Los nuevos cestos de reciclaje instalados en la ciudad de Londres saben lo que estás haciendo. Ellos están absorbiendo grandes cantidades de información sobre usted, a través de su teléfono inteligente, y luego usan esos datos para anunciarle su paseo por la ciudad, siguen su intinerario.
La empresa de marketing con sede en Londres, Renew, es responsable de estas unidades de reciclaje inteligentes. Cada contenedor está conectado a Internet y tiene una pantalla que ofrece noticias, información al público y lanza publicidad a los transeúntes.
Algunas de las unidades fueron lanzadas por durante los Juegos Olímpicos de verano del año pasado, pero no fue sino hasta mediados de junio, cuando comenzó a probar y renovar su servicio de orientación smartphone, Renovar ORB . La tecnología de seguimiento, dentro de los contenedores, almacena notas de teléfonos móvil u otras direcciónes MAC de los dispositivos con Wi-Fi, que es ” un valor único asociado con un adaptador de red . “
Una vez que un cubo reconoce el teléfono, comienza recoger información demográfica sobre usted. Al acercarse a otros contenedores de la misma calaña, se centrará en los materiales de marketing adecuadas para usted, basado en los datos adquiridos y almacenados en la red, ¡cuidado si usted a estado buscando porno, no sabemos lo que el cubo puede mostrar en sus pantallas! ¡Puede dejarle en evidencia ante los demás transeuntes!.
Para actualizar totalmente el factor escalofrío, Renovar tendrá que inscribirse a más clientela. Al hablar con Cuarzo , CEO Kaveh Memari detalla una propuesta ORB hipotética para un bar. Para obtener los beneficios completos de marketing, la barra imaginaria debe colocar cinco dispositivos de rastreo a través de su tienda: en el techo, en el registro, en la puerta, y en los dos baños. A partir de estos dispositivos colocados estratégicamente, la barra sabrá entonces una amplia gama de datos demográficos, de género de un cliente para sus compras, lo que ayudará a los contenedores para determinar qué mostrar a ese cliente en el futuro.
Si bien hay varios aspectos de este plan que son inquietantes, la que me fastidia más es lo poco que Renovar parece comprender que esta idea es inquietante en el primer lugar. En un cierto nivel, es comprensible-que es un negocio, y es probable que no sea la mejor práctica para un negocio que admitir públicamente que algo se está haciendo, es astuto. Pero Renovar parece justo pasar por alto completamente la naturaleza desagradable de ORB.
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