Baalbeck (Libano), la ciudad de los DIOSES, una grandiosa plataforma con las mayores piedras encontradas… de hasta 2.000 toneladas cada una…La mayor grua actualmente tan “sólo” levanta hasta 1.200 toneladas!
Antes de ver la ciudad de los dioses, Baalbeck, en el Líbano, un par de comentarios…
La historia oficial es que se juntaron muchos hombres fuertes (campeones olímpicos cuando menos…) para cortarla, sacarla de la cantera, transportarla durante 1 kilómetro, elevarla varios metros y depositarla en la plataforma…
Jeje…Hombre, como dibujo animado no estaría mal la historia…
Ah, y según la historia oficial fueron los romanos…que construyeron su mejor obra a cientos de km de Roma y nadie se vanaglorió de haber construido semejante obra….
A todo esto, la grúa más potente de la actualidad todavía no sería capaz de levantar algunos de esos bloques de 2.000 toneladas…
Esta bestia de la ingeniería es la Liebherr LTM 11200-9.1, una grúa móvil con versiones en varios modelos y lleva circulando por ahí desde 2007.
Sus números impresionan: es capaz de levantar 1.200 toneladas y alcanzar los 100 metros de altura. Se utiliza por ejemplo para subir las aspas a los aerogeneradores y cosas así. Su precio: unos 10 millones de euros, extras aparte.
No dejeis de leerlo hasta el final donde algunos cientificos, o pseudocientificos para la ciencia oficial, explican sus teorias sobre esta plataforma tan desconocida en general…
Baalbek en la antigüedad fue siempre relacionada con la morada de los dioses. Baalbek es una localidad del Líbano que hasta donde sabemos fue un santuario fenicio, dedicado al dios Baal; luego fue ciudad griega, y a partir de la época de los seléucidas se le llamó Heliópolis (ciudad del Sol), siendo colonia romana desde Augusto.
Templo de Júpiter en Baalbek, observe el tamaño de los cimientos.
Aproximadamente a 86 kilómetros al noreste de la ciudad de Beirut, al este del Líbano, se encuentra el complejo de templos de Baalbek, en el valle de Beqa`a, próximo a la frontera con Siria.
En el lugar llama la atención una gigantesca y ciclópea plataforma de enormes piedras trabajadas. Se llama construcción ciclópea a la realizada con grandes piedras sin argamasa.
Aunque algunos arqueólogos, las denominan también construcciones megalíticas, las construcciones ciclópeas se distinguen de aquéllas en que tienen algún trabajo y diseño que puede ser más o menos poligonal y semiescuadrado o bien ciclópeo propiamente dicho; no así las megalíticas.
Templo de Baco, también construido sobre la plataforma megalítica.
Todo este inmenso complejo arqueológico con el paso de los siglos y las guerras permaneció en el olvido, hasta que en 1751 Robert Wood y el dibujante James Dawkins restablecieron de nuevo en todo el mundo la admiración y la curiosidad por este mágico enclave.
Wood describe las ruinas como entre las obras más audaces de la arquitectura de la antigüedad.
Quedaban en pie nueve columnas del templo de Júpiter, pero tres se derrumbaron, posiblemente como consecuencia del terremoto del 1759. Otros viajeros fueron Volney (1871), Cassas (1875), Laborde (1837) y David Roberts (1839).
Una primera expedición científica fue realizada en el 1873 por el Fondo de Exploraciones de Palestina, y siguió de una visita del emperador Guillermo II de Alemania que llevó al establecimiento de una misión arqueológica alemana (1898-1905), dirigida por Otto Puchstein, durante la cual fueron efectuadas las primeras excavaciones y restauraciones.
Después de la Primera Guerra Mundial, se establecieron otras misiones durante el Mandato francés, obra de C. Virolleaud, R. Dassaud, S. Ronzevalle, H. Seyrig, D. Schlumberger, F. Anus, P. Coupel y P. Collard.
