Imagen de la piscina municipal de Villar de Omaña. Foto: puertosdeleon.blogspot.com.es
Villar de Omaña es un pequeño pueblo leonés de apenas 20 casas situado a 1327 metros casi en la frontera con Asturias. Perdido en la montaña, es probable que sus 30 habitantes ni siquiera dispongan de internet. Sin embargo, esta localidad rural se ha convertido en toda una sensación viral después de que varios visitantes –como el autor de la web Puertos de León– se hayan dado de bruces con su máximo ‘atractivo’ turístico: la piscina municipal, situada dentro de una rotonda.
El caso de Villar de Omaña, aunque llamativo, no es único error/horror urbano dentro de una rotonda: en la localidad madrileña de Villanueva de la Cañada decidieron dejar el viejo cementerio en medio de una rotonda en lugar de trasladarlo.
Sin salir de Madrid encontramos otra maravilla de la ingeniería civil. El progreso –es decir, la autopista que va al aeropuerto Adolfo Suárez– ha dejado aislada la ermita de la Soledad en el distrito de Barajas.
En El Ejido, provincia de Almería, encontramos quizá el ejemplo más sangrante de este ‘rotondismo’ del absurdo: las ruinas de un monumento funerario romano, conocido como el Daymún, atrapadas en una rotonda. Esta locura urbanística provocó que en 1998 el ministerio de Cultura expedientase a Fomento por aislar el monumento sin el permiso de Patrimonio Nacional.
http://www.idealista.com/news/inmobiliario/vivienda/2015/08/28/738946-la-ultima-tropelia-del-urbanismo-espanol-la-piscina-municipal-dentro-de-una-rotonda
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