martes, 26 de mayo de 2020

España solo se puede salvar recortando gasto público, autonomías, y ayudas millonarias a sectores ideológicos”.

“La banca espera aumentar los impagos de créditos para presionar el aumento de la recaudación de ayudas del gobierno que está enviando el BCE. 


El tejido financiero se queda con toda la ayuda que se da para los ciudadanos.

 España solo se puede salvar recortando gasto público, autonomías, y ayudas millonarias a sectores ideológicos”.

26 de mayo de 2020

Desviar fondos públicos a la banca es el mayor objetivo en este momento de las partidas asignadas de los rescates.

El aprovisionamiento de 20.000 millones de euros en el primer trimestre del 2020 indica muy bien que el sector bancario se hacen los despistados, como si no hubiera relación entre cuarentena con pérdida de empleo, ingresos, y pagos. Se trata de un plan de presión al estado, o más bien al gobierno cómplice del alargamiento de la cuarentena.





La ministra de economía Nadia Calviño tiene la poca vergüenza de desestimar una realidad muy potente y vergonzosa que es no querer dar importancia a la gravedad del hambre, impago y paralización de la economía sobre la salud. Parecía la única ministra con perfil universitario pero se ve definitivamente que no. Esta gente cobra muchísimo cada mes y sus dietas y son incapaces de sentir en sus carnes lo que es el hambre.

Tanto la banca como la gran empresa están exigiendo una mayor flexibilidad laboral que se traducirá en la posibilidad de despido y contratación sin ninguna protección al trabajo. La reforma laboral es una reforma socialista dirigida a la pérdida de todo derecho laboral. Es un contexto muy delicado porque las empresas no pueden responder económicamente a sustentar las mismas medidas que antes, pero detrás estará el logro de beneficio de la desprotección.

La economía de estado se ha convertido en un simple esquema de aumento de la recaudación por impuestos sin otra salida. Una disminución de impuestos sería lo único que relajaría la situación laboral y empresarial, pero los gobiernos tendrían que adelgazar su estatus y número de cargos y gasto, y eso no quieren, así que el futuro es el de una gran depresión con toda y única responsabilidad del gobierno. 

Un gobierno que se deja chantajear por la banca para sostener su aparato podrido con compra de deuda de estado es un gobierno sin funciones.

El adelgazamiento sustancial del gasto público, del poder de las autonomías y la bajada de impuestos a la mitad es LA UNICA VIA a la que los gobiernos se niegan para salir de la inflación y la crisis.

El crecimiento del socialismo se basa exclusivamente e irónicamente en el capital; con el aumento algebraico del gasto público, funcionarios, subvenciones, pagas, pensiones, y la pirámide de deuda soberana bancaria”.


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