16 JULIO, 2021 - 00:00 CALEB STROM
En 1922, una expedición liderada por el arqueólogo Howard Carter descubrió en Egipto la tumba de Tutankamón. Los hallazgos realizados tras la apertura de la bien conservada tumba proporcionaron abundantes nuevos datos que sumar a nuestros conocimientos sobre el antiguo Egipto, sus prácticas funerarias, sus enterramientos y sus costumbres. Entre los asombrosos elementos recuperados figuraba un conjunto de trompetas de madera, plata y bronce.
El sonido de una de las trompetas fue grabado en 1939 por la radio de la cadena BBC, de modo que gente de todo el mundo pudo escuchar el sonido de aquel antiguo y extraordinario instrumento. Algunos meses después de haber sonado la trompeta, estalló la Segunda Guerra Mundial, dando pie a la leyenda que asegura que estas trompetas poseen el poder mágico de convocar la guerra.
Además de encontrarse entre las más antiguas del mundo, las trompetas de Tutankamón también se vieron envueltas en un aura de misticismo debido a esta leyenda.
Haciendo sonar una de las trompetas de Tutankamón en 1939. (Imagen de Youtube)
Las trompetas de Tutankamón
Las trompetas más antiguas fueron construidas vaciando cuernos de animales, ramas y conchas, como por ejemplo caracolas. En su origen probablemente fueran poco más que una especie de megáfonos primitivos produciendo sonidos estridentes destinados a ahuyentar a los malos espíritus.
Tal vez por ello las trompetas siempre han ido ligadas a numerosos rituales, poseyendo unas claras connotaciones mágicas. Las trompetas de Tutankamón están elaboradas en madera y bronce. Miden cerca de 58 centímetros de longitud por 4 centímetros de ancho. Uno de sus extremos tiene un agujero sobre el que colocar la boca mientras que el otro está ensanchado para amplificar su potencia y lograr así el sonido de una trompeta.
Fotografías de 1922. A la izquierda, la trompeta de bronce de Tutankamón (Public Domain). A la derecha, la trompeta de plata con su base de madera. (Public Domain)
Las trompetas egipcias más antiguas parecen haber sido utilizadas para propósitos militares, como alertar y posiblemente dirigir a los soldados en el campo de batalla. Por tanto, tiene sentido que se enterrara a un faraón junto con una serie de trompetas, puesto que las podría habría utilizado en cierto momento para comunicarse con sus ejércitos.
Debido al uso militar de las trompetas en la historia egipcia, en la cultura del antiguo Egipto las trompetas quedaron asociadas, con toda probabilidad, a la guerra: arqueólogos egipcios como Zahi Hawass creen además que las trompetas poseen energías mágicas relacionadas con la guerra.
Antigua trompeta egipcia de plata. De la exposición realizada en Colonia “Tutankamón: su tumba y sus tesoros”. (Patty/CC BY-NC-ND 2.0)
La moderna leyenda de las trompetas de Tutankamón: ¿capaces de convocar la guerra?
En 1939, el Servicio de Antigüedades de Egipto convenció a la cadena de radio BBC de que difundiera el sonido de una de las antiguas trompetas, de modo que todo el que escuchara la radio pudiera experimentar una parte del mundo del antiguo Egipto.
La persona escogida para tocar la trompeta fue Rex Keating, destacada figura de la radio por aquel entonces. Antes de hacerla sonar, Rex consultó con Alfred Lucas, miembro del equipo de Howard Carter encargado de recuperar los artefactos de la tumba de Tutankamón allá por el 1922, diecisiete años antes.
Llegada la noche en que debía tocar la trompeta en la radio, la electricidad saltó en El Cairo cinco minutos antes de que comenzasen a retransmitir, y Rex tuvo que leer su guión bajo la luz de una vela mientras transmitían para Londres. Cinco meses después de aquella noche, Gran Bretaña entraba en guerra contra Alemania.
Según algunas fuentes, otra de las trompetas también fue tocada momentos antes de que diese comienzo la Guerra de los 6 Días de 1967, y lo mismo habría sucedido antes de estallar la Guerra del Golfo en 1990. Asimismo, parece ser que también fue tocada una de estas trompetas antes de la sublevación egipcia contra Hosni Mubarak del 2011. Durante los saqueos que se produjeron por aquel entonces, las trompetas fueron robadas. Sin embargo, pasado un tiempo fueron devueltas misteriosamente.
Estas coincidencias resultarían muy interesantes de ser ciertas. El problema es que la mayor parte de ellas no se puede verificar. Según el egiptólogo Hala Hassan, partidario de la idea de que las trompetas están malditas, una de las trompetas fue tocada en 1967 y de nuevo en 1990 por estudiantes anónimos que realizaban una investigación sobre los artefactos de Tutankamón.
