Según señala el periodista Patrick Gillespie en un artículo para CNN, China invirtió miles de millones de dólares en América Latina en 2015. Los bancos del país asiático enviaron casi 30.000 millones de dólares en préstamos a los Gobiernos de la región el año pasado, lo que es más del doble que en 2014. Es también más dinero que el que el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo dieron juntos a América Latina el año pasado de acuerdo con Diálogo Interamericano, un centro estadounidense de análisis de políticas, intercambio y comunicación en el hemisferio occidental.
Además, China ofreció una suma adicional de 35.000 millones de dólares en fondos a los que los países latinoamericanos pueden acceder para realizar proyectos de infraestructura, como carreteras, puentes y ferrocarriles. En total, se trata de la mayor inversión de China por el momento. "Lo que estamos viendo es una proliferación de las finanzas chinas en América Latina", afirma Margaret Myers, directora de Diálogo Interamericano. El país asiático también se ha convertido en el principal socio comercial de Brasil, Chile y Perú, superando a Estados Unidos en los últimos años.
El periodista subraya que estas inversiones llegan después de que la ayuda del Gobierno de EE.UU. y la inversión privada en América Latina hayan disminuido durante tres años consecutivos.
El Gobierno chino también ha ampliado en gran medida sus relaciones con América Latina: Pekín recibió a todos los presidentes de los países de la región por primera vez el año pasado, y el presidente chino, Xi Jinping, se comprometió a invertir 250.000 millones de dólares en la región en la próxima década.
De este modo, aunque Washington todavía tiene una presencia económica mayor que China en América Latina, Pekín está ganando terreno rápidamente y socavando el estatus de superpotencia de EE.UU, afirma el autor del artículo. "Lo que [los chinos] quieren es influencia, el poder estratégico en la región para crear dependencia", cita el periodista a Ilan Berman, vicepresidente del Consejo de Política Exterior de Estados Unidos, apuntando que, mientras tanto, la influencia estadounidense disminuye en la región de manera constante. Además, Pekín tiene una ventaja sobre EE.UU.: no quiere intervenir en la política regional, lo que marca un claro contraste con las acciones de Washington.
Futuro refuerzo de los lazos entre China y América Latina
Según Patrick Gillespie, hay razones para creer que China va a acercarse aún más a América Latina en 2016. China, Brasil y Perú planean construir una línea de ferrocarril desde la costa atlántica en Brasil a la costa pacífica en Perú, un proyecto ambicioso.
China aumentó su inversión en la región el año pasado a pesar de que su economía creció menos que en los últimos 25 años. Al mismo tiempo, la economía de América Latina experimenta ciertas dificultades, impulsada por los bajos precios de las materias primas. Algunas de las inversiones de China estuvieron motivadas por los problemas de la región: por ejemplo, Pekín prestó 10.000 millones de dólares a Venezuela, una de las principales fuentes de petróleo de China.
¿Por qué China se aproxima a América Latina?
Según cree el periodista, China y América Latina encajan bien. Pekín necesita materias primas como el hierro, el petróleo, la soja y todo tipo de alimentos, lo que la región tiene de sobra. Además, el país asiático utiliza sus inversiones en América Latina para crear empleo. Por su parte, los países latinoamericanos están de acuerdo, porque necesitan desesperadamente la inversión y el crédito que les ofrece China.
Patrick Gillespie destaca que, a pesar de algunos problemas en las relaciones entre China y América Latina y los múltiples desafíos con los que el país asiático se enfrenta en la región, los lazos siguen estrechándose. "Mientras que el resto de la comunidad inversora dio la espalda a América Latina, China dobla su apuesta", afirma Kevin Gallagher, profesor de la Universidad de Boston y experto en China y América Latina.
F:RT
Es sólo un cambio de amo: ahora será China el dueño y señor.
ResponderEliminar