Luego de la independencia de Líbano, en el 1943, las operaciones de restauración y conservación pasaron a ser jurisdicción de Servicio de la Antigüedad del Líbano.
En 1984 el yacimiento de Baalbek es inscrito en las listas de los Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
Lo que más despierta la admiración y el asombro de todos los estudiosos, ha sido la terraza sobre la que se emplaza el Templo de Júpiter. Su origen es anterior a la ocupación romana, aunque no existe un consenso entre los investigadores para establecer quiénes fueron los constructores de tan impresionante estructura.
Vista aérea de la terraza de Baalbek con sus templos
La gran terraza sobre la que se levantó el templo romano, del que sólo quedan unas pocas columnas en pie, es una construcción que los modernos arqueólogos e ingenieros no logran entender.
Quién la construyó y para qué son las preguntas que atenazan a los investigadores, que observan con inquietud esta ciclópea obra erigida gracias a las piedras talladas más grandes que se conocen. Se trata de enormes bloques pétreos, cortados y colocados con enorme precisión a seis metros de altura para lograr una base firme e inamovible de más de 400.000 m2. Entre ellos están los llamados Triliton, tres colosales bloques que miden 22 metros de longitud, 4’5 de altura y 3 de ancho.
El peso de los mismos oscila entre las mil y dos mil toneladas. Si transportarlos hoy en día sería una ardua y laboriosa tarea, saber cómo se hizo tal cosa en la antigüedad es un misterio de enormes dimensiones.
Sugieren algunos científicos que en la labor participaron miles de hombres que unieron sus fuerzas en un titánico esfuerzo. Sin embargo, si realizamos un simple cálculo matemático descubrimos que es imposible mover estas enormes piedras por un grupo de hombres normales. Para lograrlo, sería necesario reunir a 10.000 levantadores de talla olímpica, es decir, de los que son capaces de soportar un peso de 200 kg cada uno.
No parece que tal cosa estuviera al alcance de los constructores de Baalbek. Además, y teniendo en cuenta que no caben más de cuatro hombres en un metro cuadrado, sería imposible que bajo cada bloque se colocaran más de 400 personas. Algo no encaja en la explicación oficial. Por ende, la datación de esas ruinas sería muy anterior a la que oficialmente se le atribuye.
Dimensiones de los bloques donde se asienta el Templo de Júpiter.
Ni el folklore ni la ciencia son capaces de explicar adecuadamente el misterio de la plataforma de Baalbek, aunque pudiéramos pensar que “bloques de esas dimensiones tuvieron que ser tallados y puestos allí por gigantes o por miembros de una civilización que conociera los secretos de la levitación y la antigravedad”, sugiere el investigador Maurice Chatelain. La Biblia y otros pueblos alrededor del mundo sugieren, incluso, la existencia de una civilización de gigantes en la tierra en tiempos muy remotos.
Al igual que el grupo de construcciones en Tiahuanaco, en un momento repentino, algo debió ocurrir: Fue algo inesperado que interrumpió para siempre los trabajos de la plataforma de Baalbek, y que seguramente se hacían con algún propósito.
Por el tamaño de estas piedras del basamento, sin duda alguna no son romanas. Observe el tamaño de las dos personas, al medio a la derecha.
Roma construyó el más grande los templos de su imperio en Baalbek. Se trata del llamado Templo de Júpiter, formado por columnas que se elevaban más de 35 metros y que llegaban a tener tres y medio de circunferencia. Fue terminado en el año 60 d.C. Resulta difícil explicar por qué lo construyeron aquí y no en Roma que, al fin y al cabo, era la capital más importante del mundo clásico.
Dentro del mismo complejo se encuentran también el Templo de Baco, construido hacia el año 150 d.C. y que se haya bastante bien preservado, con 8 columnas en cada frente y 15 en cada flanco, el Templo circular de Venus, y los restos de un Templo dedicado a Hermes.
Asi era el complejo de templos romanos en Baalbek.
