Aunque se los suele asociar con todo lo malo que pasa en el mundo y aparecen en innumerables teorías conspirativas; sus ideales se relacionan con la libertad, la fraternidad y la igualdad y, a lo largo de la historia, han influido en múltiples avances sociales, además de contar entre sus miembros con grandes personajes.
Sobre la masonería existen todo tipo de mitos y teorías conspirativas, alimentadas por el propio secretismo o discretismo de sus miembros, pero es poco lo que la opinión pública sabe realmente de ellos. Se sienten más discriminados que gays y lesbianas. Creen que la losa de la propaganda en su contra, sigue pesando sobre ellos y persiguiéndoles en sociedad.
La organización
La masonería es una sociedad discreta, que no es secreta en sentido estricto, sino que cada miembro es libre de decir si pertenece o no a ella, pero que no están autorizados a decir si otros también son masones.
Se reúnen en logias, que es como se denomina tanto al grupo de masones, como al edificio donde se reúnen. Al interior de cada logia, tienen un templo, que es donde se reúnen cada cierto período de tiempo. El nombre que le dan a las reuniones es ‘tenida’. Las tenidas son reuniones son exclusivas para masones, pues son los que buscan la perfección. La reunión suele ser semanal o quincenal en función de la logia.
Respecto a la admisión, los integrantes o “hermanos” nuevos llegan por invitación expresa, y se sigue un estricto proceso de selección, que varía de acuerdo a la logia, pero que normalmente incluye múltiples entrevistas y una votación de los miembros para su aceptación. Cada uno de estos integrantes nuevos, pasa por una ceremonia de iniciación donde son aceptados dentro de su grupo respectivo. A los que no son parte de la masonería, se les llama “profanos”, o sea, “los que están fuera del templo“. En Masonería, se aplica el término profano a todas las personas que no pertenecen a la Orden Masónica por ser desconocedoras de sus Ritos. De modo pues, que dicha palabra no contiene elemento alguno de ofensa ni suspicacia, sino que se aplica al que no conoce los misterios masónicos y no pertenece a la Orden. La Masonería no prejuzga los méritos de los profanos, pues de entre ellos surgen los aspirantes para el ingreso en la Hermandad y reciben el abrazo fraterno cuando son iniciados.
De todas formas, los masones son muy cuidadosos con las personas que entran a su orden. Por ejemplo, incluso aunque son parte de la masonería, ellos se dividen en dos niveles: la masonería ‘azul’ o ‘simbólica’, que corresponde a las bases o tres primeros grados jerárquicos, y la masonería ‘capitular’, que va del cuarto grado en adelante, por lo que aparentemente, incluso ya dentro, se produce un proceso de selección, esta vez más lento. Dicho de otra manera se van creando méritos y confianza para ganarse un grado superior.
En forma interna, se dividen en ‘grados’, que equivalen un poco a los cursos del colegio, entonces la persona que recién entra, llega al primer grado, y va subiendo según los otros juzguen que cumple con las capacidades para pasar al grado siguiente. Estos grados tienen nombre. El primero se llama “Aprendiz”, el segundo se llama “Compañero”, el tercero “Maestro”, y de ahí para arriba empiezan los nombre nombres mucho más floridos, como “Príncipe Rosacruz” y “Caballero del Sol”.
Entonces, el que tiene mayor grado, tiene más autoridad. Dentro de cada logia, entre los que tienen mayor grado, se elige al “Venerable Maestro”, que es quien hace las funciones de principal vocero de la logia y quien le da su dirección tanto respecto a las actividades que realiza, como con sus relaciones con las otras logias. Asimismo, dentro de cada país, las logias se asocian en lo que llaman el “Gran Oriente”, y tienen un “Gran Maestro”, que vendría a cumplir las mismas funciones que el Venerable Maestro, pero ya a nivel nacional. La cantidad de grados depende de la variante de la masonería.
El simbolismo masón
Creen en algo llamado “Gran Arquitecto del Universo”, que en el fondo es un concepto amplio de la divinidad, que abarca todas las concepciones de Dios.
