Muchos en la comunidad británica de investigación OVNI creen que existen materiales extraterrestres en posesión del gobierno, y que los mismos se hallan almacenados en un complejo subterráneo que se extiende bajo la mansión Rudloe, una estación de la Royal Air Force (RAF) ubicada al noreste de Bath, entre las ciudades de Box y Corsham, Wiltshire, Reino Unido.
La residencia típicamente inglesa se construyó sobre las canteras de las que se había extraído caliza oolítica; en la década de 1930.
Algunos de los túneles se convirtieron para su uso como depósito central de municiones, con vastas cavernas —divididas en muchas cámaras pequeñas— que otorgan unos 2.250.000 pies cuadrados de espacio. «A finales de la década de 1990, los rumores habían comenzado a tomar una forma más definida.
Según estos informes, había un vasto complejo subterráneo debajo de los barracones y edificios de oficinas aparentemente inocuos, esparcidos en los terrenos de la antigua casa solariega», explicó el historiador Rupert Matthews.
«Esto se pudo verificar y fue exacto.
La mansión había sido asumida por la RAF al comienzo de la Segunda Guerra Mundial precisamente porque existían estas enormes cavernas subterráneas.
Eran los trabajos abandonados de los que se extrajo la preciada piedra de Bath en el siglo XIX».
La ciudad de Bath fue construida con las rocas extraídas de la cantera que ahora oficiaría como una instalación militar secreta. «
Al estar bajo tierra, los túneles y las cuevas eran, por supuesto, a prueba de los bombardeos alemanes.
Desde 1940 en adelante, una amplia gama de unidades e instalaciones gubernamentales y militares se ubicaron en los túneles de la mansión Rudloe, donde estarían a salvo de la Luftwaffe.
Mucho de lo que sucedió allí en ese momento es ahora bien conocido y, si bien todo fue vital para el esfuerzo de guerra, no es controvertido», agregó.
Prohibido el paso
Desafiando la opinión de historiadores, a finales de 1994, Matthew Williams y Paul Damon visitaron la mansión Rudloe para investigar la verdad sobre su conexión OVNI.
Cuando llegaron allí, el guardia les preguntó qué estaban haciendo y le explicaron que eran investigadores de ovnis que estaban interesados en la mansión.
Entonces, Matthew y Paul preguntaron si existía una «ciudad subterránea» debajo de la residencia.
El guardia declaró que solo había una cantera en el sitio 2 de Rudloe y nada más.
Vista aérea de la mansión.
Siguiendo lo dicho por la autoridad presente en el lugar, que solo había una cantera, entonces no sería un problema y no representaría ninguna amenaza para la seguridad nacional el dejarlos pasar para echar un vistazo.
No obstante, el guardia declaró que estaban equivocados y trató de convencerlos una vez más de que no había nada interesante en el sitio, ni arriba ni abajo de la superficie.
Unos minutos más tarde, una camioneta blanca salió de la nada y se estacionó en posición de bloqueo frente al auto de Matthew.
La puerta de la camioneta se abrió y salieron dos soldados con ametralladoras semiautomáticas.
La tercera persona, que era el conductor de la camioneta, salió vestido con ropa de camuflaje y parecía ser un sargento.
Fueron interrogados por el sargento sobre sus actividades en la mansión, e hicieron todo lo posible para responder y proporcionar tanta información como pudieron con su conocimiento sobre la base.
Sin embargo, el militar no quedó satisfecho con la explicación y pidió las identificaciones de los civiles.
El investigador Matthew Williams en los 1990s. Justo antes de irse a hacer sus comprobaciones, se dio el siguiente intercambio inquietante: —«Voy a comprobar vuestros datos.
No salgan del coche mientras yo no esté, ¿entienden?», dijo el sargento —«Sí, no hay problema», respondieron Matthew y Paul. —«No intenten alejarse en el vehículo mientras estoy fuera, ¿comprenden?» —«No iremos a ninguna parte». —«¡Porque si intentan salir del vehículo o intentan alejarse, SERÁN PUESTOS FUERA DE CIRCULACIÓN».