Aún no se ha conseguido saber como fueron transportadas las piedras desde la cantera y también se ignoran las técnicas que poseían o qué métodos de transporte fueron usados.
Baalbek tiene además piedras cortadas más pequeñas debajo de las piedras gigantescas, y estas piedras más pequeñas se debieron transportar sobre un camino liso con suficiente espacio para moverse.
Pero el territorio de Baalbek no es llano, al contrario es irregular, con cuestas, curvas y estrechos espacios para maniobras. Tampoco se pueden encontrar señales de que el camino en la antigüedad fuera alisado en algún momento. Aparte de esto, las piedras de más de 1000 toneladas tenían que ser izadas y una sobre otra para colocarlas en el fundamento.
Erección del famoso obelisco egipcio de la ciudad de Roma en 1586.
Los “arqueólogos oficiales” afirman que se erigieron de modo similar a la construcción del obelisco egipcio en Roma.
El arquitecto Doménico Fontana en 1586 levantó la piedra de 327 toneladas con la ayuda de “trenes de botellas”, 800 trabajadores y 140 caballos. Con la ventaja de que él tenía terrenos lisos y libres. En Baalbek no se cuenta con esas condiciones de terreno. Incluso si las rampas existieron: ¿Por qué no existen hoy en día?
Parece ser que, claramente, la terraza de Baalbek no proviene de los tiempos romanos. No existe ninguna fuente romana que nombre los métodos deconstrucción, los nombres de los ingenieros, arquitectos, etcétera.
Una civilización prehistórica olvidada fue la autora de la plataforma de Baalbek.
Los monolitos de Trilitón (tres bloques, de cada uno sobre 1000 toneladas, sobre otros seis bloques en la parte este de la terraza) tampoco nos demuestran ornamentos o estructuras que tengan parecido con la época románica. Los bloques de piedra calada de Trilitón poseen, al contrario que los templos romanos, fuertes huellas de erosión por la arena, que nos llevan a la conclusión de que son más antiguos.
En 1959, el científico bielorruso Matest M. Agrest, doctor en física y matemáticas por la Universidad de Moscú –y que trabajó hasta el año 1992 en el programa de energía atómica de la extinta Unión Soviética– fue el primer investigador en exponer públicamente que la Tierra fue visitada por seres extraterrestres en la antigüedad. Y no sólo eso, sino que aseguró que numerosos enclaves arqueológicos muestran claras evidencias de este enigmático pasado.
Agrest fue el primero en declarar que Baalbek fue construida por una civilización que podía viajar al espacio.
Sus investigaciones en Baalbek le confirmaron que la terraza sirvió como base de lanzamiento y pista de aterrizaje para los astronautas de la antigüedad. Los enormes bloques servirían para proteger a la población de la radiación producida por las naves, tanto al despegar como al aterrizar. Fue aún más lejos al afirmar que encontró restos del efecto de los cohetes propulsores, conclusión a la que llegó tras descubrir en varios bloques piedra vitrificada que sólo puede crearse generando altas temperaturas.
Agrest es considerado como el primer científico en avanzar la hipótesis de que la Tierra fue visitada en tiempos prehistóricos por inteligencias venidas del espacio exterior; su famoso artículo “Astronautas de la Antigüedad” (Kosmonauty Drevnosty) se publicó en 1961.
En sus hipótesis, Agrest le da una gran importancia a la historia bíblica de Enoc, y a la oscura referencia del Génesis que habla de los Nefilim. Propuso, asimismo, que las tectitas son prueba de esas visitas extraterrestres y que lo que realmente ocurrió en Sodoma y Gomorra fue una explosión nuclear. Para Agrest, la Gran Terraza habría sido una pista de aterrizaje para los cosmonautas de la antigüedad.
Solamente una raza de seres gigantescos pudieron colocar estas piedras en la plataforma de Baalbek.
