáticos sus ideas les parecieron intrigantes.

Y como él, siguieron jugando con sus números.

Yutaka Nishiyama, de la Universidad de Economía de Osaka, Japón, por ejemplo, cuenta en la revista +plus que usó una computadora para ver si había un número limitado de pasos para llegar a 6174.

Tras verificar estableció que el máximo número de pasos era 7, es decir que si no llegas a 6174 después de usar la operación de Kaprekar siete veces, has cometido un error en tus cálculos y debes intentarlo de nuevo.

BBC

Otro número especial. 

En otras exploraciones se descubrió que el mismo fenómeno ocurre cuando en vez de empezar con números de cuatro dígitos empiezas con los de tres.

Intentémoslo con el número 574:
754 – 457 = 297
972 – 279 = 693
963 – 369 = 594
954 – 459 = 495
954 – 459 = 495

Como ves, el número mágico en este caso es 495.

Y no, no pasa en otros casos: sólo cuando empiezas con números de tres o cuatro dígitos (al menos de 2 a 10 dígitos, que es lo que se ha comprobado).
6174 en tecnicolor

Entre tanto, en India, la empresa sin fines de lucro Scigram Technologies Foundation, que está desarrollando una «Plataforma de Aprendizaje Computacional» especialmente para las escuelas rurales y tribales, tomó el 6174 y lo convirtió en las tres coloridas ilustraciones que adornan este artículo de aquí en adelante.





El cofundador Girish Arabale le explicó a BBC Mundo que lo que siempre buscan es inspirar especialmente a los niños de la escuela que generalmente odian las matemáticas, mostrándoles lo que llaman «momentos ¡Ajá!» para motivarlos.

«La constante Kaprekar 6174 es uno de esos hermosos números y los pasos que conducen a su descubrimiento crean un momento ‘¡Ajá!’ que generalmente falta en los currículos de matemáticas tradicionales».

Entonces, le asignaron un color a cada cantidad de pasos requeridos para llegar a 6174 (acuérdate que eran máximo 7 pasos):


BBC

…escribieron un código que se puede recrear fácilmente en una Raspberry Pi (la computadora que es una herramienta popular en la educación STEM) en un idioma Wolfram, que está disponible gratuitamente en Raspberry Pi…

… y ejecutaron el programa para cada uno de los 10.000 números de 4 dígitos que existen, creando patrones con los pasos que conducen al número 6174 dispuestos en una cuadrícula con los diferentes colores.


Scigram Technologies Foundation¡Y así se ve!
Matemáticas recreativas

La constante de Kaprekar no fue la única contribución de ese apasionado por los números a las matemáticas recreativas.

Entre su colección de ideas también está el número Kaprekar.

Es un número con la propiedad interesante de que si está al cuadrado, al sumar dos partes iguales del resultado, te da el número original. Esa operación es la operación de Kaprekar.





Para aclarar, un ejemplo.

297² = 88.209 y 88 + 209 = 297

Algunos ejemplos más de números de Kaprekar son: 9, 45, 55, 703, 17.344, 538.461… ¡pruébalos y verás!

Recuerda: al dividir el número cuyas partes vas a sumar, deja la parte más larga a la derecha (en el ejemplo, al dividir en dos 88209 te quedan obligatoriamente dos grupos: uno con dos dígitos y otro con tres, por eso, siguiendo las indicaciones, al separarlo quedan 88 y 209 y no 882 y 09).


agosto 26, 2019

https://www.24horas.cl/noticiasbbc/el-misterioso-numero-6174-que-ha-intrigado-a-matematicos-durante-70-anos-3548223

¿ Encontraron la Cueva de la Sensual Diosa Circe?


El Monte Circeo o Cabo Circeo de Italia se encuentra a unas 60 millas (97 km) al sur de Roma y este promontorio marca el límite suroeste de las antiguas marismas pontinas. 

Esta famosa característica geológica lleva el nombre de una diosa llamada Circe, a quien el escritor griego antiguo Homero describió como una tentadora con el poder de transformar a los hombres en cerdos. En lo profundo de esta península montañosa, los científicos podrían haber descubierto su gruta a lo largo de la costa desgarrada.





La Circe mitológica apareció en el poema épico de Homero "La Odisea" y esta hechicera sexualmente cargada fue engendrada por el dios Helios, y su madre era la ninfa Perse o la diosa Hécate. 

