Mundialmente reconocida como el
Antiguo Egipto, esta maravillosa civilización supo erigirse como una de las más avanzadas del mundo precristiano, con prácticamente 3 mil años de una cultura tan rica y amplia, que su estudio académico conforma actualmente un campo aparte en las disciplinas que la abordan.
Sin embargo, mientras que su arte, arquitectura y religión fueron transformándose a través de los siglos en objeto de fascinación, todavía existen varios aspectos no tan conocidos sobre los constructores de
pirámides más famosos de la historia humana. Desde los primeros registros sobre un tratado de paz, hasta la pasión por los juegos de mesa, te invitamos a descubrir 11 asombrosos detalles acerca del Tesoro del Nilo.
-Cleopatra no era egipcia.
Excepto por el faraón Tutankamón, quizá ninguna otra figura esté más famosamente asociada al Antiguo Egipto que Cleopatra VII. Sin embargo, al haber nacido en Alejandría, Cleopatra forma parte de una larga línea de ascendencia de
Griegos Macedonios, a su vez descendientes originales de Ptolomeo I, uno de los lugartenientes más confiables de Alejandro Magno. La dinastía ptolemaica gobernó
Egipto desde el 323 hasta el 30 A. C., y sus líderes, en gran medida griegos, se perpetraron a través de aspectos culturales y artísticos. En realidad, Cleopatra fue famosa por ser uno de los primeros miembros de la dinastía ptolemaica en hablar originalmente la lengua egipcia.
-Los antiguos egipcios forjaron uno de los tratados de paz más antiguos de la historia.
Durante dos siglos, los antiguos egipcios lucharon contra el Imperio hitita por el control de las tierras del actual territorio de Siria. Con enfrentamientos tan crueles como sangrientos y sin un claro vencedor, el reinado de Ramsés II encontró a ambas partes amenazadas por otros pueblos que comenzaban a disputar la misma zona de conflicto. Así, durante el año 1259 a. C., egipcios e hititas negociaron un tratado de paz que puso fin al enfrentamiento armado y promulgó un acuerdo de cooperación y ayuda mutua en caso de ser invadidos por un tercero.
-Los antiguos egipcios amaban los juegos de mesa.
Tras una ardua jornada de trabajo en el Nilo, los egipcios solían relajarse entablando diversos juegos de mesa, como el “Mehen”, o “Perros y Chacales”, aunque quizá el más popular haya sido un juego de azar conocido por entonces como “Senet”. Este pasatiempo se remonta al año 3500 a.C. y se jugaba sobre una tabla larga, pintada con 30 casilleros. Cada jugador contaba con un conjunto de piezas, las que avanzaban sobre el tablero a medida que los rollos o bastones arrojadizos, al modo de los modernos dados, lo indicaban. Faraones como Tutankamón fueron sepultados en sus tumbas munidos de este juego.
-Las mujeres egipcias tenían una amplia gama de derechos y libertades
Si bien pudieron ser vistas pública y socialmente como inferiores al hombre, las mujeres egipcias disfrutaron en gran medida de independencia jurídica y financiera. Podían comprar y vender propiedades, participar de jurados, elaborar testamentos e incluso celebrar contratos legales. Aunque las mujeres no solían trabajar fuera de su casa, las que lo hacían recibían el mismo salario por una misma tarea que el hombre. A diferencia de las mujeres griegas, que eran propiedad de sus esposos, las egipcias podían divorciarse y volver a casarse. Las parejas del
Antiguo Egipto incluso celebraron los primeros contratos prenupciales, en donde eran enumerados los bienes y riquezas que la mujer aportaba a la sociedad conyugal, para garantizar una compensación por ellos en caso de divorcio.
-Los trabajadores egipcios eran conocidos por organizar huelgas laborales.
No obstante consideraban al
faraón como un dios viviente, los trabajadores del Antiguo Egipto no dudaron en reclamar por mejores condiciones laborales. Uno de los ejemplos más famosos estuvo representado por la primera huelga laboral de la historia humana, acontecida en el siglo XII a. C., cuando durante el reinado de Ramsés III los trabajadores involucrados en la construcción de la necrópolis real de Deir el-Medina no recibieron su habitual pago en granos. La protesta fue pacífica y consistió en una sentada, es decir, la ocupación de templos funerarios hasta ser escuchados. El reclamo funcionó y los trabajadores obtuvieron finalmente su pago.