Esta terraza cuenta con el grupo de bloques de piedra más pesados que se pueden encontrar en todo el mundo. En su muro sudeste existe una hilera de nueve bloques de granito donde cada uno de ellos mide 10 metros de largo por 4 de alto y 3 de fondo, con un peso de más de 300 toneladas. Justo en el lado opuesto, el muro sudoeste y a la misma altura, podemos ver en esta ocasión otra hilera de 6 bloques de las mismas características citadas anteriormente, y asentados sobre ellos, tres gigantescos bloques que han pasado a ser conocidos popularmente con el nombre del “Trilitón”.
Cada uno de estos trilitones, bloques de duro granito mide nada más y nada menos que 20 metros por término medio. Su altura es de 4,5 metros y poseen un espesor de 3,5 metros.
Otro misterio más es que la construcción de estos megalitos es completamente invertida, es decir, las piedras más pequeñas sirven como base de las piedras más grandes. Lo incomprensible de esto es que las piedras pequeñas deberían haberse quebrado al tener tanto peso encima.
Como en otros lugares, en Baalbek nadie ha dado una solución convincente, aunque oficialmente, los sectores más conservadores atribuyen a griegos y romanos la construcción de esta terraza, pero es más un deseo que una evidencia palpable, pues no existe ni una sola prueba documental de este increíble evento, que hubiese constituido todo un honor para su constructor proclamar a los cuatro vientos, por no hablar de la inexistencia total de tecnología romana conocida capaz de mover colosos de 800 toneladas en ningún punto de su vasto imperio. Por otro lado, las tradiciones locales asocian la construcción de Baalbek a gigantes y demonios en tiempos del mítico diluvio.
Naturalmente, respecto a todo esto, la “ciencia oficial” guarda un silencio embarazoso.
La piedra del sur, no llegó a salir de la cantera en que la tallaron.
Prácticamente ninguna máquina conocida actualmente podría transportarlo. Las dimensiones de la piedra son 68x14x14. en pies (sobre 21,36 metros de largo y algo más de 4,33 metros de ancho y 4,6 metros de altura). Esta mole, conocida como Piedra del Sur, supera en peso –con creces– a los bloques del interior de las ruinas.
El megalito fue sacado de una roca de granito rosa sobre la que se encuentra. Otras piedras similares fueron utilizadas en la construcción de la “Gran Terraza” de Baalbek, sacadas de una cantera a poco menos de un kilómetro del lugar.
Pesa entre 1200 y 2000 toneladas
La cantera de donde se extrajeron los famosos bloques se encuentra entre 10 y 15 metros por encima de la plataforma. La cantera está a 1.160 metros de altura y el templo a unos 1.145. Para llevar los bloques ciclópeos tuvieron que sortear una zanja y la distancia a recorrer es de unos 1.100 metros.
¿Qué sucedió con los constructores de Baalbek hace milenios para que la piedra no se agregara a la plataforma?
Esa piedra así como otros aspectos de la terraza de Baalbek ofrecen a los arqueólogos y otros científicos un gran misterio. No se puede entender cómo piedras de ese tamaño pudieron ser partidas, transportadas y encuadradas exactamente en su parte baja, ni con qué tecnología se logró, no solo cortarla y pulirlas sino transportarlas hasta allí y levantarlas hasta el emplazamiento actual, un hecho aún imposible para la tecnología actual, según los expertos.
Aquí se observa el tamaño descomunal de la Piedra del sur.
La mayor piedra de construcción del mundo, Hajar el Gouble (Piedra del sur) o Hajar el Hibla (Piedra de la mujer embarazada), sigue asombrando al mundo. Para tener idea de su peso, equivale a 50 trailers de 40 toneladas cada uno. Por lo visto, fue abandonada allí de forma súbita por los constructores, y aún está en espera ser transportada al lado de sus hermanas.
¿Sabía Enki desafiar la ley Anunnaki mediante la enseñanza de la tecnología de los humanos? ¿ Como se explica tanta perfección constructiva en aquellos tiempos remotos?.
