Veinticuatro extrañas cajas en forma de ataúd negro se han descubierto a 12 kilómetros de la Gran Pirámide de Egipto. Las cajas de granito de Aswan pesan encima de 100 toneladas.
Las cajas se encontraron en un sistema de cuevas y después de un examen a fondo se consideró que es producto de la buena ingeniería antigua. Sigue siendo un misterio en cuanto a cómo los egipcios construyeron este lugar en la antigüedad. Nadie sabe para qué propósito sirvió también.
Los expertos creen que las cajas más probables fueron construidas en la tierra por los extraterrestres y no por los faraones egipcios.
Según ellos, la precisión de la piedra es tan precisa que es inimaginable que los humanos puedan crearla con herramientas. Por lo tanto, la teoría más común es que los extraterrestres arrojaron las cajas en la tierra y los reyes los pusieron en un lugar seguro cuando los encontraron.
A pesar de que el propósito real de las cajas negras no está claro, fueron diseñados para un propósito muy importante. De hecho, fueron diseñados para durar miles de años. Las cajas se conocen como Serapeum de Saqqara y actualmente se sientan en la desierta ciudad egipcia de Memphis.
Descubrimientos recientes sugieren que el lugar donde se encontraron las piedras fue el sitio de enterramiento formal construido por Ramesses II hace 3300 años. El sitio del entierro fue erigido para los toros del Apis que mucha gente adoró como el dios encarnado de Ptah.
Según los egiptólogos, un hijo de Ramesses II ordenó que los restos del toro se colocaran en una cueva donde se encontró el Serapeum de Saqqara.
Auguste Mariette descubrió la cueva en 1850 y tuvo que usar explosivos para despejar las rocas. Hizo la mayor parte de las excavaciones.
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