ACTUALIZADO: 21/09/2021 06:48
No sólo la Policía comunicó a la Delegación del Gobierno que quienes se dirigían a la manifestación del barrio de Chueca eran, en número considerable, nazis, sino que las Fuerzas de Seguridad se apresuraron a trasladar las consignas y cánticos que lanzaron nada más comenzar la concentración, sin recibir orden alguna de disolver la marcha. En suma: que el Gobierno sabía quiénes eran y cuáles eran sus intenciones. Y, sin embargo, dejó que transcurriera.
¿Por qué?
¿Tal vez porque le interesaba rentabilizar políticamente la manifestación para demostrar que quienes siembran el odio en las calles lo hace alentados por el ‘fascismo’ que encarnan, según su opinión, formaciones como Vox o el PP?
La respuesta de Santiago Abascal, llamando a los manifestantes «locos» y «fanáticos», rompió la estrategia socialcomunista. Quien tiene que dar explicaciones, más allá de pedir perdón, es la delegada del Gobierno en Madrid.
Sus explicaciones de que desconocía la intención de los convocantes de la manifestación suenan a torpe excusa, porque la Policía si sabía quién estaba detrás de la misma. ¿No será que al Ejecutivo socialcomunista le interesaba que la manifestación se celebrara para sacar un rédito político?
Todo apunta a que esa fue la razón principal por la que la Delegación del Gobierno permitió la marcha. Nada más odioso que tratar de rentabilizar los delitos de odio, que es lo que lleva intentando desde hace semanas la izquierda.
El Ejecutivo sabía que había nazis en esa manifestación, pero creyó que permitiéndoles marchar por las calles de Chueca lograría su propósito de retratar a Vox. Abascal desnudó la mezquina estrategia socialcomunista con dos palabras dejando en evidencia a la Delegación del Gobierno. Sánchez pretendió utilizar a un grupo de descerebrados nazis como instrumento político y, otra vez, ha sido trasquilado.
Quienes se manifestaron el fin de semana en Chueca merecen ser procesados por un delito de homofobia, pero los responsables políticos quienes permitieron que dieran rienda suelta a sus descerebradas proclamas merecen la mayor de las condenas por tratar de pescar votos en las revueltas aguas de la intolerancia más siniestra.
https://okdiario.com/opinion/sanchez-convenia-que-grupo-deleznables-nazis-apuntalara-bulo-del-odio-7818240
La Policía comunicó en tiempo real los gritos homófobos de los neonazis pero la delegada no quiso disolver
Manifestación neonazi en Chueca. (Foto: Europa Press)
ACTUALIZADO: 21/09/2021 06:49
La Policía cumplió con su cometido en el control de la manifestación neonazi por el barrio de Chueca este pasado sábado. Comprobó los eslóganes y tras certificar su contenido ilegal lo comunicó a la Delegación del Gobierno a la espera de órdenes.
Pero la indicación de proceder a disolver el acto nunca llegó. Y ello, pese a que entre las frases comunicadas figuraban las de «¡fuera maricas de nuestros barrios!» y «¡fuera sidosos de Madrid!», un contenido evidentemente homófobo y contrario a la libertad sexual recogida por nuestro ordenamiento legal y constitucional.
La Policía tiene la sensación de estar siendo usada. Sus agentes y hasta la propia manifestación. El término interno que ha empezado a usarse por los agentes es el de una manifestación con «falsa bandera». Traducido: que alguien tenía interés en que la manifestación transcurriese bajo el paraguas de una organización más desconocida. Pese a que, evidentemente, el contenido de los gritos y eslóganes era ilegal.
La manifestación se solicitó bajo el nombre del colectivo Madrid Seguro. “Algo que permite no tener que presuponer que son neonazis”, cuando las organizaciones de este tipo existentes no suelen esconder su condición, destacan fuentes policiales. El motivo de la manifestación era evidentemente falso: “En contra de las Agendas 2030/2050″, como destacaban los panfletos divulgados por los organizadores.
“Pero desde el minuto uno aquello se convirtió en una manifestación homófoba, con eslóganes ilegales y con un contenido contrario al comunicado. Porque al convocar se tienen que dar datos a la Delegación del Gobierno del contenido de los mensajes que se van a lanzar”, añaden las mismas fuentes.
Toda esa información debía haber figurado en la comunicación a la Delegación del Gobierno. En caso contrario, de hecho, debió haberse considerado que la manifestación estaba ocultando información decisiva y, por lo tanto, debió haberse, al menos, dirigido la concentración a otro barrio. Pero nada de ello ocurrió. La Delegación del Gobierno permitió el acto hasta el final bajo el argumento de la libertad de manifestación y expresión.
Los sistemas de control policial de las manifestaciones permiten, en base a todo ello, comparar la realidad de la movilización, con lo comunicado a las autoridades. Y, en caso de que no concuerde y se utilice con fines ilegales, en este caso concreto, por atentar contra la libertad sexual de las personas, se debería haber ordenado disolver la marcha. Pero eso tampoco ocurrió.
Capacidad para disolver el acto
Es más, el propio jefe del dispositivo tiene capacidad para disolver el acto dependiendo de la magnitud de la vulneración de los derechos provocada por la manifestación y de la conveniencia de dispersar a los asistentes por motivos de seguridad y orden público.
Fuentes policiales han confirmado a OKDIARIO que la información de lo que ocurría se trasladó a la Delegación de Gobierno y que, pese a ello, nunca se recibió la indicación de proceder a disolver la manifestación.
A partir de ahí, el pequeño número de asistentes a la concentración neonazi entró en la valoración de los propios policías para decidir si se hacía más daño disolviendo o dejando que el reducido grupo terminase y se marchase. “En los casos de contenido político, además, se suele buscar la indicación de la Delegación del Gobierno para evitar problemas posteriores”. Y esa indicación, repiten, “no llegó”.
Y todo ello, pese a que un simple vistazo a la página web de Madrid Seguro, permitía ver que sus fines no tenían mucho que ver con el fin de la manifestación y, sin embargo, el propio panfleto de convocatoria, sí bastante que ver con grupos neonazis: las fotos del panfleto recogían cabezas rapadas.
La Fiscalía, de hecho, investigará la manifestación neonazi de Chueca por si en el desarrollo de la marcha se hubieran producido delitos. El Ministerio Público ha solicitado información a la Delegación del Gobierno de Madrid y a la Brigada Provincial de Información del Cuerpo Nacional de Policía.
Lo curioso, o lo preocupante, es que ambas instituciones sabían de antemano que en la convocatoria se deban todos los ingredientes para que sucediera lo que sucedió. Sólo un vistazo al cartel y al contenido de los actos de la asociación Madrid Seguro habría bastado para desautorizar la marcha por motivos de seguridad.
Las fuentes policiales consultadas por OKDIARIO muestran a partes iguales incredulidad y preocupación por lo que ha sucedido en las últimas horas a cuenta de la manifestación neonazi de Chueca del pasado sábado. La incredulidad llega por la parte de que la Delegación del Gobierno no haya puesto ningún tipo de objeción a una marcha que indudablemente podía haber sido desautorizada.
https://okdiario.com/espana/policia-comunico-tiempo-real-gritos-homofobos-manifestacion-neonazi-chueca-pero-delegada-no-quiso-disolverla-7819184
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