Un concepto básico es que el ser humano debe ser lo más ético posible, y la masonería le debe servir para perfeccionarse. Utilizan mucho el concepto de ‘la piedra bruta‘ que se debe convertir en una piedra pulida. Una reflexión sobre el significado simbólico de la Piedra Bruta, sugiere una estrecha relación con un sistema moral que la Masonería enseña en torno a la perfección del hombre, en la búsqueda del desarrollo espiritual y hacia las conductas sociales basadas en valores, el respeto, la fraternidad, la humildad, la tolerancia y los derechos del individuo. También creen en la inmortalidad del alma, o sea, que hay algo más allá después de la muerte.
Utilizan mucho el simbolismo esotérico, que representa para ellos procesos internos y conceptos espirituales. Por ejemplo, en el interior de sus templos, tienen un pequeño altar, y encima ponen la Biblia, un compás, una escuadra y prenden tres velitas. Todo ello tiene su significado:
El famoso símbolo del ojo en el triángulo, también llamado Ojo de la Providencia, simboliza la presencia de Dios para ellos.
La Escuadra es el símbolo de la rectitud y constituye la joya del cargo del venerable, porqué éste debe ser el Masón más recto y justo de la logia.
El Compás representa la justicia con que deben medirse los actos de los hombres, y por esto se dice que junto con la biblia y la escuadra es una de las grandes joyas y de las grandes luces de la Masonería.
La letra ‘G’, por ser Inglaterra el origen de la Masonería actual, muchos buscan significado de la letra en la lengua inglesa, como God o sea Dios, también se le relaciona con Gnosis, Genio, Y Geómetra entre otros más.
El simbolismo por ser un lenguaje plástico, es polivalente según el contexto y esquema en que se presenta, de tal modo que la escuadra representa la substancia, lo material, objetivo y concreto del universo, mientras que el compás representa la esencia, lo espiritual y divino, lo subjetivo y abstracto del cosmos, mientras que la letra ‘G’ seria el alma, la consciencia y mente interior del hombre.
No rechazan la religión católica ni ninguna religión, sin embargo, han sido adversarios tradicionales de la Iglesia Católica porque poseen una visión mucho más liberal en temas valóricos. De hecho, el lema ‘Libertad, Igualdad, Fraternidad’, es el lema propio de los masones.
De todas maneras, según el énfasis que hacen en determinados simbolismos, existen distintos ritos. Los más conocidos son el rito escocés antiguo y aceptado, el rito de York (predominante en EE.UU.), el rito francés (predomina en Francia), el de Memphis-Misraim….
De todas formas, la masonería posee dos corrientes principales: la regular (que agrupa a las logias que descienden de la tradición anglosajona, y que incluyen al rito de York y al rito escocés), y la liberal (que agrupa a aquellas logias asociadas al rito francés), que se diferencian básicamente porque la primera no permite mujeres ni la discusión de política y religión en sus templos, y la segunda sí. Asimismo, la primera exige que se crea en un ser superior, y la segunda, da absoluta libertad de conciencia.
Según esta fuente, ocurre que la “tenida” o reunión tiene lugar al menos una vez al mes, y puede incluir la iniciación de un masón, el ascenso de grado de uno de ellos, la lectura de trabajos escritos por los masones, debates sobre temas simbólicos y sociales, así como sobre temas administrativos. Siguen una estructura relativamente estable, que consiste en:
Ceremonia de comienzo.
Lectura del acta anterior.
Entrada de visitantes.
Comunicados de la Obediencia y correspondencia.
Puntos puestos al Orden del Día.
Cuestiones diversas.
Proposiciones y solidaridad masónica.
Ceremonia de término.
Historia en el mundo
La tradición afirma que la antigua masonería se inició en Egipto, entre los maestros y arquitectos que dirigían la construcción de las grandes Pirámides. Otros ubican sus orígenes en Israel, en la época en que los judíos construían el Templo de Salomón, dado el recurrente simbolismo alusivo en las logias actuales.