Matthew y Paul se sorprendieron con la advertencia.
Mientras el sargento se encontraba en la caseta de vigilancia, uno de los soldados que estaban de guardia se paseó cerca del coche y llamaron su atención para tener una charla.
Les dijo que habían puesto a toda la base en alerta máxima y que había un verdadero revuelo.
La mansión sería una de las entradas al complejo subterráneo.
Crédito: Ancient Aliens, History Channel.
Los investigadores dijeron que lo lamentaban pero que no podían ver qué habían hecho de malo. Y aprovecharon la oportunidad para preguntarle al soldado varias cosas, como si había visto algún ovni o si sabía lo que sucedía dentro y bajo la mansión Rudloe.
El soldado respondió: «Bueno, quién sabe lo que hacen, pero no puedo decir nada de todos modos».
Cuando el sargento regresó, dijo que habían comprobado sus datos, pero que no estaba contento con que ambos estuvieran allí.
Les dijo que no se les permitía tomar fotos porque estaba prohibido. Matthew no estuvo de acuerdo y declaró que no había carteles contra la fotografía, por lo que no había restricciones.
Pero el militar argumentó que había carteles colocados y que Matthew no los había visto. ¡También dijo que los comandantes de la base no darían ese permiso y que si regresaban a esta base en el futuro para tomar fotos serían bloqueados!
Después de esta interlocución, Matthew no pudo hacer más que concluir que si están tan interesados en la seguridad de la base, es obvio que están escondiendo algo bueno allí.
Cuando lo intentó Giorgio Tsoukalos El misterio de la mansión y el complejo subterráneo donde se escondería —entre otras cosas— tecnología relacionada con los ovnis, tuvo otro impulso recientemente, cuando el ufólogo y presentador Giorgio Tsoukalos se acercó al lugar como parte de uno de sus programas de Ancient Aliens.
Tsoukalos llegó en camioneta, acercado al lugar por Nick Pope, periodista británico independiente y ex funcionario del Ministerio de Defensa (MoD) británico.
«Toda esta área es rica en avistamientos ovni, la mansión Rudloe fue el cuartel central de una unidad conocida como Preboste y Servicios de Seguridad, relacionada con la RAF y los servicios de inteligencia», cuenta Pope mientras Tsoukalos observa de lejos el lugar.
«Tal como detallan algunos documentos desclasificados en el Archivo Nacional, los avistamientos ovni fueron investigados por el personal con base en la mansión, pero por años el MoD lo negó».
Gráfico que muestra la extensión que tendría el complejo subterráneo alrededor de la mansión.
«Este edificio, y particularmente el gran complejo bajo él, fue el corazón de la investigación ovni británica», continúa.
«La red de túneles y cámaras comienza bajo la mansión y se extiende hasta el C.C.C. (Centro de Computación Corsham).
Nadie sabe con certeza cuánta gente trabaja allí o qué hacen. Yo trabajé para el Ministerio de Defensa por 21 años y no lo sé, y si lo supiera no podría decírtelo», apunta Pope.
En el video sobre estas líneas, puede observarse cómo ambos investigadores se dirigen al C.C.C., siendo Tsoukalos el que se baja de la camioneta para internarse en el lugar sin ningún tipo de credencial.
En cuestión de minutos, el teórico de los antiguos astronautas fue detenido por la policía y obligado a volver por donde vino.
¿Se debe este secretismo y exagerada seguridad solo a una rutinaria cuestión de seguridad nacional y propiedad privada o, como sostiene la comunidad ufológica, allí se oculta algo más que excede lo mundano?
¿Un Área 51 británica acaso?
Fuente: Anomalien/Blaze. Edición: MP.
Artículo publicado en MysteryPlanet.com.ar: El misterio de la Mansión Rudloe, ¿el Área 51 del Reino Unido? https://mysteryplanet.com.ar/site/mansion-rudloe-el-area-51-del-reino-unido/
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