martes, 3 de enero de 2017

El Sínodo del Terror: el macabro juicio al cadáver del papa Formoso

Los siglos IX y X fueron años turbulentos para el papado de Roma. Atrapado en las maquinaciones políticas de Europa, el Vaticano fue testigo de una rápida sucesión de papas.

La situación alcanzó el colmo del absurdo con el juicio eclesiástico póstumo al papa Formoso en enero del año 897, un acontecimiento conocido habitualmente como Sínodo del Terror o Sínodo del Cadáver.

Nueve meses tras la muerte de Formoso, su cadáver fue exhumado y sentado en un trono para que pudiera enfrentarse a las acusaciones lanzadas contra él por el papa Esteban VI. Ataviado con todas sus galas y vestiduras papales, el cadáver de Formoso fue acusado de perjurio, de ansiar el papado siendo seglar y de violar los cánones eclesiásticos mientras fue papa. Defendido por un simple diácono e incapaz de defenderse a sí mismo por razones obvias, el cadáver del papa fue hallado culpable de todos los cargos.



Formoso nació en torno al 816 d. C. en el estado papal de Ostia. Debido a los escasos registros y crónicas de aquellos días, poco sabemos de su vida hasta que se convirtió en cardenal en el año 864. En el transcurso de la década siguiente ejerció de misionero en Bulgaria y Francia. En el año 872 fue tenido en cuenta como posible candidato al papado, pero finalmente no obtuvo el cargo. Los búlgaros le pidieron entonces que aceptara ser Arzobispo de Bulgaria, pero el papa Nicolás I le denegó este puesto. Cansado de las intrigas vaticanas, Formoso decidió abandonar Roma definitivamente. Pero antes de marcharse, convenció al papa Juan VIII de que coronase al rey de los francos Carlos el Calvo como Sacro Emperador Romano. (Carlos II, como fue conocido, reinó dos años y fue el responsable del envío de una desafortunada expedición contra los sarracenos).

Carlos el Calvo, Sacro Emperador Romano ( Public Domain )
Temeroso de un rival en potencia para ocupar el trono papal, Juan VIII acusó a Formoso de corromper a los búlgaros y socavar la autoridad de la Santa Sede, ya que los búlgaros no querían a ningún otro obispo que no fuera Formoso. En el año 876, Formoso fue excomulgado por la Iglesia. Sin embargo, cuando Juan VIII fue asesinado en el año 882 (en primer lugar su asesino le envenenó para a continuación, impaciente por la lentitud del veneno a la hora de hacer efecto, golpear su cabeza con un martillo hasta matarlo), Formoso fue perdonado de todos sus supuestos delitos.

A continuación fueron papas Marino I, Adriano III y Esteban V. En el 891 Formoso fue elegido Papa, un cargo que mantuvo hasta su muerte en el año 896 a causa de un derrame (oficialmente ‘afectado por una parálisis’, lo que también podría ser indicio de un posible envenenamiento).

Siendo papa, Formoso se granjeó numerosos enemigos en las esferas más altas del poder en Constantinopla, el Sacro Imperio Romano, Italia y dentro de la propia Iglesia. También estuvo persistentemente hostigado por las incesantes incursiones sarracenas.

La lista de los papas enterrados en la Basílica de San Pedro incluye el nombre del papa Formoso, juzgado tras su muerte y hallado culpable. ( CC by SA 3.0 )

Pero a pesar de todo esto, el pueblo amaba a Formoso. Cuando murió se produjeron disturbios en las calles de Roma. Para atajar la posible revuelta, la Iglesia nombró rápidamente papa a Bonifacio VI. Bonifacio VI fue papa durante dos semanas antes de morir (de gota o envenenado) y su reinado fue declarado ‘nulo y sin efecto’. Le sucedió Esteban VI.

