Catherine Monvoisin fue una mujer con una oscura historia. Su vida influyó en el mundo de lo oculto y en la corte de Luis XIV, el famoso rey francés cuyo palacio dorado le reportó fama inmortal e innumerables amantes. Los dones espirituales de Catherine la convirtieron en una mujer rica y poderosa, pero cuando la vida de la dama conocida como La Voisin se cruzó con intrigas y escándalos de la corte real francesa, fue imposible que su historia tuviera un final feliz.
¿Una mujer sin igual?
Catherine Deshayes nació en torno al año 1640. Cuando era joven se casó con Antoine Monvoisin. Monvoisin era dueño de una joyería en París, pero la vida no le trajo buena suerte en los negocios. Acabó arruinado, de modo que su esposa decidió tomar las riendas de la economía familiar. Debió ser una mujer cultivada, ya que poseía ciertos conocimientos médicos. Fue asimismo comadrona, asistiendo además a las mujeres que querían abortar.
Aparte de esto, Catherine se hizo famosa en la ciudad como talentosa vidente y adivina. Finalmente, estos dones la llevarían a convertirse en uno de los personajes más misteriosos y fascinantes del París de la segunda mitad del siglo XVII.
Grabado del siglo XVII en el que aparece un retrato de Catherine Deshayes sostenido por un diablo alado. ( Public Domain )
Las dotes espirituales de Catherine despertaban cada vez más admiración, especialmente cuando aseguraba que sus poderes eran un don de Dios. Contaba a la gente que recibió su don con nueve años de edad. Catherine también estudió muchas otras disciplinas y obtuvo algunos conocimientos de fisiología. Sin embargo, basaba sus actividades médicas en la información que obtenía de leer cara y manos, así como de la adivinación del futuro.
Cuando Catherine fue lo suficientemente rica como para ello, creó una atmósfera mística especial en su lugar de trabajo. Sabemos que gastó 1.500 libras francesas para comprar una túnica de terciopelo rojo carmesí con águilas bordadas en hilo de oro. Gastaba importantes cantidades de dinero en su imagen, pero la inversión le salía a cuenta al aumentar consecuentemente el número de sus clientes.
En 1665, un sacerdote de la orden de San Vicente de Paúl y la Congregación de la Misión puso en duda sus poderes. Pero Catherine, conocida ya entonces como “La Voisin”, era inteligente, y compareció ante los profesores de la Universidad de La Sorbona para explicarles cómo funcionaban sus dones. Quedó en libertad gracias a su habilidad retórica y a su impresionante actuación frente a quienes la criticaban. Con el tiempo, fue perfeccionando sus rituales y añadió la misa negra a su repertorio: en ella se utilizaba un “altar viviente” (generalmente una mujer joven) para rendir culto a los espíritus.
Catherine Monvoisin y el sacerdote Étienne Guibourg realizan una misa negra para Madame de Montespan, amante del rey de Francia Luis XIV. Supuestamente Madame de Montespan sería la mujer desnuda que se observa sobre el altar. Grabado de Henry de Mavost (1895). ( Public Domain )
Los poderes de una bruja
Muy pronto, La Voisin se hizo muy popular en la corte de Luis XIV. Muchos personajes importantes acudían a ella para pedirles ayuda, consejo y tratamientos médicos secretos. Algunos de sus clientes fueron: François Henri de Montmorency-Bouteville, (Duque de Luxemburgo), Françoise-Athénaďs de Rochechouart Montespan, (Marquesa de Montespan y amante del rey), Olympe Mancini (Condesa de Soissons), su hermana Marie Anne Mancini (Duquesa de Bouillon), y la Condesa de Gramont (conocida como “La Belle Hamilton”).
Catherine Monvoisin era lo suficientemente inteligente como para salir airosa de muchas de las críticas y presiones de las que era objeto. Pero al implicarse en una conjura que supuso uno de los mayores escándalos de la corte de Luis XIV, su vida corrió peligro.
