El 24 de febrero de 1987, dos astrónomos llamados Oscar Dhalde e Ian Shelton fueron testigos de unas de las más increíbles vistas de la astronomía moderna, estando en la cima de una montaña chilena.
Inicialmente, los dos especialistas creían que estaban siendo testigos del nacimiento de una nueva estrella. No obstante, ellos rápidamente percibieron que estaban asistiendo a lo inverso, la muerte dramática y violenta de una super estrella gigante azul.
Para celebrar el aniversario del descubrimiento, la NASA reunió la increíble historia y lanzó una nueva animación para mostrar exactamente qué es lo que pasó.
La NASA Celebra El Avistamiento Único De La Muerte De Una Super Estrella
Al momento en el que los astrónomos vieron como la supergigante azul estallaba, se le ha llamado Sanduleak-69 202, que fue perdiendo poder progresivamente. La mayoría de los astrónomos creen que el núcleo de la estrella comenzó a perder combustible de alta energía en este punto y esto hizo que colapsase el poder de su fuerza gravitatoria.
Esto provocó una gran explosión radiactiva que resonó con la potencia de 100 millones de soles, creando por consiguiente una supernova. La supernova era la más brillante que habían visto en cientos de años, pero también fue la primera vez que los astrónomos han logrado recopilar datos detallados de su actividad.
Esto significó que este evento se presentó a expertos como una oportunidad única para “estudiar las etapas antes, durante y después de la muerte de una estrella” dijo el equipo.
Los datos compilados sin duda permitieron a las organizaciones como la NASA ampliar su conocimiento de las supernovas de una manera exponencial.
A partir de estos datos, dedujeron que de las supernovas se forman los nuevos elementos necesarios para la evolución de la vida y cómo las fuerzas del espacio distribuyen estos nuevos elementos a lugares distantes en el universo.
El telescopio espacial Hubble está aún siguiendo el progreso de la supernova y su increíblemente poderosa onda de choque.
Casi treinta años después de que los primeros seres humanos fuesen testigos del comienzo explosivo de la supernova, todavía se cree que la onda de choque está haciendo su camino en el universo dejando una ola de gas y polvo a su paso.
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