Con la llegada de las vacaciones muchas personas quieren visitar lugares exóticos o que nunca han visitado antes. Pero antes, deben escoger el hotel donde podrán descansar después de un intenso día, basándose principalmente en la comodidad de las habitaciones, el servicio o la ubicación. Aunque lo que nadie tiene en cuenta es que los hoteles son verdaderos “contenedores energéticos”, que recogen la energía generada por la alegría desenfrenada de las parejas en su luna de miel y familias de vacaciones, pero también la desesperación de hombres de negocios, esquizofrénicos, o asesinos.
Es por estos motivos que los hoteles se convierten en “puertas” hacia el mas allá,dando paso a entidades del más bajo astral que se manifiestan en forma de apariciones fantasmales. Orbes, apariciones etéreas, misteriosos ruidos en medio de la noche osombras oscuras, son solo algunos de los fenómenos sobrenaturales que podemos encontrarnos en muchos hoteles del mundo. Una de las mejores evidencias de la presencia de entidades fantasmales en hoteles tuvo lugar en 2013. En un video de las cámaras de seguridad de un hotel publicado en YouTube, mostraba como un cliente era asaltado por un atacante invisible.
Y de nuevo las cámaras de seguridad de un hotel vuelven a ser testigos de supuestos ataques de entidades sobrenaturales, esta vez en Malasia.
Aterrador ataque fantasmal en Malasia
Según ha publicado Daily Express, un video publicado recientemente en YouTube se ha convertido en el nuevo fenómeno viral, ya que muestra como entidades invisibles atacan a clientes de un hotel. En el video se puede observar como hay un hombre de pie en lo que parece el vestíbulo del hotel antes de que inexplicablemente un sillón comience a deslizarse por el suelo como si fuera impulsado por una fuerza invisible.
Pero el momento más aterrador ocurre en otra habitación, supuestamente en el mismo edificio, donde hay una mujer sola mientras mira a su teléfono móvil. Según se puede apreciar en las imágenes, la mujer vuelve la cabeza bruscamente varias veces, pero no queda claro lo que le ha llamado la atención. Y en el momento en que la mujer vuelve a mirar su teléfono, una silla que hay junto a la mesa se desplaza repentinamente, lo que hace que la mujer salte hacia atrás en estado de shock.
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