El primer indicio de su existencia, sin embargo, aparece en el siglo XIII, cuando grupo de albañiles (en francés, maçons) que querían emanciparse de la tutela de los frailes, en especial los benedictinos, constituyeron gremios que llegaron a monopolizar la construcción. Para conservar los secretos y las técnicas del gótico instituyeron tres grados: aprendiz, compañero y maestro e implantaron ceremonias de iniciación y de fidelidad.
Se ha pretendido remontar el origen de la masonería en la construcción del Templo de Salomón por Hiram de Tiro, supuesto primer masón. Constituiría el período mítico de la masonería. Aunque existe general unanimidad en señalar el concreto origen histórico de la masonería con las Hermandades profesionales de constructores de Catedrales y otros templos de la Edad Media. Ya en el siglo XIII, estas Hermandades establecieron las primeras constituciones góticas al servicio de sus miembros. A principios del siglo XIV algunos maestros alemanes viajaron a Inglaterra a construir catedrales, pero los aprendices ingleses que trabajaban con ellos organizaron talleres propios y de este modo redactaron la primera ley masónica (La Constitución de York). En el siglo XVIII varios intelectuales y científicos crearon una nueva orden identificada con una rosa y una cruz Rosacruces, que incorporó principios del agnosticismo, judaísmo y maniqueísmo, popularizaron los símbolos de la escuadra y el compás, practicaron la alquimia y la teosofía.
El 24 de junio de 1717 se fusionaron varias logias y al conjunto se le llamó Gran Logia de Inglaterra y se adoptó el nombre de francmasonería (de franç, que quiere decir libre). En 1786 Federico de Prusia reorganizó las órdenes masónicas, las reunificó, reglamentó su funcionamiento, su liturgia y estructuró sus grados. Desde esas fechas la fraternidad, dividida en diversos ritos como el escocés, el yorkino, el francés, el egipcio, el templario y el nacional mexicano, se ha extendido por los 5 continentes y actualmente se encuentra presente en más de 200 países, agrupando entre sus filas a varias decenas de millones de masones.
Fueron fundamentales para el primer desarrollo de la Revolución Francesa (Libertad, Igualdad y Fraternidad es un lema masónico), así como en la independencia de Estados Unidos (es cosa de ver el billete de un dólar y los símbolos en la ciudad de Washington) y de las colonias españolas en América.
Desde entonces, su influencia fue en aumento, extendiéndose a la mayoría de los países del mundo. Algunos de sus miembros fundaron también otras órdenes, las que dieron origen a una multitud de sociedades secretas y órdenes esotéricas (lo que daría para varios artículos más, sin agotar en absoluto el tema), las que incluso se dice que influyeron hasta a los nazis, siendo muchos de los miembros de estas sociedades, parte de grandes redes de poder. Esto ha suscitado el desarrollo de innumerables teorías de la conspiración y ha dado de comer a muchísimos personajes televisivos y charlatanes varios. Fueron destacados masones Isaac Newton, George Washington, Thomas Jefferson, Wolfgang Amadeus Mozart, Napoleón Bonaparte, Winston Churchill, Steve Wozniak, Mikhail Gorbachov, Ronald Reagan, y un largo etc…
Debido a la gran cantidad de integrantes destacados, a su organización piramidal y al misterio que existe respecto a sus grados superiores, la masonería ha generado infinitas teorías de la conspiración, donde además se le mezcla con sociedades secretas, como los ‘Illuminati’; un grupo de intelectuales nacido dentro de la propia masonería, y cuya finalidad sería controlar y dominar el mundo llegando a la creación del llamado ‘NWO’, el Nuevo Orden Mundial.
Los sitios web de conspiración tratan de dar como ciertas teorías demasiado fantásticas. Y esto es un poco lo que ocurre con los Illuminati, beben de informaciones muy detalladas, pero nada apoya la tesis de la existencia de la sociedad secreta. Muchos sociólogos se han preguntado sobre el tema, explicando que los Illuminati pueden ser considerados como la psicosis de una población desfavorecida en busca de algo de encanto.
