El IPCC es el mismo grupo o comunidad científicas de “expertos” que aseguraron y advirtieron que el planeta tierra sufriría un calentamiento global cuyas consecuencias serían catastróficas si no se tomaban medidas drásticas para amortiguarlo. Su “profecía apocalíptica” coincidió por casualidad con el enriquecimiento de algunos individuos y gobiernos imponiendo tasas al CO2.
El inexorable e implacable paso del tiempo está demostrando con nevadas históricas en lugares inusuales y con bajísimas temperaturas en los últimos inviernos por ejemplo en Canarias, además del incremento del hielo en el polo sur, contradicen las estupideces de estos “científicos expertos”: Estas medidas sugeridas por estos psicópatas a sueldo se están llevando a cabo desde hace años rociando aerosoles en la atmósfera con sus drones o con aparatos de avanzada tecnología oculta a la población.
El Quinto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) advierte que, a pesar de los efectos secundarios globales y las consecuencias a largo plazo, técnicas de geoingeniería que implican manejo de la radiación solar (SRM) se deben mantener:
“Si la SRM se termina por cualquier razón, hay una alta probabilidad de que las temperaturas superficiales globales podrían aumentar muy rápidamente a valores consistentes para forzar el gas de efecto invernadero. “[énfasis en el original]
“Cambio Climático 2013: La base científica física” (en adelante, “AR5″) sustituye al anterior informe publicado en 2007. El Primer Informe de Evaluación del IPCC se publicó en 1990.
La discusión en el Resumen para responsables de políticas y en el cuerpo del AR5 elogia el manejo de la radiación solar sobre los métodos de eliminación de dióxido de carbono, que son limitados en su eficacia en una escala global, sin embargo, admite que no son ideales, y que las técnicas de geoingeniería tendrán consecuencias a largo plazo.
“A pesar de que toda la comunidad académica todavía finge no saber sobre la realidad actual de la geoingeniería global“, comenta Dane Wigington en geoingeniería Watch, “el simple hecho de que ahora están discutiendo la geoingeniería en el último informe del IPCC indica que el velo está empezando a romperse “.
El manejo de la radiación solar comprende diversas técnicas destinadas a reflejar o desviar la radiación solar de vuelta al espacio, esencialmente aumentando el albedo del planeta (reflectividad). Muchos geoingenieros, junto con el IPCC, prefieren métodos de gestión de la radiación solar para la eliminación del dióxido de carbono como una solución climática, dado a los complejos lazos de retroalimentación de carbono del planeta, y el método más barato y más rápido de pulverización de nuestros cielos con partículas de albedo de mejora.
“Bloquea el sol, pero siguen arrojando miles de millones de toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera“, es como Eli Kintisch caracteriza al SRM en su libro de 2010, Hack the Planet . En un mundo dirigido por la cordura, dejaríamos los combustibles fósiles para la energía solar gratuita y abundante, junto con el desarrollo de la electricidad libre de Nikola Tesla, para cubrir las necesidades energéticas del mundo, sin destruir nuestro nido mediante la extracción y quema de combustibles fósiles.
El manejo de la radiación solar tiene “tres características esenciales”, señala el Consejo Internacional de Gobernanza del Riesgo (IRGC): “Es barato, rápido e imperfecto“. Citando al activista en geoingeniería, David Keith, el CGRI explica que “mediante la inyección de 13.000 toneladas de aerosoles de sulfatos a la estratosfera en una base diaria, se compensarían los efectos radiactivos del duplicado de la atmósfera en concentraciones de CO2. Esto se compara con tener que quitar “225 millones de toneladas diarias de CO2 de la atmósfera durante 25 años.”
Si prevaleciera la razón, tendríamos captación de energía solar, no bloquearla; queremos huir de los combustibles fósiles, no librar guerras ecocidas para aprovechar los suministros restantes. En el mundo de hoy, sin embargo, las autoridades han desviado miles de millones de dólares a bloquear el sol. Sistemas eficientes cuestan alrededor de 10 mil millones de dólares al año “, dentro de los presupuestos de la mayoría de los países”, señala el CGRI.
Además de la advertencia de los responsables políticos en su resumen de que las estelas químicas deben continuar, el IPCC también niega la existencia de tales programas. Enterrado en el capítulo 7, el IPCC dice simplemente, “los métodos de SRM están sin aplicarse y no probados.”
Es una extraña declaración, dada la advertencia de que si se deja el SRM se calentaría el planeta. Además, el IPCC admite en AR5:
“Los nuevas y mejorados datos de aerosoles observacionales han surgido desde IE4. Una serie de experimentos de campo han tenido lugar. “
Uno de los programas enumerados, el Experimento de Transporte Intercontinental Químico, ha cubierto en el hemisferio norte la medición de aerosoles procedentes de Asia y que cruzan el Pacífico en América del Norte, y luego continúan a través del continente, a través del Océano Atlántico y Europa. Encabezada por el Proyecto Internacional Global Atmospheric Chemistry, estos vuelos corrieron en 2004 y 2006, y, según informes numerados menos de cuatro docenas.
Otro “experimento”, el proyecto europeo Aerosol Nube Climático y Calidad del Aire Interacciones, comenzó en enero de 2007 y finalizó en diciembre de 2010, corriendo por un total de cuatro años, e incluyó a África.
Además de los proyectos regionales conjuntos, varios países también llevan a cabo pruebas de campo similares dentro de sus propias fronteras. India admite la ejecución del programas SRM para más de diez años.
Ciertamente, las pruebas de campo se mueven más allá de los “experimentos” cuando cubren los continentes y los océanos cruzados y se llevan a cabo durante un período de años.
Otra inconsistencia en AR5 es su análisis de las estelas persistentes. A pesar de la seria advertencia en el Resumen instando a las autoridades a continuar con sus programas de manejo de la radiación solar, no sea que nos cocinemos en la superficie del planeta, el cuerpo del AR5 ve las estelas persistentes como responsables de sólo un ligero incremento en el forzamiento radiativo (donde la energía solar es irradiada de vuelta al espacio ).
En general, el IPCC tiene “confianza media” en que estas estelas persistentes y sus nubes cirrus inducidas no cambien las temperaturas de la superficie del planeta. Esto contradice lo que encontraron los científicos durante la conexión a tierra de 3 días de todos los aviones de Estados Unidos después del 9/11 (excepto los saudíes fuera del país). Las temperaturas de la tierra aumentaron 2-3 º C durante la ausencia o no de estelas persistentes.
Traducción: ArucasBlog
DOCUMENTOS:
Visto en : Chemtrails Gran Canaria
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