martes, 18 de agosto de 2020

El Estado Libre del Sabine, la franja de Territorio Sin Ley disputada por España y Estados Unidos que fue Refugio de Criminales y Delincuentes

En amarillo la franja neutral

En 1699 la Luisiana se convirtió en colonia francesa, lindando al oeste con el Virreinato de Nueva España. 

Durante años franceses y españoles mantuvieron un tira y afloja respecto a las fronteras de ambos territorios, con los primeros tratando de expandirse hacia Texas y los segundos manteniendose a la expectativa sin capacidad para reaccionar ante el sutil avance.

En 1763 Francia cedió la Luisiana a España, en compesación por las pérdidas sufridas durante la Guerra de los Siete Años (un conflicto fascinante desde el punto de vista histórico, que enfrentó a Gran Bretaña, Prusia y sus aliados contra Francia, Austria, Rusia, España, Suecia e incluso el Imperio Mongol).

Pero el 1 de marzo de 1800 el Tratado secreto de San Ildefonso firmado por el rey español Carlos IV supuso la retrocesión de la Luisiana a la Francia de Napoleón, aunque con una clausula de derecho preferente para recuperar el territorio en caso de que Francia quisiera desprenderse de él de nuevo. Clausula que España no pudo o no se atrevió a invocar cuando en 1803 los franceses le vendieron la Luisiana a los Estados Unidos por 15 millones de dólares.

Los estadounidenses, una vez dueños del territorio, reclamaron los mismos límites fronterizos que habían establecido los franceses, unos límites que España no reconocía. 





Se iniciaron negociaciones entre ambos países en 1805 y la tensión fue en aumento hasta producir fuertes choques verbales e incluso incidentes aislados. 

Como ambos no deseaban un conflicto armado se optó por firmar un tratado de no agresión y establecer una franja de territorio neutral, sin delimitación de fronteras, que se llevó a cabo el 5 de noviembre de 1806.

En tono naranja la extensión de la Luisiana española hacia 1800, superpuesta sobre los actuales Estados Unidos

Esta franja desmilitarizada estaba comprendida entre el Arroyo Hondo al Este y el río Sabine al Oeste, llegando hasta el Golfo de México por el sur y el paralelo 32 por el norte. Incluía partes de los actuales distritos de De Soto, Sabine, Natchitoches, Vernon, Rapides, Beauregard, Allen, Calcasieu, Jefferson Davis, y Cameron. 

Una extensa porción de terreno que quedó sin estar sometida a ley alguna. Pronto criminales, refugiados políticos, timadores, desertores y exiliados de todas clases comenzaron a establecerse en ella, pues constituía una base ideal desde la que perpetrar robos y asaltos sin el peligro de ser perseguidos. 

El tratado prohibía expresamente a Estados Unidos y España crear asentamientos en la franja, así como la entrada de personal militar, con lo cual se convertía en refugio seguro.

Durante 15 años la zona fue conocida, principalmente por fuentes estadounidenses, como Estado Libre del Sabine y por allí pasaron buena parte de los legendarios forajidos que forjaron la historia del Salvaje Oeste.

 La fiesta terminó en 1821 con la firma entre España y Estados Unidos del tratado Adams-Onís, que establecía definitivamente los límites entre los dos estados y borraba de un plumazo y para siempre aquel territorio sin ley.

No obstante las consecuencias de su existencia se extendieron todavía algunos años más, hasta la Guerra entre Moderadores y Reguladores que tuvo lugar entre 1839 y 1844.

 Esta guerra fue un sangriento enfrentamiento con docenas de muertos entre ambos grupos, que se autodenominaron a sí mismos Moderadores y Reguladores, y en cuya base se encontraban hechos acaecidos en los tiempos de la franja neutral, como robos de ganado, fraudes y apropiaciones de tierras.





Los Reguladores eran una milicia fundada por Charles W. Jackson, un fugitivo de la justicia de Luisiana, cuyo objetivo era prevenir el robo de ganado. Los Moderadores era la milicia rival, fundada por Edward Merchant, cuyo objetivo era moderar a los Reguladores.


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