El noventa por ciento de Lytton, una pequeña localidad en Columbia Británica, se quemó hasta los cimientos poco después de llegar a la temperatura más alta jamás registrada en Canadá de 49,6 grados Celsius (121 Fahrenheit).
«No quedará mucho de Lytton», dijo a la BBC Jan Polderman, alcalde del pueblo. «Había fuego por todas partes».
Gran parte de la costa oeste está experimentando temperaturas récord, en gran parte debido al cambio climático, una señal aterradora de lo que aún está por venir.
Más de cien incendios forestales están ardiendo en la provincia canadiense. 47 de ellos comenzaron en los últimos dos días, según Global News.
Ardiendo
Columbia Británica registró 486 muertes en solo cinco días, en comparación con un promedio de solo 165 durante un período comparable.
Las autoridades creen que el calor jugó un papel en la muerte de 65 personas solo en Vancouver desde el viernes pasado.
Afortunadamente, los residentes pudieron huir antes de que las llamas se apoderaran de Lytton.
«La gente simplemente agarró a sus mascotas, sus llaves, subió a su automóvil y huyó», dijo Polderman a la emisora.
La asombrosa cantidad de 710,117 rayos se formaron sobre Columbia Británica y partes de la provincia vecina de Alberta, causada por el calor extremo. Eso es malo, no hace falta decirlo, porque el área ya es propensa a los incendios.
«Estoy teniendo cuidado con mis palabras», dijo a Gizmodo Daniel Swain, científico climático de la Universidad de California.
«Sospecho que empeorará mucho y ya está bastante mal». En general, los expertos sostienen que el cambio climático probablemente tuvo mucho que ver con el clima anormal.
«El cambio climático es definitivamente uno de los impulsores de la intensidad de esta ola de calor canadiense, pero no es el único y determinar cuánto la impacta es un trabajo en progreso», concluyó Friederike Otto de la Universidad de Oxford.
Fuente: The Byte. Edición: MP.
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