Estudiosos del fenómeno ovni se encuentran investigando un caso en Ensenada tras el reporte de testigos que aseguran haberse cruzado con una extraña figura.
Hace casi tres décadas hubo reportes similares en la zona. Con mucho hermetismo, investigadores del fenómeno ovni de la región se encuentran estudiando un caso que a simple vista resulta impactante.
Según los integrantes de la Fundación Argentina de Ovnilogía (FAO), hay testigos que aseguran haberse encontrado con un humanoide durante la madrugada de este último lunes entre Ensenada y Punta Lara. «¡Último momento! Un encuentro con un humanoide en horas de la madrugada se produjo entre las localidades de Ensenada y Punta Lara (Buenos Aires) con varios testigos.
Caso en investigación». Este fue el escueto mensaje que difundió el reconocido especialista Luis Burgos, que lleva toda una vida dedicándose a encabezar estas investigaciones.
Según reporta el portal de noticias local 0221, los investigadores continúan recabando información y harán el comunicado correspondiente cuando haya datos concretos. Lo cierto es que no es la primera vez en la región que se da un caso de estas características.
El mismísimo Burgos relató hace un tiempo dos casos sucedidos en los alrededores de la ciudad de La Plata hace casi 30 años: uno en Berisso y otro en Colonia Urquiza. «Durante los sucesos que investigué y bauticé como “las monjitas de Berisso” en 1990, tres operarios del Taller Naval una mañana venían caminando cuando observan un ser de unos 30 centímetros de altura, robusto y con una barba que le llegaba hasta el cuello, con una vestimenta color verde que los miraba fijamente», contó Y siguió:
«Al acercarse los testigos, el personaje huyó hacia el interior del edificio abandonado de la vieja Usina Hidráulica del Puerto La Plata».
El otro caso fue en Colonia Urquiza, zona de inmigrantes y descendientes de japoneses en donde se realiza el reconocido Bon Odori, el festival que todos los meses de enero reúne a miles de personas de toda la provincia de Buenos Aires.
«Entre 1992 y 1993, en cierta noche de pleno verano, ocurrió un episodio insólito en esta colonia cercana a la Ruta 36, en su mayoría habitada por japoneses que cultivan flores, que fue investigado por los hermanos Alcides y Nelson Polanco (FAO).
Luego de un incendio de uno de los invernaderos, una mujer japonesa sintió ruidos en la habitación y al abrir la puerta observó con asombro que los cajones de la mesita de luz estaban abiertos y un diminuto hombrecito revolvía las cosas», rememoró Burgos.
«A los gritos llamó a su marido y ahí se percató que salió otra figura similar de abajo de la cama. Antes que llegue el hombre, ambos intrusos saltaron por la ventana y se perdieron entre las plantas», cerró. En cuanto al reciente caso en Punta Lara se espera que en breve haya novedades sobre qué fue lo que ocurrió y si efectivamente se trata de un humanoide. Fuente: 0221.com.
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