Patrimonio Inglés permitió a arqueólogos de las universidades de Bournemouth y Bristol probar acústicamente las piedras azules de Stonehenge golpeándolas como si fueran un gran xilófono.
Según un estudio reciente, que forma parte del proyecto
Paisaje y Percepción y aparece
publicado en el Journal of Time & Mind, el conjunto megalítico de Stonehenge pudo haber sido sido un centro musical, pues sus bloques de piedra suenan como un xilófono gigante, algo que podría explicar el traslado de piedras para su construcción desde lejos.
Los sonidos producidos por las piedras, conocidas como litófonos, pueden variar emulando sonidos de metal y hasta resonar como la madera. Expertos británicos han comprobado que los monolitos llamados 'Piedras azules' de Stonehenge son litófonos cuando se los 'toca' con martillos de piedra.
Los investigadores golpean las piedras ligeramente con un martillo redondo hecho de piedra de cuarzo. El cuadrado azul es un material que protege la superficie de la roca. Los sonidos fueron grabados con los micrófonos que se ven a la izquierda de la imagen.
Los investigadores, del
Royal College of Art, conjeturan que las piedras de la zona de Mynydd Preseli, en Pembrokshire, suroeste de Gales, de donde provienen las 'Piedras azules' de Stonhenge, tienen estas características acústicas especiales, algo que explicaría las numerosas construcciones neolíticas en la zona.
A pesar de que las propiedades acústicas de Stonehenge pudieron quedar dañadas por el concreto con que fueron cubiertas las piedras durante las obras de restauración en la década de los 50, los expertos lograron grabar ruidos, que -según ellos- suenan como campanas, percusiones y 'gongs'.
También encontraron evidencias de que algunas piedras ya habían sido 'golpeadas' con anterioridad, es decir, que posiblemente pudieron ser usadas como un instrumentos musicales. Las distintas partes de diferentes de piedras suenan de modo distinto, convirtiéndose en una especie de 'xilófono'. Los investigadores han examinado también los motivos geológicos de por qué algunas rocas hacen ruido y otras no lo hacen. Una teoría es que la cantidad de sílice en las rocas podría explicarlo.
De acuerdo con ellos, los ruidos emitidos por otros litófonos en la zona podían oírse desde lejos, así que pudieron ser usados como medio de comunicación en tiempos remotos o en rituales. Algunas piedras similares fueron usadas como campanas hasta el siglo XVIII en áreas cercanas.
Según los arqueólogos, es probable que ésta sea la razón por la cual los constructores prehistóricos de Stonehenge transportaron los monolitos desde Preseli, a 200 kilómetros de la construcción, a pesar de que en la zona donde se ubica Stonhenge hay suficientes piedras para su construcción.
Descubren el origen de los bloques pétreos de Stonehenge
Foto: La procedencia de las rocas de Stonehenge ha sido desconcertante para los científicos que quieren descubrir cómo las rocas hicieron un viaje de más de 300 kilómetros hace unos 4.600 años. (Crédito de la foto: Shutterstock).
Geólogos de Gales, en el Reino Unido, han identificado la fuente de las piedras empleadas para construir Stonehenge, según comunicaron a la publicación local
Western Mail el pasado 19 de noviembre.
Las piedras fueron transportadas desde una
colina en Pembrokeshire, Gales, Reino Unido, a unos 241,4 kilómetros del lugar de Stonehenge y como a 1,6 kilómetros de distancia de donde se creía previamente que era su origen.
El equipo de geólogos, conformado por el
Dr. Richard Bevins (izquierda), encargado de Ciencias Naturales en el Museo Nacional de Gales, el
Dr. Robert Ixer de la Escuela Universitaria de Londres; y el profesor
Nick Pearce (derecha), de la Universidad de Aberystwyth, recibieron la confirmación la semana pasada del
Journal of Archaeological Science de que sus hallazgos fueron verificados.
Anteriormente se creía que los bloques pétreos provenían de otra colina llamada Carn Meini, basándose en las investigaciones de
H.H. Thomas realizadas en 1923. Las técnicas de investigación se han hecho más avanzadas, por lo que a través de una comparación de las radiografías tomadas en muestras de Stonehenge y de una colina llamada Carn Geodog, los geólogos confirmaron a esta colina como la fuente.
Foto: Aspecto de las 'piedras azules' de Carn Goedog. Crédito: Wales News Service.
Aún no está claro cómo se transportaron las piedras, quizá por los seres humanos o por movimientos naturales de las rocas durante la anterior Edad de Hielo. Una vez identificado el lugar de origen, puede ayudar en la búsqueda de evidencias sobre cómo se desplazaron las rocas.
“Si se transportaron durante la última Edad de Hielo, debería existir evidencia física”, dijo Bevins al Western Mail.
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