-Los faraones del Antiguo Egipto sufrieron generalmente de sobrepeso.
El arte egipcio comúnmente los representó asentados y esculturales, aunque este aspecto en el cuerpo de los faraones seguramente no fue el más probable. La dieta egipcia de cerveza, vino, pan y miel poseía un alto contenido de azúcar y los estudios demuestran que pudo haber aumentado varios talles la cintura real. El examen de las momias reveló que muchos emperadores sufrían de sobrepeso y una salud endeble, generalmente aquejada por diabetes. Uno de los ejemplos más notables es el de la reina-faraón Hatshepsut, quien fue representada en su sarcófago con una figura esbelta y atlética, aunque en realidad era obesa y calva.
-Las pirámides no fueron construidas por esclavos.
La vida de un constructor de
pirámides no era fácil –los esqueletos delos trabajadores suelen mostrar signos de artritis y otras afecciones–, sin embargo, la evidencia sugiere que estas tumbas masivas no fueron construidas por esclavos, sino por trabajadores pagos. Los antiguos trabajadores de la construcción eran una mezcla de artesanos calificados y mano de obra golondrina, algunos de ellos muy orgullosos de su oficio. Jeroglíficos hallados cerca delos monumentos y
pirámides demuestran que a menudo los equipos de trabajo empleaban nombres humorísticos, como “Los borrachos de Micerino”, o “Los amigos de Keops”.
-Tutankamón pudo haber sido asesinado por un hipopótamo.
Sorprendentemente, es poco lo que se sabe sobre la vida del joven faraón Tutankamón. No obstante ello, algunos historiadores aseguran saber cómo murió. El escaneo de su cuerpo reveló que fue embalsamado sin su corazón, ni su caja torácica. Este drástico cambio con respecto a la tradición funeraria del Antiguo Egipto sugiere que el faraón pudo haber sufrido una horrenda lesión antes de su muerte. Según varios egiptólogos, una de las causas más probables para tal herida es la mordedura de un hipopótamo, cuya casa deportiva era una tradición por entonces.
-Algunos médicos egipcios tenían campos especializados de estudio
Durante la antigüedad, un médico solía serlo en el término más genérico, es decir, abarcando todo lo conocido sobre la salud del cuerpo humano. En cambio, existe evidencia de que los médicos egipcios se centraron en diferentes partes del cuerpo. Se trató de una temprana forma de especialización médica. Ya el historiador griego Heródoto observó hacia el año 450 a. C. que en el Antiguo Egipto existía un médico para sanar cada enfermedad; algunos se ocupaban de los ojos, otros de los dientes, y así, según la región del cuerpo en la que intervenían.
10-Los egipcios tenían varios animales como mascotas.
Los
antiguos egipcios vieron a los animales como encarnaciones de los dioses y fueron una de las primeras civilizaciones en adoptarlos como mascotas domésticas. Fueron especialmente aficionados a los gatos, asociados con la diosa Bastet, aunque también tuvieron preferencia por los halcones, perros, leones y babuinos. Las mascotas ocupaban un lugar privilegiado en los hogares egipcios y a menudo eran momificados y enterrados junto a sus dueños, una vez que éstos morían. Es sabido que los policías del Antiguo Egipto solían emplear a perros y monos entrenados como animales de auxilio en sus tareas habituales de patrullaje.
-Egipcios de ambos sexos usaban maquillaje
La vanidad es tan antigua como la civilización y los
antiguos egipcios no fueron la excepción. Hombres y mujeres llevaban gran cantidad de maquillaje y creían que el mismo les proveía la protección divina de
Horus y Ra. Los cosméticos eran realizados a base de la molienda de distintos minerales, como la galena o la malaquita, mezclados en una sustancia denominada Kohl. Se aplicaba alrededor de los ojos con la ayuda de utensilios hechos con madera, hueso y marfil. Ambos sexos empleaban además perfumes a base de aceites, mirra y canela. La creencia de que el maquillaje tenía propiedades curativas no fue descabellada: investigaciones demostraron que los cosméticos a base de plomo, muy empleados a lo largo del Nilo, ayudaron a evitar infecciones en los ojos.