Científicos rusos han registrado este domingo una nueva llamarada que alcanzó una intensidad de X8,2.
El Sol ha vuelto a emitir este domingo una fortísima llamarada solar, informa el Laboratorio de Astronomía de Rayos X del Sol, adscrito al Instituto Físico Lébedev de la Academia de Ciencias de Rusia.
Esta nueva llamarada ha alcanzado una intensidad de X8,3, donde la letra representa una clase de fulguraciones extremadamente grandes y el número hace referencia a su intensidad. La clase X es la más fuerte de las cinco existentes.
El pasado miércoles se registró una fortísima llamarada, la más potente de los últimos 12 años, de una intensidad de X9,3. La segunda fulguración potente, de una intensidad X1,3, azotó nuestro planeta este jueves, mientras que la tercera, con una potencia M8,1, se registró un día después.
Esta actividad solar derivó el viernes en una tormenta magnética, por lo que varias personas podrían haber sufrido malestar físico. La liberación de masa coronal de este tipo de llamaradas ‘queman’ el campo magnético de la Tierra.
En cuanto a las eyecciones coronales de la segunda y la tercera fulguración aún no han llegado a la Tierra, de ahí que las posibles consecuencias puedan manifestarse incluso en el arranque de la próxima semana.
Además, la fulguración más potente del Sol en más de una década provocó un empeoramiento del sistema de comunicación en el territorio de Europa y América, si bien no afectó al funcionamiento de satélites y sistemas terrestres, ni al trabajo de la Estación Espacial Internacional.
Astronautas de la EEI tuvieron que esconderse en refugio
Los astronautas que están trabajando a bordo de la Estación Espacial Internacional (EEI) se vieron obligados a esconderse de una fuerte llamarada solar el 10 de septiembre, reveló el director del Instituto ruso de Física Nuclear Skobeltsyn (SINP, en inglés), Mijaíl Panasiuk.
El científico explicó que el llamado «suceso de protones solares» (SPE, por su sigla en inglés) —una emisión de partículas de energía muy elevada capaces de perforar el revestimiento de las naves espaciales— se produjo en un momento en que la EEI se encontraba expuesta al Sol.
La alerta fue declarada a las 17.00 GMT porque el torrente era más intenso que durante la anterior llamarada solar.
La emisión creó un fondo de radiación adverso, pero fue muy breve por lo que no pudo provocar daños graves a los equipos espaciales, según Panasiuk.
Sin embargo, el director del SINP dijo que se abstendría de enviar el próximo 13 de septiembre una nave tripulada Soyuz hacia la EEI, si la oleada de actividad solar se mantiene dos o tres días.
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