Retrato de Madame de Montespan. (1640-1707) ( Public Domain )
Todo comenzó cuando La Voisin fue contratada por Madame de Montespan para realizar misas negras. En 1667, se empezaron a celebraron estas ceremonias en una casa de la Rue de la Tanniere. Se desconoce si el rey asistía a estos ritos, aunque algunos rumores apuntaban a que su poder provenía del diablo. Un testigo de esta misas negras sugirió que Montespan estaba intentando encontrar la forma de asegurarse el amor de Luis XIV. En una de estas reuniones, Montespan recibió una poción especial afrodisíaca, que más tarde se utilizaría para drogar al rey.
Su estrecha relación con Montespan ocasionó aún más problemas a La Voisin. La amante despechada del rey se obsesionó tanto con él que prefería verle muerto antes que con otra mujer. Cuando el rey se encaprichó de Angelique de Fontanges en 1679, Montespan pidió a La Voisin que matara a ambos amantes. Catherine se negó en un principio, pero parece que con el tiempo aceptó la propuesta de la furiosa Montespan. La Voisin preparó una poción y trazó un plan. Sin embargo, las cosas no marcharon como ella esperaba…
Retratos de Luis XIV, obra de Hyainthe Rigaud (1701) ( Public Domain ) y Marie Angélique de Scorailles, Duquesa de Fontanges (fecha desconocida). ( Public Domain )
Desgraciadamente para Catherine, la cuñada del rey (duquesa de Orleans) fue envenenada en lugar del rey. La cosa no acabó ahí, ya que muchos otros enemigos y rivales de los clientes de la adivina hallaron también la muerte por envenenamiento. La Voisin fue acusada de estos crímines, pero a pesar de ser torturada durante horas, nunca admitió los nombres de sus clientes ni reveló a sus captores quiénes habían asistido a sus misas negras. Se cree que La Voisin estuvo implicada en la muerte de entre 1.000 y 2.500 personas.
Al mismo tiempo, Montespan era aún una de las mujeres de más confianza en la corte del rey. Éste no la vinculó en absoluto con las muertes. Existen pruebas incluso de que fue una de las consejeras del rey durante el juicio. Montespan había quedado prácticamente libre de ser involucrada en el crimen, pero en julio de 1680, la hija de Catherine, de nombre Marguerite, demostró que Montespan había sido una de las clientas de su madre. El rey no creyó inmediatamente en la acusación de Marguerite. Como escribía el propio Luis XIV en su carta a La Reynie, jefe de la policía, con fecha 2 de agosto de 1680:
Habiendo sido testigo de las declaraciones de Marguerite Monvoisin, prisionera en mi castillo de Vincennes, realizadas el día 12 del mes pasado, y de la investigación a la que usted la sometió el 26 del mismo mes, le escribo esta carta para informarle de que mi intención es que trate con sumo cuidado de dilucidar los hechos contenidos en las citadas investigaciones y declaraciones (a los jueces), y que mientras tanto posponga todo envío de información a mi Cámara Real, reunión en el Arsenal y las destituciones de Romani y Bertrand, hasta recibir nuevas órdenes de mí. Luis.
Château de Vincennes visto desde la esquina sudeste del foso.(Pierre Camateros/ CC BY SA 2.5)
La muerte de una asesina
Catherine fue quemada en la hoguera en la Place de Grève, en el corazón de París, el 22 de febrero de 1680. No sabemos con certeza qué le ocurrió a su hija Marguerite. ¿La salvó el rey, o alguna de sus favoritas? ¿O fue sentenciada a muerte por asesinato en los oscuros callejones parisinos?
Las respuestas a estas preguntas se desconocen. Sin embargo, las leyendas sobre su tristemente célebre madre continuaron vivas durante largo tiempo tras la muerte de La Voisin. En cuanto a Madame de Montespan, murió en mayo de 1707 a la edad de 65 años, y jamás fue acusada del crimen que cometió junto a La Voisin.
‘La ejecución de Catherine Deshayes.’ (The Unknown History of Misandry )
Imagen de portada: Grabado en el que aparece un retrato de Catherine Deshayes, “La Voisin”. (Misterios en la Red/ CC BY NC SA 3.0 )
Autor: Natalia Klimczak
7 NOVIEMBRE, 2016 - 18:51 ANCIENT-ORIGINS
http://www.ancient-origins.es/noticias-general-historia-personajes-famosos/las-misas-negras-la-voisin-la-adivina-asesina-la-corte-luis-xiv-003866
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