La historia oficial es que se juntaron muchos hombres fuertes (campeones olímpicos cuando menos…) para cortarla, sacarla de la cantera, transportarla durante 1 kilómetro, elevarla varios metros y depositarla en la plataforma…
Jeje…Hombre, como dibujo animado no estaría mal la historia…
Ah, y según la historia oficial fueron los romanos…que construyeron su mejor obra a cientos de km de Roma y nadie se vanaglorió de haber construido semejante obra….
A todo esto, la grúa más potente de la actualidad todavía no sería capaz de levantar algunos de esos bloques de 2.000 toneladas…
La grua móvil más poderosa del mundo
Esta bestia de la ingeniería es la Liebherr LTM 11200-9.1, una grúa móvil con versiones en varios modelos y lleva circulando por ahí desde 2007.
Sus números impresionan: es capaz de levantar 1.200 toneladas y alcanzar los 100 metros de altura. Se utiliza por ejemplo para subir las aspas a los aerogeneradores y cosas así. Su precio: unos 10 millones de euros, extras aparte.
No dejeis de leerlo hasta el final donde algunos cientificos, o pseudocientificos para la ciencia oficial, explican sus teorias sobre esta plataforma tan desconocida en general…
BAALBEK, UNA PLATAFORMA DE PIEDRA ANTEDILUVIANA
Baalbek en la antigüedad fue siempre relacionada con la morada de los dioses. Baalbek es una localidad del Líbano que hasta donde sabemos fue un santuario fenicio, dedicado al dios Baal; luego fue ciudad griega, y a partir de la época de los seléucidas se le llamó Heliópolis (ciudad del Sol), siendo colonia romana desde Augusto.
Templo de Júpiter en Baalbek, observe el tamaño de los cimientos.
En el lugar llama la atención una gigantesca y ciclópea plataforma de enormes piedras trabajadas. Se llama construcción ciclópea a la realizada con grandes piedras sin argamasa.
Aunque algunos arqueólogos, las denominan también construcciones megalíticas, las construcciones ciclópeas se distinguen de aquéllas en que tienen algún trabajo y diseño que puede ser más o menos poligonal y semiescuadrado o bien ciclópeo propiamente dicho; no así las megalíticas.
Templo de Baco, también construido sobre la plataforma megalítica.
Wood describe las ruinas como entre las obras más audaces de la arquitectura de la antigüedad.
Quedaban en pie nueve columnas del templo de Júpiter, pero tres se derrumbaron, posiblemente como consecuencia del terremoto del 1759. Otros viajeros fueron Volney (1871), Cassas (1875), Laborde (1837) y David Roberts (1839).
Una primera expedición científica fue realizada en el 1873 por el Fondo de Exploraciones de Palestina, y siguió de una visita del emperador Guillermo II de Alemania que llevó al establecimiento de una misión arqueológica alemana (1898-1905), dirigida por Otto Puchstein, durante la cual fueron efectuadas las primeras excavaciones y restauraciones.
Después de la Primera Guerra Mundial, se establecieron otras misiones durante el Mandato francés, obra de C. Virolleaud, R. Dassaud, S. Ronzevalle, H. Seyrig, D. Schlumberger, F. Anus, P. Coupel y P. Collard.
Luego de la independencia de Líbano, en el 1943, las operaciones de restauración y conservación pasaron a ser jurisdicción de Servicio de la Antigüedad del Líbano.
En 1984 el yacimiento de Baalbek es inscrito en las listas de los Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
Lo que más despierta la admiración y el asombro de todos los estudiosos, ha sido la terraza sobre la que se emplaza el Templo de Júpiter. Su origen es anterior a la ocupación romana, aunque no existe un consenso entre los investigadores para establecer quiénes fueron los constructores de tan impresionante estructura.