Según el cuento de 3.000 años de antigüedad, Circe era maestra de pociones, hierbas y hechicería y, con su personal mágico, era famosa por transformar a sus víctimas en animales y, en este caso, en cerdos.

Wright Barker's 1889 "Circe". (Dominio publico)

Las migas de pan conducen al hogar de la bruja

Basado en pistas derivadas del libro del 1972 del historiador italiano Tommaso Lanzuisi "II Circe", en mayo de este año, investigadores de la Asociación de Investigación de Arqueología Speleo en Roma Sotterranea lanzaron una expedición oceánica a la Cueva de Split de Torre Paola.

 Sus hallazgos han sido publicados en un nuevo estudio e INews dice que los investigadores italianos "afirman que ahora han descubierto la cueva que inspiró el mito de Homero".

El antiguo cuento está protagonizado por el héroe Odysseus y sus hombres que son atraídos a la guarida de iniquidad de Circe para una fiesta de comida y vino envenenados, lo que convierte a la tripulación de Odysseus en cerdos. 

Si el dios Hermes no le hubiera ofrecido a Odiseo un antídoto, ¡podría no haber evitado el hechizo de Circe, pero logró liberar a sus hombres, que decidieron permanecer en la cueva encantada durante una orgía de brujas de un año!

"Circe ofreciendo la copa a Odiseo" (1891) por John William Waterhouse. (Dominio publico)

Aventurándose en lo que podría haber sido la cueva mística de la bruja en kayaks de mar, los exploradores aseguraron sus embarcaciones y ascendieron a la pared de la cueva con cuerdas. 

En un artículo sobre el descubrimiento en The Sun, se cita al descubridor Marco Placido diciendo que "se ve solo a unos 10 metros de profundidad, pero oculta una sorpresa". 

También dijo que las características de la Cueva de Split de Torre Paola "coinciden perfectamente con las referencias geográficas literarias encontradas en la narración homérica". 

Pero la verdadera 'sorpresa' fue que la parte más profunda de la antigua residencia de brujas contenía "jarrones de terracota" que confirmaban que la cueva había sido ocupada por humanos.


¿Hecho científico o fantasía científica?

La forma en que se informa esta historia hace que parezca más un vuelo de fantasía que un descubrimiento científico válido y el escepticismo se comparte entre los arqueólogos italianos, incluido el autor e historiador Lanzuisi, quien dice que "Monte Circeo no encaja con la descripción de Homero". 





Argumenta, entre varias razones, que los niveles del mar han disminuido significativamente desde la historia de Homero y que la cueva habría estado bajo el agua en el momento del mito hace 3.000 años.

Además, el historiador insiste en que Homero escribió sobre Monte Circeo como "una isla" y un rápido chequeo de la "Odisea" del siglo VIII a.C. confirma que Circe fue descrita como viviendo en un "palacio aislado" en su "Isla de Aeaea".

Lo que no se informa sobre esta historia son los maravillosos arquetipos antiguos de mitología asociados con el posible descubrimiento de la residencia de Circe. Los arquetipos son patrones universales relacionados con los ciclos de la vida y se utilizan en la literatura para transmitir un significado más profundo.

Escritores posteriores utilizaron a Circe como la arquetípica "hembra depredadora" y sus habilidades mágicas engendran a la mujer sexualmente libre.

 Circe convierte a los hombres de Odiseo en cerdos, engañándolos para que beban su sopa mágica, es una versión temprana de "Blanca nieves" en la que una reina malvada envenenó a Blanca nieves con manzanas mágicas.

Emma Hart, Lady Hamilton, como Circe (1782) de George Romney. (National Trust, Waddesdon Manor / CC BY SA 4.0)

¿Eres una mujer depredadora?

Mientras que el arquetipo de 'seductora' atraía gentilmente a las víctimas masculinas en trance, se las arreglaba con ellas y las devolvía a este mundo ileso pero herido, Circe era un portal clásico del 'Depredador' que usaba, maltrataba y convertía a sus víctimas en cerdos, que proyecta totalmente una falta de respeto por sus víctimas masculinas.

Actualmente, la cueva marina no es accesible al público ya que los científicos están examinando una especie rara de murciélago que se encontró durante la expedición.

Los científicos también encontraron una especie rara de murciélago en la cueva. (Asociación de Investigación Speleo-Arqueológica, Roma Sotterranea)

Imagen de portada: Retrato de Emma Hamilton como Circe. 

