“Con la ley de eutanasia ningún vacunado tendrá derecho siquiera a apelar a una muerte digna y solo aceptar nuevas vacunas y tratamientos cada cuatro meses porque dirán que el virus ha mutado. Con su firma consentimiento por la vacuna y al amparo de la ley de eutanasia su voto pasa del poder del estado al poder soberano de las farmacéuticas”.
3 de abril de 2021
Ultimo momento es lo mismo legalmente que últimas voluntades al amparo de la nueva Ley de Eutanasia.
Hasta ahora las mutaciones por incubación vírica en toda gripe estacional nos habían dicho que se producían durante los diez días de convalecencia y recuperación.
Pues ahora resulta la gran contradicción: que el virus no muta -que además nadie lo ha aislado ni presentado-, pero que además muta por olas de cuatro meses (del 1 de marzo a junio primera, de julio a octubre segunda, de noviembre a marzo tercera), -ya vamos camino de la cuarta ola y cepas británica y sudafricana, más las que quieran inventarse-.
Estando cerrados aeropuertos y con controles PCR y vacunaciones exigidas, ¿cómo logra viajar la cepa desde Sudáfrica simultáneamente a cada capital occidental?. ¿ o coger aviones desde Inglaterra a España?.
El cuento de no dejarnos mover para nada más que para arruinar nuestra economía y nuestra salud con vacunas frente a virus que mutan cada cuatro meses, pero que no mutan cada diez días de su periodo de incubación en nuestros cuerpos.
Virus que no crean inmunodeficiencia y del que los políticos ahora científicos presumen de que la inmunodeficiencia la crean ellos con los laboratorios farmacéuticos aduciendo que nuestra naturaleza carece de inmunidad para un virus que no ha sido siquiera presentado ni aislado.
Firmar para vacunarse:
Firmar para vacunarse supone el consentimiento a la firma de la eutanasia. Increíble pero cierto. Cuando usted firma el consentimiento para que le pinchen y administren la vacuna, está firmando una autorización implícita a la posterior desasistencia médica y el blindaje de toda responsabilidad médica y de los laboratorios farmacéuticos. Está firmando sobre todo su renuncia a su habeas corpus. es decir que está firmando su renuncia a cualquier reclamación en los tribunales.
Jamás se ha llegado tan lejos en materia de vulneración de sus derechos humanos. Usted no solo está poniéndose en manos de una vacuna experimental que no es vacuna sino ARNm modificado transgénico y con un mensajero que aborta la respuesta inmunológica, sino que además está firmando para decirle tanto al virus modificado inoculado como a la farmacéutica que puede pasar a su cuerpo y organismo con absoluta impunidad y sin garantizar su inmunidad, al contrario su consentimiento legal de ser asesinado.
En el documento que usted firmará previa vacunación, la Consejería de Sanidad de cada Comunidad autónoma, advierte que puede generar efectos secundarios y recuerda que el medicamento constituye, actualmente, la única alternativa para superar a corto y medio plazo la pandemia. Eludiendo toda responsabilidad tanto el gobierno local o nacional y el de la propia farmacéutica.
Es más perverso aún, usted estaría firmando que toda reclamación judicial no sería al cargo del gobierno ni comunidad, y que usted desiste del derecho de la Carta Magna de hacerlo.
Esa firma y estando en marcha la ley de Eutanasia, es como aceptar legalmente que usted al haber firmado toda responsabilidad del gobierno y farmacéuticas da por bueno su propio asesinato si derivara en enfermedad y muerte.
Con la ley de Eutanasia y luego su firma de consentimiento a la vacuna y la elusión de todos sus derechos a reclamación, usted ha firmado su asesinato y enfermedades asociadas conocidas y desconocidas por efectos colaterales.
Es más, al firmar cada vez que le administren las siguientes dosis de diferentes laboratorios como ya ha sido en millones de casos, los propios laboratorios farmacéuticos se han blindado entre ellos al no se detectable a qué vacuna y en cada caso de persona concreta se deberá sus nuevas enfermedades y asesinato.