La plataforma de Baalbek
Esta verdadera proeza de la ingeniería antigua consiste en piedras de 1500 toneladas de peso cada una. Estos asombrosos megalitos están dispuestos con tal precisión que sería difícil introducir el filo de un cuchillo entre ellos.Vista aérea de la terraza de Baalbek con sus templos
Quién la construyó y para qué son las preguntas que atenazan a los investigadores, que observan con inquietud esta ciclópea obra erigida gracias a las piedras talladas más grandes que se conocen. Se trata de enormes bloques pétreos, cortados y colocados con enorme precisión a seis metros de altura para lograr una base firme e inamovible de más de 400.000 m2. Entre ellos están los llamados Triliton, tres colosales bloques que miden 22 metros de longitud, 4’5 de altura y 3 de ancho.
El peso de los mismos oscila entre las mil y dos mil toneladas. Si transportarlos hoy en día sería una ardua y laboriosa tarea, saber cómo se hizo tal cosa en la antigüedad es un misterio de enormes dimensiones.
Sugieren algunos científicos que en la labor participaron miles de hombres que unieron sus fuerzas en un titánico esfuerzo. Sin embargo, si realizamos un simple cálculo matemático descubrimos que es imposible mover estas enormes piedras por un grupo de hombres normales. Para lograrlo, sería necesario reunir a 10.000 levantadores de talla olímpica, es decir, de los que son capaces de soportar un peso de 200 kg cada uno.
No parece que tal cosa estuviera al alcance de los constructores de Baalbek. Además, y teniendo en cuenta que no caben más de cuatro hombres en un metro cuadrado, sería imposible que bajo cada bloque se colocaran más de 400 personas. Algo no encaja en la explicación oficial. Por ende, la datación de esas ruinas sería muy anterior a la que oficialmente se le atribuye.
Dimensiones de los bloques donde se asienta el Templo de Júpiter.
Al igual que el grupo de construcciones en Tiahuanaco, en un momento repentino, algo debió ocurrir: Fue algo inesperado que interrumpió para siempre los trabajos de la plataforma de Baalbek, y que seguramente se hacían con algún propósito.
Por el tamaño de estas piedras del basamento, sin duda alguna no son romanas. Observe el tamaño de las dos personas, al medio a la derecha.
Dentro del mismo complejo se encuentran también el Templo de Baco, construido hacia el año 150 d.C. y que se haya bastante bien preservado, con 8 columnas en cada frente y 15 en cada flanco, el Templo circular de Venus, y los restos de un Templo dedicado a Hermes.
Asi era el complejo de templos romanos en Baalbek.
Baalbek tiene además piedras cortadas más pequeñas debajo de las piedras gigantescas, y estas piedras más pequeñas se debieron transportar sobre un camino liso con suficiente espacio para moverse.
Pero el territorio de Baalbek no es llano, al contrario es irregular, con cuestas, curvas y estrechos espacios para maniobras. Tampoco se pueden encontrar señales de que el camino en la antigüedad fuera alisado en algún momento. Aparte de esto, las piedras de más de 1000 toneladas tenían que ser izadas y una sobre otra para colocarlas en el fundamento.
Erección del famoso obelisco egipcio de la ciudad de Roma en 1586.
El arquitecto Doménico Fontana en 1586 levantó la piedra de 327 toneladas con la ayuda de “trenes de botellas”, 800 trabajadores y 140 caballos. Con la ventaja de que él tenía terrenos lisos y libres. En Baalbek no se cuenta con esas condiciones de terreno. Incluso si las rampas existieron: ¿Por qué no existen hoy en día?
Parece ser que, claramente, la terraza de Baalbek no proviene de los tiempos romanos. No existe ninguna fuente romana que nombre los métodos deconstrucción, los nombres de los ingenieros, arquitectos, etcétera.
Una civilización prehistórica olvidada fue la autora de la plataforma de Baalbek.
En 1959, el científico bielorruso Matest M. Agrest, doctor en física y matemáticas por la Universidad de Moscú –y que trabajó hasta el año 1992 en el programa de energía atómica de la extinta Unión Soviética– fue el primer investigador en exponer públicamente que la Tierra fue visitada por seres extraterrestres en la antigüedad. Y no sólo eso, sino que aseguró que numerosos enclaves arqueológicos muestran claras evidencias de este enigmático pasado.
