Alquilaron una quinta en las afueras de Neuquén y vivieron un fin de semana de terror.
La historia permanecía guardada, por un pacto entre los testigos. Fueron siete las personas que atravesaron por la experiencia más increíble y, al mismo tiempo, aterradora, de sus vidas. Hoy la cuentan, protegiendo sus identidades. Ocurrió en Neuquén, en julio pasado, en el marco de un fin de semana de amigos, que hacía tiempo no se veían. Entre todos, alquilaron una quinta, para disfrutar de comidas y charlas interminables. Pero todo eso cambió por una serie de acontecimientos misteriosos, que incluyeron luces que coparon el predio, sonidos impresionantes y situaciones inexplicables, sin lógica.
Alberto es uno de los amigos. Tiene 45 años, es profesor en una escuela de la localidad de Ciudad Evita. No cree en OVNIs, ni extraterrestres, ni nada que se le parezca. Ahora sí. “No salimos del estupor. Nos pasamos hablando de eso entre nosotros, por teléfono o a través del Facebook. Somos un grupo de amigos que teníamos muchas ganas de encontrarnos. Nos conocemos desde chiquitos, fuimos a la escuela o compartimos actividades. Después, la vida nos llevó por distintos caminos. Pero se armó una cadena, eso fue creciendo y un día nos propusimos juntarnos, hacer algo. Y salió lo de alquilar una quinta un fin de semana, en Neuquén. La idea era ponernos al día con nuestras historias, y comer mucho. Jamás imaginamos lo que pasaría. Lo cuento con permiso de ellos”, explicó el testigo a “Más allá del misterio”.
Tras idas y vueltas, el plan se concretó. “Fue en julio. Yo viajé en avión, y allá nos encontramos. Elegimos una vivienda con varias habitaciones, y un gran parque. Obvio, compramos mucho asado y botellas de vino. Arrancamos con una gran comilona, muchos abrazos, anécdotas, risas, algunas tristezas, por varios que ya no estaban entre nosotros. Una maravillosa jornada, que fue transcurriendo. Tomamos mate por la tarde, hasta armamos un fulbito. Llegó la noche. Discutimos qué comer. Elegimos pizza y cerveza. Así fue, pedimos, y al rato llegaron. Era todo perfecto, tal como lo habíamos pensado”, dijo Alberto.
Alrededor de las 23, algunos de los amigos fueron a los dormitorios para descansar, otros se quedaron en una sala, conversando. “Estábamos cansados, pero felices. Ahí empezó todo esto que no podemos explicar. Lo primero que ocurrió fue la llegada, repentina, de una luz masiva, que copó absolutamente todo. La casa tiene ventanales grandes, con vidrios gruesos, y cortinas. La luz se colaba por todos lados. Incluso por debajo de la puerta principal. No entendíamos nada”, explicó el hombre.
El estupor se adueño del grupo. Es que a la potente, pronto se le sumó un sonido impresionante, nunca escuchado por ninguno de ellos. “Era rarísimo el ruido. Como un silbido, un zumbido. Creemos que se trató de una máquina, pero nada que hubiéramos sentido antes. Esa era la situación, de golpe estábamos ahí adentro, con una luz del exterior que copaba todo, y ese sonido extraño, que no paraba. Intentamos mirar hacia el exterior, pero la luz no permitía visualizar nada. Nos pusimos nerviosos, el miedo apareció en escena. Pero sin saber qué hacer. Nadie se animó a salir”, relató Alberto.
“Todo se puso raro. No sé exactamente cuánto duro esa secuencia. Tal vez 10 minutos. Interminables. En un momento, el sonido comenzó a desaparecer, hasta que todo fue silencio. Pero la luz continuaba firme. Creo que eso fue justamente para evitar que saliéramos. Estábamos mirándonos, cuando desde afuera comenzaron a llegar otros sonidos. Inexplicables, realmente. No los puedo describir. Mezcla de metálicos, pero tampoco se acerca. Casi al mismo tiempo comenzó un viento dentro de la casa, sin razón alguna. Se movían las cortinas, las lámparas. La puerta comenzó a hacer ruido, como rechinando. Las ventanas también”, explicó el testigo.
En ese escalofriante contexto, uno de los amigos propuso salir de ahí, de la sala central de la vivienda. “Vayamos a la habitación más grande”, dijo. Todos asintieron. “Sentimos que ahí no debíamos estar, que no podíamos seguir en ese lugar. Nos encerramos en esa pieza. estuvimos toda la noche ahí adentro. Cada tanto escuchábamos ruidos. Finalmente, al amanecer se fue la luz. Salimos, con miedo. Las cortinas de la casa estaban cortadas, de manera perfecta, por la mitad. Y los platos arriba de la mesa también, sólo quedaba la circunferencia”, dijo.
Alberto, por último, comentó que “ninguno de nosotros puede explicar todo esto, si fueron extraterrestres, si fue otra cosa, nada”, agregando que “todos queremos contarlo, pero es probable que nos tomen por locos, aunque ahora decidimos darlo a conocer, de esta manera, porque estamos convencidos de que no somos los únicos que vivieron algo así”.
¿Un encuentro del tercer tipo?
Durante las charlas posteriores al suceso, los amigos plantearon muchísimas teorías. En general, creen que se trató de una experiencia del tercer tipo, con algún tipo de nave extraterrestre, que llegó al lugar para desarrollar “algo”, que no saben. “Estuvieron varias horas. Sabemos que hubo algo adentro. Mientras nosotros estábamos en la habitación. Hablamos sobre las cortinas y mucho de los platos. Se llevaron los círculos de la base de los platos, dejaron la circunferencia. Eran círculos perfectos los que hicieron. Sin ruido, nada. Un misterio”, dijo el testigo Alberto, agregando que “algunos de nosotros ni siquiera contó lo que vivió a sus propias familias, no es mi caso, tengo la suficiente confianza con mis seres queridos, y así lo hice, con lujo de detalles, de hecho me apoyaron cuando comenzamos a mencionar la posibilidad de brindar el relato a Diario Popular”. En ese sentido, dijo que “tenemos la ilusión de entender un poco más, estamos todos un poco obsesionados”.
Como en el cine, pero sin señales
Las características del episodio en la quinta de Neuquén presentan muchas similitudes con secuencias enteras de la película “Señales”, sobre todo del comienzo, cuando una familia atraviesa por momentos de pánico ante la llegada a su casa de extraterrestres. “Lo hablamos, coincidimos con eso de la película. El único detalle es que afuera no había nada. Recorrimos absolutamente todo el predio para verificar, y no encontramos rastro alguno. Es tan extraño todo, pobladores de la zona dicen que no vieron nada”, contó Alberto.
Por Pachi La Fata
http://www.diariopopular.com.ar/notas/138230-siete-amigos-rompen-pacto-silencio-y-revelan-un-contacto-extraterrestre
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