jueves, 5 de febrero de 2015

Cómo sobrevivir cuando el dólar se derrumbe

A la administración actual le gustaría que usted pensara que la economía está en recuperación y que va a crecer en el transcurso de este año. Pero la mayoría de los economistas -y básicamente cualquier persona con un poco de sentido común- opinan lo contrario.

La caída de los precios del petróleo nos puede parecer algo positivo cuando vamos llenar el tanque del automóvil; pero a largo plazo es, en realidad, una noticia muy negativa.

Y cuando vemos cómo la Reserva Federal ha estado estimulando artificialmente la economía imprimiendo más y más dólares que cada día valen menos, no es difícil darnos cuenta de que estamos ante la formación de una burbuja económica que tarde o temprano va a reventar. Tal vez sea pesimista; pero sólo el tiempo nos dirá si ocurre más temprano que tarde…

Muchos predicen que 2015 será el año en que el dólar terminará por derrumbarse. Y mientras tanto, muy pocos estamos realmente preparados para hacer frente a lo que algunos pronostican será un baño de sangre o “armagedón” financiero .

A pesar de los esfuerzos del presidente Barak Obama y los intentos de la Reserva Federal para maquillar las cosas en el papel, el hecho es que más de 100 millones de estadounidenses están desempleados -el porcentaje más alto desde la Gran Depresión.

Y como se espera que los precios del petróleo continúen cayendo, más estadounidenses van a perder sus puestos de trabajo -si es que para ese momento tienen la suerte de tener uno.

Tampoco podemos olvidarnos de los efectos de los planes de salud del gobierno de Obama; los cuales están llevando a las empresas a reducir las jornadas de trabajo para cumplir con los requerimientos de las leyes de salud pública.

En resumen, nos encaminamos hacia un colapso económico que hará que la crisis de 2008 parezca una caricatura.

Entonces, ¿cómo sobrevivir a la debacle?

Daisy Luther administra el sitio web The Organic Prepper, donde ofrece consejos prácticos sobre cómo reducir los costos y prepararnos para el inevitable colapso del dólar, Allí expone que la clave para la supervivencia económica está en deshacernos de las cosas que no necesitamos para sobrevivir, para concentrarnos en los elementos esenciales, como agua, alimentos y lo necesario para su preparación, medicinas e insumos médicos, productos de higiene básicos, abrigo, vivienda, luz eléctrica y calefacción, artículos e instrumentos de uso regular, semillas y lo estrictamente necesario para la defensa personal.

Fuera de estos elementos esenciales, todo lo demás es puro lujo. Luther recomienda además llevar al mínimo los gastos mensuales, mudándonos a una casa más pequeña, residenciarnos en una ciudad más pequeña, eliminar los pagos mensuales del automóvil mediante la compra al contado de un vehículo usado más económico, limitar el uso de tarjetas de crédito, comer en casa en lugar hacerlo en el trabajo y, en general, ser lo más disciplinado, ahorrativo y autosuficiente como sea posible.

Cuanto más podamos valernos por nuestra cuenta, mejor librados saldremos de la crisis.

Por ejemplo, para reducir nuestra dependencia de la red eléctrica hagamos uso de formas alternativas, como la energía solar, limitando su uso para necesidades exclusivamente necesarias. Igualmente, cuanto más alimentos podamos cultivar o producir, más dinero ahorraremos y más saludables estaremos cuando las cosas “se pongan color de hormiga”.

Es fundamental desarrollar un modo de pensar adecuado para enfrentar con éxito cualquier crisis. La clave es estar listos antes de que las cosas comiencen a desmoronarse.

Luther también recomienda hacernos de una “biblioteca básica para momentos de crisis”: si la red de energía colapsa, tendremos libros de ayuda para desarrollar y mantener las estrategias de supervivencia -los sitios web no sirven de nada si no podemos conectarnos.

Incluso si la economía se paraliza totalmente (lo cual es poco probable), tiene sentido estar preparados para lo peor.

No esperemos que los lobos del cuento comiencen a soplar a nuestra puerta, tomemos las previsiones necesarias y preparémonos cuanto antes para cuando la burbuja económica actual finalmente estalle.

Por Daniel Barker / Natural News

Traducido por @dacha1953 para Periodismo Alternativo

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