Esta imagen fue popular en las ilustraciones de numerosos libros que se refieren a Circe. (Dominio público





La cueva de Circe se encuentra en el monte Circeo, en Italia. 


21 AGOSTO, 2019 - 05:14 ASHLEY COWIE

Periodista japonés ve cinco ovnis sobre la central nuclear de Fukushima


Es todo un hecho con los ovnis tienen cierta fascinación por los por los desastres, ya sean naturales o causados por el hombre. Se han visto extraños objetos cerca de muchas catástrofes, como durante el devastador tornado de Oklahoma, las tormentas de polvo de Arizona y o el huracán Sandy. Los avistamientos también han sido durante las transmisiones de noticias en directo.

El caso más conocido es el del accidente de Chernóbil el 26 de abril de 1986. Cientos de personas vieron un OVNI sobrevolando la central nuclear Vladímir Ilich Lenin seis horas en el momento de la explosión. Los testigos vieron una bola de fuego que volaba lentamente en el cielo. Luego vieron rayos de luz carmesí que se extendían hacia el reactor nuclear 4.





El evento duró unos tres minutos. Finalmente, las luces del misterioso objeto se apagaron y voló en dirección noroeste.

Como hemos comentado, este es simplemente uno de los muchos avistamientos ovnis ocurridos en las grandes catástrofes de nuestra historia. Ahora, tal vez estemos ante una inminente catástrofe, ya que varias luces han sido vistas sobre la central nuclear Fukushima.

Otra vez ovnis sobre Fukushima 

El pasado 26 de junio, el periodista Yasushi Ōnuma descubrió unas misteriosas luces sobre la central nuclear Fukushima Dai-ichi. En el video se puede ver con toda claridad un total de cinco ovnis moviéndose de izquierda a derecha en la pantalla.

El movimiento no es lineal, y se desplazan de forma extraña de un lado a otro y, a veces, la intensidad de la luz cambia. Estos ovnis aparecieron a las 2 de la madrugada y su presencia duró hasta cerca de las 4, pero desaparecieron al amanecer. Sin embargo, volvieron a aparecer nuevamente a la misma hora del día siguiente.

Ōnuma preguntó a la Compañía Eléctrica de Tokio (TEPCO), que está procediendo con el desmantelamiento de la primera planta de energía nuclear, sobre el misterioso fenómeno. Al parecer el 26 de junio, el tanque fue retirado hasta la una de la noche, pero no vieron ninguna anomalía en el cielo. 

El periodista japonés también se puso en contacto con el Departamento de la Guardia Costera de Fukushima, ya que había uno de sus barcos frente a la central nuclear en el momento del avistamiento. Tampoco vieron las extrañas luces sobre Fukushima. Entonces, ¿cuál es el origen de las luces voladoras?

Un portavoz del Aeropuerto de Sendai confirmó que no había ningún avión volando sobre la central nuclear de Fukushima en este momento. Si no son aviones, ¿podrían ser helicópteros o drones? Japan Flight Service, que opera en Fukushima, dijo los helicópteros privados no pueden volar a esas horas.

Por otra parte, para utilizar drones se debe solicitar una autorización especial, que no fue el caso. Además, que expertos en la materia dicen que es imposible para un helicóptero o drone volar en ese ángulo, y que si fueran este tipo de aeronaves deberían brillar con luces azules.

Y todo esto nos lleva a otro tipo de teorías, como que la existencia de vida extraterrestre en nuestro planeta es real, y este video es una prueba innegable de su presencia.





 Y también fueron muchos los que señalaron que luces similares han aparecido sobre la central nuclear de Fukushima pocas horas antes del terremoto de 2011 que causó más de 15.000 muertes e innumerables daños en las infraestructuras. Durante la catástrofe fueron muchos los que vieron orbes de luz que salían del agua cerca de la central nuclear de Fukushima.


Esto puede demostrar que tal vez los extraterrestres están muy atentos a lo que estamos haciendo en todo el mundo. Probablemente no les guste cómo contaminamos el océano Pacífico después del incidente de Japón.

A los extraterrestres les importa mucho más lo que les sucede a los animales y la vida vegetal en nuestro planeta, que lo que nos pase a nosotros. Todavía no está claro si estas cinco luces son de diferentes naves, o si son múltiples de una nave nodriza.

¿Las misteriosas luces son ovnis de origen extraterrestre? ¿O tienes otra opinión?

Por MEP

Descubren un Sistema Planetario Cercano con Varias Tierras Gemelas