domingo, 4 de julio de 2021

Escolarizan a sus hijos en Murcia para huir de la imposición del valenciano

Más de 2.000 familias han recurrido esta imposición y ahora algunas se hacen casi 40 kilómetros diarios para llevar a sus hijos al colegio en Murcia

Libertad Digital
2021-07-03


Aula en Barcelona | Cordon Press

La imposición del valenciano como lengua vehicular decretada por el Gobierno del socialista Ximo Puig en la Comunidad Valenciana está expulsando a algunas familias alicantinas de su autonomía de residencia para que sus hijos puedan seguir estudiando en castellano.

Es el caso de Susana Val Álvarez que, como cuenta este sábado en el diario ABC, vive en Pilar de la Horadada y cada día recorre los casi 40 kilómetros que separan su localidad de la de Pozo Estrecho, en Murcia, donde ahora estudian sus hijos.

Traslado que realiza desde que el Ejecutivo valenciano estableciera como norma que el tiempo mínimo destinado a los contenidos curriculares en cada una de las lenguas oficiales en el conjunto de la escolaridad obligatoria debe ser del 25% de las horas efectivamente lectivas, mientras se imparten en inglés entre un 15 y un 25%. 

De esta forma, y atendiendo a la decisión de cada centro, se pueden llegar a impartir en valenciano el 60% de las horas lectivas. Una imposición recogida en el polémico decreto de plurilingüismo del Gobierno Valenciano que fue tumbado por los tribunales debido a un recurso de la Diputación de Alicante por entender que discriminaba al castellano.

"Una tontería muy grande", asegura para ABC esta madre alicantina que vive en el municipio más al sur de la Comunidad Valenciana. Además Susana Val habla desde el prisma de una persona nacida en Alemania para quien el valenciano "no es algo con lo que podamos salir al mundo, un idioma que puedan utilizar en el futuro nuestros hijos en su vida profesional". Por ello ha optado por romper con esta imposición escolarizando a sus hijos en Murcia.

Una decisión que no obedece a ningún capricho ya que su hijo pequeño tiene dislexia y le han aconsejado que no lo lleve a un colegio con otro idioma que agravaría, por ejemplo, sus dificultades para distinguir la "b" de la "v".

Esta recomendación se ha convertido en una obligación para ella y asegura que su única opción es recurrir a la educación concertada o privada donde las listas de espera hacen casi imposible el acceso. Así lo relata esta madre residente en la pedanía de Pinar de Campoverde, donde antes incluso disponía de transporte público. " 

Ahora tengo que hacer el desplazamiento expresamente para llevarlos al colegio, es mucho dinero, gasolina..." lamenta, porque tampoco le coge de paso para ir al trabajo, como dice que ocurre con otras familias de Orihuela que han matriculado a sus hijos en el cercano municipio murciano de Beniel.

Para agravar la situación Susana Val ha perdido la ayuda para el comedor con la que contaba cuando estaba en el colegio público Mediterráneo de Pilar de la Horadada, como familia numerosa, ya que tiene tres hijos, los dos matriculados en Murcia y otra niña discapacitada.

Además, la situación tenderá a empeorar aún más ya que, como relata esta madre a ABC, después del próximo curso, debido a la diferencia de edad entre sus dos hijos, tendrá que buscar un centro de Secundaria para el mayor y las opciones se reducen a un privado que cuesta 1.500 euros que no puede costear.

La nueva norma del valenciano también se va a implantar en los institutos, a partir de septiembre.
"Suerte que nos podemos ir"

Otro caso es el que relata Elisa Rodríguez. Cuenta en ABC que su hija mayor ha terminado segundo de Bachillerato y el próximo curso cambiará a la pequeña también a San Pedro del Pinatar a unos 10 minutos de distancia, más cerca de Pilar de la Horadada.

"Puedo y me voy a gastar el dinero", dice esta madre que prefiere llevar a su hija a que aprenda inglés. Rodríguez lamenta que el Gobierno Valenciano esté cerrado con este tema y denuncia que esta imposición está incrementando el fracaso escolar entre los niños.

Más beligerante con el Ejecutivo de Ximo Puig, asegura que desde que su hija empezó Primaria les dijeron que el centro iba a ser trilingüe y el valenciano era optativo. "Eran unas pocas asignaturas, como Música", cuenta, "pero cada vez fue a más y ya no me parecía bien; en el Consejo Escolar me intentaron convencer de que era muy beneficioso".

Ella cree que deberían dejar estas enseñanzas como opcionales, voluntarias, aparte de las materias obligatorias, como "una cosa tuya".

Opina además acerca de esa proyección que prometen con el valenciano, al ser requisito para trabajar como funcionario, y se muestra escéptica. Asegura que su hija mayor ha pedido la homologación de tantos años aprendiendo valenciano y tan solo ha obtenido el título B2 cuando para opositar necesitas un grado superior.

Aparte del ámbito educativo profesional, esta madre ve un trasfondo político con repercusiones sociales. "Esta política nos aísla, no dejas entrar a nadie de otra comunidad, porque no todo el mundo tiene las mismas posibilidades de entrar en la Administración, como en Cataluña, yo tengo familia allí y hace tiempo no entendía la razón por la que tenían que aprender en el colegio todo en catalán, ahora lo entiendo, por el independentismo".

"Suerte que nosotros nos podemos ir de la Comunidad Valenciana" concluye diciendo, "porque estamos a 10 minutos", en alusión a matricular a su hija en suelo murciano.
Más de 2.000 recursos

El rechazo de esta obligación a aprender en valenciano todas las materias se ha extendido sobre todo por la zona sur de la provincia de Alicante, castellanohablante y donde hasta ahora existía una exención del otro idioma oficial en la Comunidad Valenciana, como asignatura.

La Plataforma de Docentes por la Libertad Lingüística ha informado este jueves de más de 2.000 recursos presentados por familias para oponerse a esta nueva obligación de idioma, refrendada en cada centro educativo por el Consejo Escolar como "proyecto lingüístico".

Por su parte el consejero de Educación de la Comunidad Valenciana, Vicent Marzà, ha destacado esta semana que el porcentaje de alumnos que van a estudiar en valenciano se va doblar, al pasar del 28% actual tras la implantación en Infantil y Primaria al 60% con el paso también a la ESO, Bachillerato y FP.

https://www.libertaddigital.com/espana/2021-07-03/inmersion-linguistica-familias-alicantinas-huyen-a-murcia-por-la-imposicion-del-valenciano-6797119/

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