sábado, 8 de noviembre de 2014

Economista advierte: antes de 2016 puede estallar una revolución en EEUU

El economista Martin Armstrong advierte de que el resentimiento contra el statu quo debido a la creciente desigualdad económica, puede provocar una sublevación política seria antes de 2016 en los EEUU.

“Cada vez se ve más clara la posibilidad de que se produzca una insurrección seria a medida que la situación económica empeore. 

Es el ingrediente mágico: reduzca el nivel económico y obtendrá disturbios civiles y revoluciones”, escribe Armstrong.

Martin Armstrong

Al hacer el pronóstico, el economista cita el ejemplo de un norteamericano de 90 años de edad, llamado Arnold Abbott, veterano de la Segunda Guerra Mundial, que está siendo perseguido por las autoridades de Fort Lauderdale por desafiar a una ordenanza municipal que criminaliza dar alimento a los indigentes y a las personas sin hogar.

Arnold Abbott arrestado por alimentar a los pobres

El hombre podría ser multado con 500 dólares y condenado a 60 días de cárcel.

Un ejemplo, que según Armstrong demuestra que “las leyes en los EE.UU. se han convertido en una auténtica locura”

Armstrong, que ya predijo correctamente varios eventos económicos destacables en su momento, como las acusadas caídas bursátiles del Lunes Negro en 1987 o el colapso financiero de Rusia en 1998, afirma ahora que la caída del sistema se deberá a su incapacidad de medir el nivel de enojo que sienten los estadounidenses actualmente hacia su gobierno.

Un ejemplo claro del enfado popular en EEUU y en otros lugares del mundo lo pudimos ver este pasado 4 de noviembre, cuando se produjo una manifestación de protesta mundial llamada “Marcha del Millón de Máscaras”

En Washington DC, un grupo de manifestantes enmascarados irrumpieron en la sede del FBI para hacer frente al grupo de oficiales de policía que protegian el acceso al edificio, generando una situación tensa.



La actitud de la policia, según Armstrong también está resultando crucial a la hora de provocar el desencanto de la población.

“¿Qué podemos decir de la actuación de la policia en este país (EEUU)? Se han convertido en matones con insignias que hacen cumplir cualquier ley que creen los políticos por loca y absurda que ésta sea. Si un día los políticos crean una ley tipo Herodes y decretan que todo el mundo tiene que matar a su primogénito ¿La policia también la hará cumplir ciegamente? 

Las fuerzas policiales ya no protegen a la gente. Lo que hacen es proteger a los políticos de la población”

Como Infowars informó en agosto, el Ejército de Estados Unidos se está preparando para posibles disturbios civiles en los Estados Unidos.

Un documento titulado “Técnicas del Ejército de EEUU: Disturbios Civiles” describe cómo deberían actuar las tropas para hacer frente a “multitudes rebeldes y violentas” y como sería “necesario sofocar los disturbios y restablecer el orden público”

Quizás alguna gente dirá que todo esto es conspiranoia, pero se trata de una política que no se limita solamente a los EEUU.

Como hemos visto esta pasada semana, en España también se está entrenando al ejército para reprimir manifestaciones populares, tal y como indicaba el diario Público:

“La Policía Militar entrena a soldados para actuar como antidisturbios ante población civil

Militares de un regimiento acorazado en Valencia han sido instruidos durante dos semanas en ejercicios de “control de masas” sin que se les explicara por qué tienen que recibir esa formación. En el cuartel se comenta que “según los mandos, hay que estar preparados para todo, y más en los tiempos que corren”

¿Por qué se entrena al ejército para reprimir a la población si no hay ningún tipo de disturbios, manifestaciones violentas ni actos terroristas en ningún lugar de España?

Sea para lo que sea, entrenar al ejército para reprimir a la población civil es algo inaudito en democracia y habla claramente del auténtico talante “democrático” que tienen gobiernos como el español o el norteamericano.

Y también nos indica que prevén algún tipo de estallido popular en un futuro no muy lejano.

Algo que puede superar las fronteras de muchos países.

Este pasado jueves 6 de noviembre, se vivieron graves disturbios en la ciudad de Bruselas, en una serie de manifestaciones contra las medidas de austeridad que congregaron a 100000 personas.

“Los manifestantes volcaron coches y lanzaron adoquines y fuegos artificiales”, informa la BBC.


“Los policías antidisturbios, armados con porras y escudos cargaron contra los manifestantes, que volcaron contenedores de basura en llamas e hicieron barricadas improvisadas”, añade The New Zealand Herald.

Este descontento popular que se extiende a gran cantidad de países se produce enmedio de una crisis en la que la clase media occidental se está viendo esquilmada, mientras el 1% de la población más favorecida se hace cada vez más y más rica.

Una situación de crisis en la que algunas autoridades parecen empeñadas en aumentar aún más el nivel de indignación y crispación de la población.

Es el caso de desvergonzados personajes como el gobernador del Banco Central de Canadá, Stephen Poloz, que aboga porque los jóvenes acepten trabajar gratis “hasta que la crisis termine”, tal y como decíamos en el artículo: ¡POR FIN ALGUIEN ENCUENTRA LA SOLUCIÓN AL DESEMPLEO Y LA CRISIS!

Stephen Poloz

Por lo tanto, la posibilidad de un estallido popular en algún país occidental no es para nada desdeñable y estaría más que justificado.

Como en una ruleta rusa, el tambor del revólver sigue girando y tras varios intentos, aún no se ha producido el disparo fatal.

Pero las probabilidades siguen aumentando cada día más.

Y esto nos lleva a preguntarnos ¿qué sucederá si estallara una revolución en algún país occidental?

¿Se convertirá en un ejemplo y se extenderá como la pólvora a los demás países occidentales?

Algunos multimillonarios empiezan a verle las orejas al lobo, como es el caso de Nick Hanauer y suCARTA ABIERTA DE UN MULTIMILLONARIO:

“Tengo un mensaje para mis compañeros asquerosamente ricos, para todos aquellos que vivimos encerrados en nuestras burbujas cerradas: despertad. Esto no va a durar.

Las revoluciones, como las quiebras, se aproximan poco a poco, y estallan de repente. Un día, alguien se prende fuego a lo bonzo y de golpe, miles de personas inundan las calles y antes de que te des cuenta, el país entero está quemando por los cuatro costados.

Si la desigualdad sigue aumentando como hasta ahora, esto va a acabar sucediendo. No seremos capaces de predecir cuándo y resultará terrible para todos.

¿Qué es lo que veo en nuestro futuro? Veo horcas. Se acercan las horcas…para nosotros, los plutócratas”

fuentes:




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