“Te encuentras esperando el tren, a las 08:00 de la mañana. Mientras estás sentado ves como los otros viajeros se encuentran en el andén, medio dormidos, dirigiéndose a sus respectivos trabajos.
Cuando solo falta un minuto para la llegada del tren, sientes un fuerte impulso de que debes de salir de allí, a toda prisa. No sabes porque, pero un sentimiento de dolor y tristeza invade todo tu ser. No lo dudas ni un segundo, te levantas del asiento y sales corriendo, lo más lejos posible.
En el momento en el que estás más tranquilo, escuchas una fuerte explosión y los gritos de cientos de personas. El tren ha descarrilado y se ha llevado por delante a todas aquellas personas que se encontraban esperando para ir al trabajo.”
El escenario descrito, perfectamente podría pertenecer a la vida real. Son muchas las personas que aseguran haber tenido experiencias parecidas al menos una vez en su vida.
Expertos en el tema relacionan este tipo de experiencias con un tipo de precognición. Aunque algunas investigaciones van mucho más allá, y demuestran que eventos futuros pueden afectar a nuestro presente.
¿Qué es la precognición?
La precognición es la capacidad de predecir eventos futuros que están por suceder. La precognición implica la adquisición de información futura que no se puede deducir mediante los sentidos basados en la información.
Aquellas personas que tiene desarrollada la precognición poseen la capacidad de prever futuros posibles y observar lo que puede suceder en todo momento.
A medida que el conocimiento del futuro cambia, las visiones del futuro también están sujetas a los cambios.
Si bien esta capacidad no tiene nada que ver con viajar en el tiempo, estas visiones pueden ayudar en posibles situaciones. Hay tres formas principales de precognición, como sueños, visiones o sentimientos.
“Sintiendo el futuro”
Dejando aparte la teoría sobre la precognición, muchos de vosotros os preguntaréis si la ciencia ha demostrado como eventos futuros pueden cambiar nuestro presente. Pues la respuesta es sí.
En enero de 2011, el Dr. Daryl J. Bem de la Universidad de Cornell, Nueva York, escribió un controvertido artículo titulado “Sintiendo el futuro: La evidencia experimental de influencias anómalas retroactivas en la cognición y la afección (Feeling the Future: Experimental Evidence for Anomalous Retroactive Influences on Cognition and Affect”, en el que describía una serie de experimentos que realizó con la única intención de demostrar la existencia de la precognición.
Precognición retroactiva eventos futuros
Su trabajo se basó en otros importantes estudios relacionados con en este campo: Joseph Banks Rhine y su investigación de la percepción extrasensorial; el trabajo del físico Helmut Schmidt con los generadores de eventos aleatorios; o los físicos Russell Targ y Harold E. Puthoff y los experimentos de visión remotaen la década de los 70.
El Dr. Daryl llevó a cabo nueve experimentos y presentó pruebas de que los acontecimientos futuros pueden afectar nuestro presente. Descubrió como 1,000 estudiantes universitarios tenían la capacidad de intuir correctamente cierta información al azar y como existían “procesos anómalos de información o de transferencia de energía que se encuentran actualmente sin explicación”.
En el estudio se realzaron pruebas de memoria inversa, donde los estudiantes tenían una larga lista de palabras y debían recordar el mayor número posible. A continuación, los estudiantes debían escribir una selección de palabras seleccionadas al azar de la misma lista.
Aquí es donde comienza el misterio: los estudiantes recordaban mucho más las palabras que habían escrito. En resumen, los resultados mostraron que los estudiantes eran más propensos a recordar esas mismas palabras en el presente si eran memorizadas en el futuro.
Sin embargo, algunos de sus colegas afirmaron que los datos de su investigación no eran concluyentes, y se refirieron a los resultados del Dr. Daryl despectivamente, como un ejercicio de facultades intelectuales misteriosas, pero no demostraban su relación con lo paranormal.
Y de nuevo la comunidad científica vuelve a desacreditar la existencia de capacidades inexplicables como la telepatía y la clarividencia. Han sido demostradas docenas de veces, por científicos de renombre.
Entonces, ¿por qué la comunidad científica descarta la existencia de la percepción extrasensorial?
El Dr. Daryl insiste, a diferencia de la mayoría de las investigaciones sobre capacidades psíquicas, se basó en paradigmas experimentales bien conocidas, y redujo al mínimo el contacto entre el experimentador y el sujeto.
¿Podemos comunicarnos con nuestro yo del futuro y del pasado?
Como ya publicamos en Mundo Esotérico y Paranormal, algunos expertos en el tema creen que las pruebas del Dr. Daryl demostraban la capacidad de “comunicarnos mentalmente con nuestro yo futuro y viceversa”.
Y no solo se ha podido demostrar en investigaciones científicas serias, muchas personas aseguran haber experimentado sucesos inexplicables que involucran a su yo del futuro y como este interferiré en el pasado. Y nosotros podemos decir que esta capacidad es complemente real, simplemente requiere de cierto “entrenamiento” que en ningún momento se puede abandonar.
En la actualidad sabemos que la conciencia puede ser almacenada en los microtúbulos y archivada en el universo casi como si se tratara de un superordenador gigante.
El Proyecto de Conciencia Global (Global Consciousness Project) ha pasado décadas recopilando correlaciones significativas en los datos aleatorios que muestran que la conciencia coherente crea orden en el mundo… Por lo que tal vez ya es hora de que la ciencia elimine las limitaciones de la mente humana.
Lo malo es que quien ve el futuro no lo puede cambiar,no me refiero a los futuros posibles si no al futuro concreto, por ello no es nada bueno "ver" el futuro...
ResponderEliminarHay cosas que se alejan de nuestra compresión y por ende del control: el ambiente físico, los seres y el medio ambiente son ese estanque... Por decirlo de algún modo. Todo depende del estado de conciencia del vidente, siendo este clarividente o vidente. Existen otros factores que determinan... Así como el menester del yo superior de colocar desafíos materiales. O crearlos y crearlos.
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