martes, 30 de julio de 2019

¿Señal del Fin de los Tiempos? Una Plaga de saltamontes invade Las Vegas

 

La ciudad de Las Vegas esta sufriendo desde la semana pasada una invasión de saltamontes como nunca se recuerda. 

La plaga es tan intensa que los insectos se pueden apreciar desde el espacio a través de los radares meteorológicos.

Las imágenes de la plaga de saltamontes resultan especialmente inquietantes en la llamada «ciudad del pecado»: los insectos se dirigen en masa hacia la luz ultravioleta que proyectan los edificios.

 Los medios de comunicación y los internautas en el lugar de los hechos han difundido imágenes en las que se aprecia como verdaderas nubes de estos insectos revolotean por los hoteles y casinos, por aparcamientos y gasolineras.





 Expertos citados por The New York Times apuntan que la plaga —que algunos en las redes ya relacionan con las plagas bíblicas y el fin de los tiempos— se puede alargar varias semanas.

 Sin embargo, la razón subyacente no tiene nada que ver con un apocalipsis inminente ni nada por el estilo. Pero sí con el clima: este año ha sido inusualmente húmedo en la zona, con lluvias que casi duplican el promedio habitual. 

Esto genera un escenario especialmente bueno para la migración del saltamontes de alas pálidas (Trimerotropis pallidipennis). «Tenemos registros claros de los años 60 de lo que está sucediendo, y lo he visto … al menos cuatro o cinco veces en mis más de 30 años. Hay algunas condiciones climáticas especiales que desencadenan la migración», señala Jeff Knight, entomólogo del estado de Nevada. 

Además, el experto asegura que si bien los insectos pueden asustar a muchos, no presentan ningún peligro: «No son portadores de ninguna enfermedad, no muerden y ni siquiera son una de las especies que consideramos problemática. 

Vienen, se instalan y en la noche despegan y se van». Considerando que esta especie en particular de saltamontes copula cuando hace entre 30 y 40 grados Celsius, probablemente están disfrutando su estadía en Las Vegas tanto como los humanos apostadores.

          

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