Según algunas voces, esta semana en la que entramos, puede ser crítica para las bolsas mundiales.
Esta semana, la Reserva Federal podría elevar las tasas de interés por primera vez desde la última crisis financiera. Si eso sucediera, se especula con que podría provocar graves disturbios económicos.
Según indica Michael Snyder en su blog The Economic Collapse, una de las mayores señales de que se acercan turbulencias económicas, es la implosión de los bonos basura.
La semana anterior, una importante firma de Wall Street, Third Avenue Management, sorprendió al congelar la posibilidad de que los inversores retiraran el dinero de un fondo de crédito mutuo por valor de 788 millones de dólares.
Eso provocó que los precios de los títulos de alto riesgo se hundieran a niveles no vistos en seis años y provocó una fuerte sensación de alarma entre los inversores, que se teme podría desembocar en una oleada de ventas.
La maniobra de Third Avenue Management, probablemente provocará que los inversores que tienen dinero invertido en fondos similares vayan rápidamente a sacarlo por temor a perderlo.
El gran problema es que la historia nos muestra que por regla general, los problemas con los bonos basura acaban provocando fuertes caídas bursátiles.
Según Michael Snyder, si la Reserva Federal sube las tasas de interés durante la semana y las bolsas empiezan a caer significativamente, el viernes se convertirá en un día clave, pues según advierte un alto cargo de JP Morgan, Marko Kolanovic, “la mayor expiración de opciones en muchos años” se va a producir precisamente ese día.
(wikipedia) Una opción financiera es un instrumento financiero derivado que se establece en un contrato que da a su comprador el derecho, pero no la obligación, a comprar o vender bienes o valores (el activo subyacente, que pueden ser acciones, bonos, índices bursátiles, etc.) a un precio predeterminado (strike o precio de ejercicio), hasta una fecha concreta (vencimiento)
Tal y como Snyder viene indicando en su blog recientemente, la caída de los precios de las materias primas indica que una gran crisis deflacionaria mundial puede ser inminente.
Las materias primas ya cayeron antes de la gran crisis bursátil de 2008, y eso es precisamente lo que está sucediendo ahora otra vez.
Por ejemplo, el pasado jueves 10 de diciembre, el índice de materias primas Bloomberg cerró en 79.1544. La última vez que cerró tan bajo fue hace 16 años (el día 14 de diciembre, cuando escribimos este artículo, aún está más bajo, rondando los 77,8800).
Ni siquiera durante los peores momentos de la última recesión llegó tan abajo. El índice de materias primas Bloomberg ha caído más del 28% en los últimos 12 meses, y se ha desplomado en más de la mitad desde mediados de 2011. Como resultado de este impresionante colapso de los productos básicos, grandes empresas mineras como Anglo American están implosionando, empresas gigantescas del comercio de mercancías como Glencore y Trafigura están inmersas en una crisis en toda regla, y enormes porciones del sistema financiero mundial están en peligro de colapsar.
La última vez que materias primas como el cobre y el petróleo estuvieron tan baratas, la depresión económica estaba a la vuelta de la esquina.
Los precios de materias primas claves, desde el petróleo a metales industriales como el aluminio, acero, cobre, platino y paladio han colapsado en los últimos días.
Hace pocos días, la quinta mayor compañía minera del mundo, Anglo-American, anunció una reestructuración masiva y despedirá a decenas de miles de trabajadores: la compañía reducirá sus activos en un 60%, mientras que la plantilla se reducirá en 85.000 trabajadores, cerca de casi dos tercios.
Mientras tanto, los inversores se han estado desprendiendo de la deuda de las empresas que tienen algo que ver con las materias primas. Y esto ha contribuido significativamente a la emergente crisis de los bonos basura que indicábamos antes.
Pero, ¿por qué los precios de las materias primas caen tan rápidamente?
Muchos analistas apuntan a la desaceleración económica en China como la razón principal. Durante años, la economía china ha consumido vorazmente materias primas de todo el planeta, pero ahora las cosas están cambiando. La economía china está realmente desacelerando.
-Las exportaciones chinas cayeron en un 6,8% en noviembre respecto al año anterior.
-Las importaciones chinas en noviembre bajaron un 8,7% respecto al noviembre anterior.
-La actividad manufacturera de China se ha contraído durante nueve meses consecutivos.
-Y la última Semana, el índice de carga de contenedores de China cayó a 718,58, el nivel más bajo jamás registrado.
Pero los problemas no vienen solo de China. La séptima economía más grande del planeta, Brasil, se ha sumido en una “depresión”.
Tal y como bien indica Snyder, el colapso económico es algo que viene ocurriendo desde hace años; es un proceso y no se va a producir de un día a otro, enmedio de un gran torbellino desastroso como en las películas.
Sin embargo, podemos experimentar sacudidas serias durante este largo proceso de desplome y esta semana y la siguiente, podrían traernos una de estas sacudidas.
Lo cierto es que aunque eso no llegue a ocurrir en los próximos días, todo parece indicar que el año 2016 puede ser duro a nivel económico.
Ojalá todos estos presagios estén equivocados…
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