miércoles, 13 de marzo de 2019

Clonación: científicos logran Activar Células de un Mamut de 28.000 años

Núcleos celulares de una cría congelada de mamut han sido inyectados en ovocitos de ratones vivos. 

Los investigadores de la Universidad de Kindai en Osaka extrajeron la médula ósea y el tejido muscular de los restos de un mamut lanudo llamado «Yuka», una cría de 2 años y medio que murió probablemente atacada por felinos y destripada después por seres humanos. 

Los restos que quedaron, completos y excelentemente conservados, permanecieron congelados en el permafrost de Siberia, cerca de las costas del Océano Ártico, durante más de 28.000 años. 

El ejemplar, cuyo pelaje es de un bello color rojizo, se hizo muy famoso al ser exhibido en Japón y ser objeto de un documental de la BBC y Discovery (Woolly Mammoth: Secrets from the Ice). 





Los investigadores confirmaron la autenticidad de las muestras de tejido extraídas de «Yuka» mediante técnicas de secuenciación de todo el genoma. Después, inyectaron los núcleos celulares menos dañados del tejido muscular del mamut en decenas de ovocitos de ratones vivos mediante transferencia nuclear. 



De ellos, cinco mostraron signos de actividades biológicas que ocurren justo antes de que comience la división celular. 

Sin embargo, ninguno de ellos produjo la anhelada división celular real necesaria para un renacimiento de mamut.

«Esto sugiere que, a pesar de los años que han pasado, la actividad celular aún puede ocurrir y partes de ella pueden recrearse», ha explicado Kei Miyamoto, uno de los autores del estudio.

 Los restos de Yuka. 

El permafrost conservó parte del pelaje pelirrojo del mamut, el tronco casi completo y la piel particularmente arrugada sobre sus patas. Los investigadores también encontraron posibles signos de reparación del ADN del mamut. 

Según señalan a la revista japonesa Nikkei, estos trabajos suponen un «paso significativo para que los mamuts regresen de la muerte». 

Células de elefanta 

«Queremos que nuestro estudio avance hacia la etapa de la división celular», ha dicho Miyamoto, al tiempo que reconocía que aún les queda «un largo camino por recorrer» para que la especie vuelva a la vida. 


El equipo japonés también colabora con científicos rusos que intentan «resucitar» un mamut lanudo, o al menos obtener una quimera, utilizando una técnica conocida como transferencia nuclear de células somáticas. 

En este caso, se inserta el material genético de un mamut que vivió hace miles de años en las células de una elefanta actual. 





Como explican los autores en su estudio, las especies antiguas contienen información invaluable sobre las bases genéticas de la evolución adaptativa y los factores relacionados con la extinción. 

Quizás dentro de unos años estos trabajos permitan que el mamut lanudo vuelva a caminar por el planeta, pero no ocurrirá mañana. Aunque el paso es importante, «aún no hemos visto divisiones celulares. Debo decir que estamos muy lejos de recrear un mamut», advierte Miyamoto. 

Fuente: Nature. Edición: ABC.

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