viernes, 15 de septiembre de 2017

El clero baja el pistón independentista asustado ante la extrema izquierda

DIVISIÓN PROFUNDA DE LA IGLESIA CATALANA

Los obispos temen definirse, porque la presencia de la ultraizquierda liderando el 'procés' les da mucho miedo… Saben que si triunfan los extremistas, lo van a pasar mal como ya ocurrió antaño

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont (d), y el arzobispo de Barcelona, Joan Josep Omella. (EFE)




¿Ha coadyuvado la Iglesia católica catalana en el llamado 'procés'? ¿Se sustenta de alguna manera el secesionismo en los militantes y dirigentes católicos de Cataluña?



Las últimas cuatro décadas han producido un profundo cambio en Cataluña, en paralelo e igual que ha ocurrido en el resto de la sociedad española. Es una creencia generalizada, fácilmente demostrable desde el punto de vista histórico, que el nacionalismo catalán —igual que el vasco— tiene un ADN católico integrista o integrista católico que ha sido decisivo en la conformación del 'alma nacionalista' en estos dos pequeños territorios. Como primera conclusión, esta: la sociedad catalana, a la par que la española, ha sufrido durante los últimos lustros una profunda secularización —incluso antijerarquía—, por lo tanto, su influencia en esa sociedad y en los dirigentes políticos se ha reducido en gran manera. La otra conclusión podemos dejarla para el final.



Bien. Hagamos un breve recorrido, escasamente pormenorizado por mor de la imposición periodístico/digital, por la senda eclesiástica de Cataluña para tratar de entender siquiera en una somera aproximación lo que ha representado el clero catalán en la anterior y actual deriva secesionista. La unión catalanismo/catolicismo data de los tiempos del carlismo, cuando se unen ambos para combatir al Estado centralista liberal. Ambos factores eran muy fuertes en este territorio.

Cardenales catalanes a la greña

Durante la Guerra Civil, aunque había clérigos claramente partidarios de la II República, los milicianos persiguieron con ahínco todo lo que tenía que ver con la Iglesia. Por ejemplo, en el Monasterio de Montserrat, montaña sagrada para los catalanes, se llevaron por delante a 23 monjes de esa comunidad benedictina por el simple hecho de vestir ese hábito. Antes, con la dictadura del general Primo de Rivera, los líderes religiosos católicos mantuvieron una posición muy nacionalista, denunciando la persecución de la 'cultura propia'.

Durante el franquismo, los jerarcas estaban profundamente divididos. El cardenal Vidal i Barraquer, por ejemplo, se negó a firmar la carta de los obispos españoles a favor del Movimiento y de su Caudillo. Pero otro cardenal, Isidro Gomá i Tomás —que había sido obispo de Tarazona y luego pasa a Toledo—, fue un ferviente defensor de la causa nacional/católica, recordando la persecución que los 'rojos' desataron contra la Iglesia en años de la preguerra y guerra. Aun así, el general Franco entra tres veces bajo palio en la famosa abadía catalana, rodeado de todos los obispos de la tierra, el abad y su comunidad. Fue en enero de 1942, en 1957 y en el mes de julio de 1966 (en esta ocasión, se le retira el palio).

https://www.elconfidencial.com/espana/cataluna/2017-09-15/iglesia-catolica-cataluna-independencia_1443752/

El Gobierno no suspendió “por prudencia” el mitin independentista de Puigdemont

El Ejecutivo cree que cancelarlo hubiera contribuido al “conflicto social” que promueven los organizadores del 1-O. “La prioridad es evitar el referéndum”.

15 septiembre, 2017 15:32

El Gobierno no evitó “por prudencia” el mitin de apertura de la campaña independentista para el referéndum del 1-O. Así lo aseguran fuentes de Moncloa, que advierten de que “las actuaciones del Gobierno tienen como prioridad impedir el referéndum” a través de la aplicación proporcionada de la ley, con “inteligencia y prudencia”.

En otras palabras: Mariano Rajoy cree que haber ordenado a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que impidiesen el multitudinario mitin en el que participaron, entre otros, Carles Puigdemont y Oriol Junqueras, hubiera hecho más daño que bien. “Ya sabemos que la Generalitat está arrastrando a los ciudadanos” hacia el “conflicto social”, explicaron las mismas fuentes. “Pero la prioridad del buen gobernante es evitar los conflictos sociales”, puntualizan.

La explicación oficial fue otra. De forma muy escueta, el portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, explicó en rueda de prensa al ser preguntado por EL ESPAÑOL que el Ejecutivo no es quien suspende mítines sino que eso corresponde a los tribunales. Pero el Gobierno tiene en todo momento la posibilidad de instar a los tribunales a suspender todo acto que considere ilegal, algo que este jueves no hizo. Por las explicaciones de las fuentes gubernamentales, no parece que la campaña de los independentistas vaya a ser alterada por una prohibición de celebrar actos en favor del 1-O.

Para el Gobierno, “no es lo mismo” un ciudadano con una idea que “los líderes” que convocan y hablan en esos actos. ¿Se actuará contra ellos? “No tengo ninguna duda de que eso se hará”, explican las mismas fuentes. Para muestra, Francesc Homs, antiguo hombre fuerte de la Generalitat de Artur Mas inhabilitado por su participación en la consulta del 9 de noviembre de 2014, que tuvo que dejar su escaño en el Congreso.

“Hay que ir a la mayor: evitar el referéndum”, según Moncloa. Mientras tanto, los independentistas siguen dando sus pasos sin que nadie se lo impida.

https://www.elespanol.com/espana/politica/20170915/246975975_0.html

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