jueves, 5 de septiembre de 2019

Copycat: cinco Películas que Matan


La lista de largometrajes que «incitan a matar» es muy extensa, pero éstos son algunos títulos que han conducido a personajes mentalmente inestables a la imitación, los conocidos como "copycats".

Copycat: cinco películas que matan

Harry el Fuerte: Inspirándose en la segunda entrega de la saga protagonizada por Clint Eastwood, los llamados “Asesinos de la tienda de música”, Dale Selby Pierre y Michael Roberts, retuvieron a cinco personas durante un atraco a mano armada a las que obligaron a beber un líquido desengrasante.





 Puesto que no murieron de forma instantánea, sus captores mataron a tres de ellos, torturaron a un cuarto y violaron a la quinta rehén.

Saw: La inquietante presencia de la marioneta Jigsaw y su particular forma gore de impartir justicia en sus siete entregas provocó también varios copycat.

 En 2007, dos chicas de 13 años le gastaron una macabra broma a la anciana Beverly Dickson, quien tenía problemas mentales: le dejaron una nota que decía “Hemos encerrado a una amiga tuya en un lugar de tu casa. Debes encontrarla en 10 minutos y sacarle el corazón, o llenaremos el edificio de gas venenoso. Es tu juego, ¿quieres vivir o morir?”. Aquello le provocó a la víctima un derrame cerebral que le dejó varias secuelas.

Aquella macabra broma cinéfila le provocó a la víctima un derrame cerebral 

Asesinos Natos: Dicen que es uno de los filmes que más delitos reales ha inspirado. En 2008, en Milwaukee, Eric Tavularis mataba a su novia.

Más tarde afirmó que había visto la película unas veinte veces. Muchos años antes, en 1995, Sarah Edmonson y Benjamin Darras asesinaban a William Savage y dejaban parapléjica a otra víctima de un tiro en la cabeza.

El escritor John Grisham, amigo de Savage, denunció a Oliver Stone y a la Warner Bros. alegando que debían haber sido conscientes de que la película podía inspirar crímenes de dicha naturaleza.

El Club de la Lucha: rareza de culto de David Fincher protagonizada por un hipervitaminado Brad Pitt y un Edward Norton en estado de gracia, basada en una visionaria obra de Chuck Palaniuck, creó escuela, e inspiró a bandas urbanas a formar sus propios “clubes de la lucha” ilegales. 

Uno de ellos fue organizado por Kyle Shaw, responsable de colocar varias bombas caseras en distintas zonas de Nueva York en 2009 emulando el argumento de la película.

Pesadilla en Elm Street: Wes Craven pone un circo y le crecen los enanos. Antes de los extraños sucesos de Scream, que dejaré para otra ocasión, alcanzó la fama mundial con el icónico personaje de Freddy Krueger y sus cuchillas infernales, y, como no podía ser de otra manera, también éste inspiró algún que otro copycat. 





En 2007, en Reino Unido, Daniel Gonzales, al que habían diagnosticado esquizofrenia paranoide, cometió cuatro asesinatos utilizando cuchillos, al parecer inspirándose en la saga ochentera.


Periodista 

5 de Septiembre de 2019 (16:30 CET)

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