Además, Hassan apunta que en el año 2011, una semana antes de que estallara la revolución, un miembro anónimo del personal del museo había estado fotografiando el instrumento para una mejor documentación, y al parecer lo hizo sonar de nuevo. Claro que, por ahora, estas historias son meras anécdotas que no proporcionan evidencia concluyente alguna que demuestre la realidad de dicha maldición.
Trompetas de Tutankamón en exposición, año 2008. (Solotromba)
La necesidad de Tutankamón de llamar a la guerra
Otra manera de confirmar la maldición puede ser estudiando las eventuales guerras del reinado de Tutankamón. Tutankamón fue nombrado faraón a la edad de 8 años, hacia el año 1337 a. C. Durante su corto reinado llevó a cabo muchas reformas significativas que restauraron el orden en el Egipto de la época. Su precursor Akenatón había realizado diversas reformas religiosas sustituyendo a Amón, principal dios del antiguo Egipto en aquellos tiempos, por otro dios, Atón, del cual Akenatón afirmaba ser la encarnación.
El hecho de creerse la encarnación de un dios no era algo particularmente extravagante para un faraón, puesto que, según sus creencias, los faraones egipcios eran fruto, precisamente, de las sucesivas encarnaciones del dios Sol. Pero al realizar esta afirmación, Akenatón estaba dando a entender que el dios principal de Egipto ya no era Amón, sino Atón.
Akenatón, Nefertiti y las princesas reales son bendecidos por Atón (disco solar). (CC BY 2.0)
Egipto quedó desestabilizado tras estas reformas, que desagradaron a los sacerdotes de Amón, quienes perdieron el gran poder y la enorme influencia que poseían al ser sacerdotes del principal dios del panteón egipcio. Akenatón amenazó su posición social al destronar a Amón como dios supremo y sustituirlo por Atón.
Además, Akenatón también desatendió las cuestiones militares al centrar la mayor parte de sus esfuerzos como faraón en afianzar la nueva religión, descuidando sus otras obligaciones como faraón de Egipto. A consecuencia de todo ello, Egipto sufrió una clara decadencia militar durante el reinado de Akenatón, perdiendo parte de su territorio.
Durante su breve reinado, Tutankamón invirtió la mayor parte de su tiempo en recuperar la fuerza militar egipcia, además de la posición de Egipto como potencia regional, y en restaurar la antigua religión egipcia.
Una de sus primeras decisiones como faraón fue la de cambiar su propio nombre de Tutankatón –el que se le había asignado siendo niño, durante el reinado de Akenatón– a Tutankamón, anunciando de este modo la vuelta a las ancestrales creencias centradas en el dios solar Amón. Poco más pudo hacer, ya que el conocido como faraón niño murió a los 18 o 19 años, posiblemente a causa de un trágico accidente. Su reinado fue corto pero de un gran impacto.
La magnífica tapa del ataúd de Tutankamón. (Public Domain)
Tutankamón vivió una época un tanto incierta dentro de la historia antigua del Próximo Oriente. Es probable que tuviese que combatir -o al menos emprender- algunas guerras contra los enemigos de Egipto, como los hititas, los semitas de la península del Sinaí, y otros rivales.
Si estuvo al mando en alguna batalla, debió utilizar las famosas trompetas. Pero si alguna de estas trompetas era en realidad una trompeta mágica destinada a iniciar guerras contra sus enemigos, es algo que por supuesto desconocemos, aunque sin duda se trata de una intrigante leyenda.
Posiblemente no se repita el toque de las trompetas de Tutankamón, tal y como sucedió en 1939 durante la emisión de radio de la BBC, ya que la mayoría de arqueólogos considera que las trompetas son sencillamente demasiado frágiles como para hacerlas sonar.
Afortunadamente, una de las trompetas al menos fue tocada una vez, con lo que conseguimos escuchar, aunque fuera de forma indirecta, la voz del antiguo Egipto. Por otro lado, así nos libramos también de que las trompetas de Tutankamón desencadenen nuevas guerras.
Detalle de la trompeta de plata de Tutankamón. (Cow of Gold/CC BY 3.0)
Imagen de portada: Trompeta de plata de Tutankamón con piezas de madera (Meridianos). Cofre de Tutankamón decorado con escenas de guerra, fotografía de Asaf Braverman. (CC BY-NC-SA 2.0)
Autor: Caleb Strom
https://www.ancient-origins.es/artefactos-otros-artefactos/trompetas-tutankamon-004149
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