Siete años después del golpe realizado contra los templarios de Francia, el rey Felipe IV, apodado el Hermoso, ponía fin a sus frustradas pretensiones de hacerse con los tesoros de la Orden, ejecutando a Jacques de Molay, Gran Maestre, Geoffroy de Charney, su lugarteniente y algunos otros caballeros que habían sufrido horribles torturas en las prisiones regentadas por su hombre de confianza y planificador del complot, Nogaret.
Era el 19 de marzo de 1314.
En un isleta situada junto a la catedral de Notre Dame, y minutos antes de arder pavorosamente en las llamas, el último Gran Maestre se retractó públicamente de las confesiones obtenidas bajo tortura y, según la leyenda, maldijo a los causantes de la desgracia de la Orden del Temple -el rey de Francia, el Papa Clemente V y al propio Nogaret- conminándoles a presentarse ante el juicio de Dios antes de un año.
Leyenda o casualidad, el hecho cierto de esta historia, es que los tres murieron en el plazo indicado: primero el rey, durante un accidente en una cacería; a continuación el Papa títere, posiblemente envenenado, y algo después, el pérfido Nogaret.
Permitidme que os corrija...Jacques de Molay fue quemado el dia 18 de Marzo de 1314.
ResponderEliminarY las predicciones o maldiciones fueron en este orden:
Clemente V (20 de abril de 1314), Felipe IV(según Maurice Druon, a causa de un accidente cerebrovascular durante una expedición de caza el 29 de noviembre de 1314) y finalmente Guillermo de Nogaret (envenenado ese mismo año).