Agrest fue el primero en declarar que Baalbek fue construida por una civilización que podía viajar al espacio.
Agrest es considerado como el primer científico en avanzar la hipótesis de que la Tierra fue visitada en tiempos prehistóricos por inteligencias venidas del espacio exterior; su famoso artículo “Astronautas de la Antigüedad” (Kosmonauty Drevnosty) se publicó en 1961.
En sus hipótesis, Agrest le da una gran importancia a la historia bíblica de Enoc, y a la oscura referencia del Génesis que habla de los Nefilim. Propuso, asimismo, que las tectitas son prueba de esas visitas extraterrestres y que lo que realmente ocurrió en Sodoma y Gomorra fue una explosión nuclear. Para Agrest, la Gran Terraza habría sido una pista de aterrizaje para los cosmonautas de la antigüedad.
Solamente una raza de seres gigantescos pudieron colocar estas piedras en la plataforma de Baalbek.
Cada uno de estos trilitones, bloques de duro granito mide nada más y nada menos que 20 metros por término medio. Su altura es de 4,5 metros y poseen un espesor de 3,5 metros.
Otro misterio más es que la construcción de estos megalitos es completamente invertida, es decir, las piedras más pequeñas sirven como base de las piedras más grandes. Lo incomprensible de esto es que las piedras pequeñas deberían haberse quebrado al tener tanto peso encima.
Como en otros lugares, en Baalbek nadie ha dado una solución convincente, aunque oficialmente, los sectores más conservadores atribuyen a griegos y romanos la construcción de esta terraza, pero es más un deseo que una evidencia palpable, pues no existe ni una sola prueba documental de este increíble evento, que hubiese constituido todo un honor para su constructor proclamar a los cuatro vientos, por no hablar de la inexistencia total de tecnología romana conocida capaz de mover colosos de 800 toneladas en ningún punto de su vasto imperio. Por otro lado, las tradiciones locales asocian la construcción de Baalbek a gigantes y demonios en tiempos del mítico diluvio.
Naturalmente, respecto a todo esto, la “ciencia oficial” guarda un silencio embarazoso.
La Piedra del Sur
Cerca del yacimiento principal se encuentra lo que parece una prueba definitiva de la existencia de una civilización avanzada en la prehistoria. Se trata del bloque de piedra tallado más grande del mundo. Es la llamada ”Piedra del Sur” o “Hajar el Gouble”. Este monstruoso megalito de más de mil doscientas toneladas de peso no llegó a salir de la cantera en la que fue tallado. Es el mayor megalito conocido en el mundo.La piedra del sur, no llegó a salir de la cantera en que la tallaron.
El megalito fue sacado de una roca de granito rosa sobre la que se encuentra. Otras piedras similares fueron utilizadas en la construcción de la “Gran Terraza” de Baalbek, sacadas de una cantera a poco menos de un kilómetro del lugar.
Pesa entre 1200 y 2000 toneladas
¿Qué sucedió con los constructores de Baalbek hace milenios para que la piedra no se agregara a la plataforma?
Al recorrer un lugar como éste no se puede dejar de pensar que culturas anteriores a la nuestra, en la noche de los tiempos desarrollaron una tecnología que deja en pañales a la actual.
Baalbek sigue siendo una referencia ineludible a la hora de especular sobre civilizaciones avanzadas hace miles de años y a las cuales la “historia oficial” se niega a reconocer su existencia.
¿Quién construyó la estructura en Baalbek en el Líbano?Baalbek sigue siendo una referencia ineludible a la hora de especular sobre civilizaciones avanzadas hace miles de años y a las cuales la “historia oficial” se niega a reconocer su existencia.
¿Sabía Enki desafiar la ley Anunnaki mediante la enseñanza de la tecnología de los humanos? ¿ Como se explica tanta perfección constructiva en aquellos tiempos remotos?.
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