Los futuros juicios de Nuremberg contarán siempre con todas y cada una de las firmas de los millones de autorizaciones y consentimientos por haber estampado su firma de autorización a la vacunación con su implícita y del todo probable eugenesia por eutanasia implícita en la firma por la vacuna ARNm.
Más grave aún, usted habrá firmado que su cuerpo, como parte de la autorización al sistema médico y farmacéuticas ya no es propiedad suyo sino de ellos. es lo que lleva implícito un libro blanco transgénico que implícitamente usted habrá firmado.
Usted implícitamente habrá firmado que su cuerpo y su vida pertenecen al Consejero de Salud de su Comunidad y Municipio al haber renunciado a su Habeas Corpus por su firma asociada inseparablemente a la nueva ley de eutanasia, y por ende pertenece a sus superiores -la Presidencia y Vicepresidencias del Gobierno, y estas a su vez a las farmacéuticas con las que han firmado un blindaje y responsabilidad a través de la propia deuda adquirida por el Gobierno en el pago de las vacunas ARNm-.
Bien se puede decir que: A más vacunados con su firma estampada de consentimiento, está otorgando su voto a que la farmacéutica sea la garante de todos sus derechos ante la ley, lo que otorga que cada firma equivale a un voto, y que cuantos más millones de vacunados más peso legal de tutela del Estado habrán adquirido las farmacéuticas. Convirtiendo el poder del Estado en el poder supremo de las farmacéuticas.
Estamos asistiendo al trasvase del control del estado de lo que antes eran la deuda de guerra al control de las armamentísticas y sus contratistas, al control directo de las farmacéuticas, porque si bien en el pasado ustedes no firmaron el otorgamiento de sus derechos de habeas corpus a las armamentísticas, ahora sí lo están haciendo a las farmacéuticas uno a uno.
Imagine que las vacunaciones firmadas consentidas en pleno uso de sus facultades mentales alcanzan sobre una población de 48 millones de habitantes de un país como España la cuota de diez millones -llevan ya los
8.342.155 vacunados en España a fecha del 1 de abril 2021-.
Supone una cuota del poder de las farmacéuticas sobre el control y poder del Estado del 25%. Habiendo llegado en Israel a la vacunación del 55,29% de su población, con lo cual Israel se convierte en el primer país del mundo cuya cuota de poder de las farmacéuticas sobre el Estado supera a la cuota de los partidos políticos soberanos en su hegemonía de poder del Estado. Es decir, que en la sombra, las farmacéuticas ostentarán el poder del Estado de cada país en las cuotas de vacunaciones alcanzadas.
Aunque el vacunado fallezca la farmacéutica seguirá ostentando con cada firma como un voto, ya que la deuda del Estado con la farmacéutica se habrá convertido en Deuda país.
Justamente ha habido una modificación legal en 2020 y se ha visto en Galicia por primera vez, en que el gobierno autónomo podrá expropiar las propiedades de los vacunados. algo que no se comprendía bien en el calado que llega a tener, y sencillamente, esa firma del ULTIMO MOMENTO es como un poder notarial de últimas voluntades.
Derecho del que el gobierno de Galicia podrá ejercer en la reclamación patrimonial del vacunado fallecido, como lo hizo Pablo Iglesias el 31 de marzo del 2020 intentando modificar el
artículo 128 para las expropiaciones. ¿Era el mismo mes de inicio de la pandemia, y en el gobierno ya sabían que iban a morir miles de personas?.
https://eladiofernandez.wordpress.com/2021/04/03/con-la-ley-de-eutanasia-ningun-vacunado-tendra-derecho-siquiera-a-apelar-a-una-muerte-digna-y-solo-aceptar-nuevas-vacunas-y-tratamientos-cada-cuatro-meses-porque-diran-que-el-virus-ha-mutado-con-su/