viernes, 29 de noviembre de 2013

El Imperio Kázaro: La Decimotercera Tribu judia


Arthur Koestler, escritor de origen judío nacido en Budapest en 1905 que murió en Londres en 1983, desarrolló una intensa y fecunda obra literaria, entre la que destacan “El Cero y el Infinito”, “El espíritu de la máquina” y este ensayo, también denominado “La decimotercera tribu”, en el que presentó una polémica tesis según la cual los judíos de Europa Central, lo ashkenazíes, no descienden de los antiguos hebreos sino de los jázaros (o kázaros), un pueblo turco asentado al norte del Cáucaso, en las llanuras ubicadas entre el mar Caspio y el río Volga al este y el río Don al oeste. 

Los jázaros, por razones que no se pueden determinar con precisión, pero tal vez para diferenciarse de los dos grandes imperios que lo flanqueaban, Bizancio y el Islam, se convirtieron al judaísmo en el siglo VIII d.C. y más tarde, empujados por las hordas eslavas de Vladimir y sus sucesores, fueron emigrando masivamente hacia el oeste para radicarse en Rusia, Ucrania, Bielorrusia, Besarabia, Hungría, Lituania, Polonia y Alemania. 

Según el planteo de Koestler, debe hablarse de un mestizaje de los jázaros con pequeños núcleos de judíos establecidos desde tiempos remotos en esas regiones, lo que justificaría, entre otras cosas, la persistencia de ciertos rasgos físicos -rubios o pelirrojos de tez muy blanca- de muy difícil vinculación con los semitas que habitaron Judea y Galilea en los tiempos históricos.

El libro de Koestler está bien documentado y se apoya fundamentalmente en las obras eruditas de Artamonov, Baron, Dunlop, Jacobs, Kutschera, Mieses y Poliak, entre otros.

Su intención al escribirlo fue argumentar contra el antisemitismo ya que, afirma, si los judíos de los grandes asentamientos de Europa Central no pueden ser identificados con los hebreos bíblicos, desaparecen las acusaciones de deicidio que pesan sobre ellos y cualquier connotación racial: los judíos han de ser una nación, estar unidos por su religión y sentirse una comunidad homogénea e inspirada por la tradición y las costumbres, pero no una raza y ser atacada como tal.

De todos modos, no fueron pocas las ocasiones en las que la teoría del origen jázaro de los judíos fue usada para negar el derecho de este pueblo al territorio de Israel.

Al margen de estas consideraciones, el ensayo se lee con la fluidez de una novela y no presenta fisuras lógicas. 

Muchas, casi todas, las premisas presentadas por Koestler suenan verdaderamente naturales y es exactamente la tesis contraria - todos los judíos del mundo irradiaron a partir de un único punto - la que luce más endeble.

Por lo pronto, no se puede resistir a la fascinación de seguir investigando el tema y profundizar los mil misterios que derivan de la presencia o ausencia de los jázaros en el escenario histórico.



Según el antiguo testamento, también la TRIBU DE DAN es considerada por algunos autores como la Decimotercera Tribu de Israel.


1 comentario:

  1. Parece ser que en esa tribu, había un personaje femenino llamado Diana, esta mujer parece ser fue violada, sus hermanos se tomaron venganza, por lo que las tribus restantes, se alzaron en su contra y tuvieron que huir.

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