Los cargos por los que se acusó a Formoso durante el Sínodo del Cadáver recuerdan a los que presentó contra él el papa Juan VIII, aunque realmente estaban basados en las intrigas políticas de un continente dividido. La razón por la que se sucedieron tantos papas (y por la cual tantos de ellos fueron asesinados) fue que los diferentes reinos y feudos seglares apoyaban a sus candidatos al papado a fin de beneficiarse de ello recogiendo posteriormente los frutos del favor papal. Durante su pontificado, Formoso había apoyado a Arnulfo de Carintia como aspirante a la corona del Sacro Imperio Romano. El papa Esteban VI por su parte apoyó al rival de Arnulfo, Lamberto de Spoleto (los Spoleto eran una de las familias más poderosas de la Roma de la época). Formoso estaba decidido a reclutar un ejército para atacar a la casa de Spoleto cuando murió en el año 896. Arnulfo también murió ese mismo año, en el que Lamberto (que tenía 16 años por aquel entonces y muy probablemente era poco más que un peón a expensas de unos padres excesivamente ambiciosos) llegó a Roma para recibir la corona imperial de Esteban VI, ordenado Papa recientemente. 

Éste es a grandes rasgos el origen del Sínodo del Cadáver, aunque también había otros factores en juego. En primer lugar, Esteban VI, que presidió personalmente en juicio, podría haber sido víctima de algún tipo de locura (oficialmente, ‘inducido por una pasión maligna’). Por otro lado, Lamberto de Spoleto y su influyente madre, la princesa lombarda Agiltrudis, aún odiaban enconadamente a Formoso, y podrían haber presionado a Esteban VI para humillar al antiguo papa.

Papa Esteban VI. Ilustración del libro ‘Vidas y tiempos de los papas’ de Chevalier Artaud de Montor, publicado originalmente en 1842. Antes de que el ‘papa efímero’ Esteban II fuera eliminado en el año 1961 de la mayoría de las listas de papas, Esteban VI era conocido como Esteban VII ( Public Domain )

No existen documentos escritos relacionados con el macabro juicio. Sin embargo, sabemos que Esteban VI desenterró el cadáver de Formoso y le acusó de herejía y otras ofensas a la Iglesia. Formoso estuvo representado por un diácono que se encogía de miedo tras el trono de Formoso. “El diácono asignado para hablar por él se escondió encogido a gatas detrás del trono para contestar en nombre de Formoso. Cuando se le formulaban preguntas claramente capciosas, como por ejemplo, ‘¿Por qué usurpasteis el papado?’, el abogado de Formoso traicionaba a su cliente confesando: ‘¡Porque era malvado!’” (Stockton, 2015).

El cadáver del papa Formoso durante el juicio al que fue sometido. ( Public Domain )

Formoso fue hallado culpable. Se le despojó literalmente de sus vestiduras y fue privado de su título de papa. A continuación se le cortaron los tres dedos que utilizaba para bendecir al pueblo y fue enterrado de nuevo, desnudo, en una tumba sin honores.

Todo esto fue demasiado para el pueblo llano, harto de las intrigas de la Iglesia. La gente exigió que Esteban VI fuera depuesto como papa y que ocupara su puesto alguien más digno de tal honor. Esteban VI fue encarcelado y finalmente ejecutado por estrangulamiento en agosto del 897. Lamberto de Spoleto murió en el año 898, asesinado o tras una caída montando a caballo. La princesa Agiltrudis se hizo con el control de las ricas posesiones de la Casa de Spoleto y las administró con gran acierto hasta su muerte, por causas naturales, en agosto del año 923.

Imagen de portada: ‘Le Pape Formose et Étienne VII’, (“El papa Formoso y Esteban VII”), óleo de Jean-Paul Laurens, 1870. ( Public Domain )


Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.

Fuentes:

Betham, Matilda. A Biographical Dictionary of the Celebrated Women of Every Age and Country . London: B. Crosby, 1804. Print.

The Editors of the Encyclopedia Britannica. “Lambert Of Spoleto.” Encyclopedia Britannica Online . Encyclopedia Britannica, 20 July 1998. Web:https://www.britannica.com/biography/Lambert-of-Spoleto.

Harper, Elizabeth. “The Cadaver Synod: When a Pope's Corpse Was Put on Trial.” Atlas Obscura . Atlas Obscura, 03 Mar. 2014. Web:http://www.atlasobscura.com/articles/morbid-monday-cadaver-synod.

Stockton, Richard. “Better Know A Pope: Stephen VI, The Grave Robber.” All That Is Interesting . All That Is Interesting, 05 Jan. 2015. Web: http://all-that-is-interesting.com/stephen-vi-pope.

1 DICIEMBRE, 2016 - 22:58 

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