EE.UU. está buscando el modo de vengarse de China por el robo de datos de 20 millones de empleados estadounidenses, un acto de espionaje sin precedentes. Una de posibles respuestas sería un ciberataque similar, si bien EE.UU. teme que emprenderlo podría tener consecuencias difíciles de lidiar.
EE.UU. parece decidido a vengar elrobo de información de 20 millones de estadounidenses de las bases de datos Oficina de Administración de Personal de EE.UU., informa el diario 'The New York Times'. Sin embargo, la Administración de presidente Barack Obama aún no ha decidido como hacerlo y sigue sopesando las posibles consecuencias de las medidas de represalia.
Una posible respuesta que la Administración estaría considerando pasaría por emprender un ciberataquesimilar contra China, robando o revelando información sensible para este Gobierno. Sin embargo, la Administración teme que medidas tan fuertes puedan provocar una escalada de ciberguerra.
Al mismo tiempo, a la Casa Blanca no acaban de convencerle medidas "simbólicas" como protestas diplomáticas o la expulsión del país de espías chinos. La Casa Blanca estudió incluso imponer sanciones económicas en contra de China como las que impuso en contra de Corea de Norte por su presunto 'hackeo' de la empresa Sony, pero descartó esta opción por el riesgo económico que en este caso sufrirían las empresas estadounidenses que operan el país asiático.
Otra alternativa sería la de emprender procesos judiciales en contra de aquellos chinos que roban propiedad intelectual estadounidense, si bien esta persecución criminal podría exponer el espionaje estadounidense dentro de China, incluyendo miles de implantes en las redes de computadoras chinas, según el diario.
Fuente: NYT
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