Creado en el siglo XVIII, el grupo de los Illuminati (que significa ‘iluminados’, en referencia a la corriente de la Ilustración) va a cambiar la historia del mundo: en ese momento, consiguieron derribar las monarquías que impedían el progreso social e intelectual.
La Ilustración fue un movimiento cultural e intelectual europeo (especialmente en Francia, Inglaterra y Alemania) que se desarrolló desde mediados del siglo XVIII, teniendo como fenómeno histórico, simbólico y problemático la Revolución francesa. En algunos países se prolongó al menos durante los primeros años del siglo XIX. Se denominó de este modo por su declarada finalidad de disipar las tinieblas de la humanidad mediante las luces de la razón. El siglo XVIII es conocido, por este motivo, como el Siglo de las Luces y del asentamiento de la fe en el progreso. Los pensadores de la Ilustración sostenían que el conocimiento humano podía combatir la ignorancia, la superstición y la tiranía para construir un mundo mejor. La Ilustración tuvo una gran influencia en aspectos científicos, económicos, políticos y sociales de la época.
Muchas personas creen en los Illuminati como una organización secreta que opera en nuestros días, otros mencionan que sólo son producto de una paranoia colectiva. Se suele leer o escuchar que el objetivo de los Illuminati no es otro que lograr el total control de los diversos grupos sociales del mundo; y se les asocia con ataques terroristas, guerras y decisiones políticas y económicas. A pesar de lo mucho que podemos encontrar en internet sobre el tema, no existe evidencia real sobre su existencia.
La orden de los Illuminati fue fundada en la región de Baviera, el 1 de mayo del año de 1776. El nombre proviene del plural de Illuminatus, que en latín significa ‘Iluminado’. Su padre fundador fue el jurista y catedrático Adam Weishaupt. En cierta forma, se creó como un grupo análogo a las cofradías masónicas y a la estructura piramidal de dichas organizaciones. En un principio, el objetivo real de los Illuminati no era otro que el de obtener conocimiento por medio del estudio y el apoyo mutuo; sin embargo, con el paso del tiempo (aunque esto no es comprobable), se asegura que ampliaron su poder, ya que contaban con figuras de renombre e importantes en las esferas de la política, la economía, las artes y la cultura.
Algunos de los símbolos considerados propios de los Illuminati son: la pirámide, el obelisco, el ojo que todo lo ve, el pentagrama y, en ocasiones, una lechuza o un búho (que simboliza sabiduría, entre otras cosas). La Orden de los Iluminados de Baviera desde su formación ha considerado como principal objetivo mejorar y perfeccionar el mundo. Por lo tanto, eran fieles creyentes de la igualdad de géneros, la libertad y la educación.
Oficialmente, los Illuminati no sobrevivieron por mucho tiempo, ya que fueron desmantelados y prohibidos por Karl Theodor en 1785; no obstante, su iconografía y símbolos tradicionales pueden encontrarse en diversas partes del mundo, como en billetes, edificios, literatura, cuadros, esculturas.. ; por lo que se cree, pueden seguir operando en la clandestinidad. Muchos defensores de la existencia de los Illuminati, los acusan de encontrarse dentro de los gobiernos más poderosos del mundo. Se dice que los iluminados en la actualidad se encargan de mantener el control global, planificar sucesos en pro de la humanidad, estar a cargo de asuntos políticos y económicos, además de controlar grandes empresas y gobiernos.
En España la primera logia fue fundada en 1727 en Madrid por el inglés Duque de Wharton y fue conocida con el nombre de «La Matritense». Estaba adscrita a la Gran Logia de Inglaterra. Sin embargo, durante la mayor parte del siglo XVIII no se llegó a crear una masonería organizada y estable ya que las escasas logias que se fundaron tuvieron una vida breve y precaria debido a que la Inquisición española se ocupó muy pronto de perseguirlas.
https://vademedium.wordpress.com/2017/09/01/la-piramide-de-los-masones/
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